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«Santiago funcionó» pese a paro de operador del transporte público

El subsecretario del ramo, Danilo Núñez, aseguró que buses interurbanos y Metro absorbieron a las miles de personas afectadas por ausencia de máquinas troncales de SuBus en arterias tan concurridas como Gran Avenida, Santa Rosa e Independencia. Empleados, que temprano incluso se enfrentaron a Carabineros, anunciaron que llegarían »hasta las últimas consecuencias».


Alrededor de un millón de personas podría haberse verse afectado este lunes a causa de la paralización total de unos 700 conductores de la empresa SuBus, una de las principales operadoras del Transantiago.



El terminal que la firma mantiene en la comuna de La Pintana amaneció ocupado por unos 150 trabajadores del Sindicato N° 1, que impidieron la salida de las máquinas que serían manejadas por personal de reemplazo.



Pese a ello, el subsecretario de Transportes, Danilo Núñez, aseguró que «Santiago funcionó» gracias a la presencia de buses interurbanos en arterias como Gran Avenida, Santa Rosa e Independencia y la absorción de pasajeros por parte del Metro.



De hecho, la Línea 2 recibió 16% más de personas, mientras que la 4A registró un alza de 11%, lo que, en palabras del funcionario, explica que igualmente «la gente se desplazó» por la capital.



En declaraciones a Cooperativa, la autoridad cifró en 400 las máquinas impedidas de abandonar cuatro terminales, de los 92 existentes en la Región Metropolitana.



«Lo que más nos interesa es que las partes lleguen a acuerdo y pongan en el centro al santiaguino» en la reunión que ejecutivos de la firma y representantes de los sindicatos debían celebrar a partir de las 10:30.



«Por cierto, aquí hay una huelga legal, pero también es importante entender que los santiaguinos no lo han pasado bien desde el inicio del nuevo sistema de transporte. Tenemos que colocarlos a ellos al centro para que las partes lleguen a acuerdo y tengamos en el corto plazo un restablecimiento de la totalidad de los servicios del sistema».



«Lo mejor es el diálogo. Los santiaguinos no van a entender este fenómeno, por muy importante que sea. Todos aspiramos a mejoras salariales y es por eso que este nuevo sistema de transporte, si bien ha tenido problemas, le entrega al conductor un horario de trabajo y por primera vez en la historia tiene salud y previsión», añadió.



Hasta las últimas consecuencias



La movilización en la compañía que opera el troncal 2 con unos 665 buses provocó la obvia escasez de transporte colectivo, además, en calles como Vicuña Mackenna y Recoleta.



El presidente de los funcionarios, Sergio Cifuentes, aseguró a la radio Cooperativa que la adhesión al paro, que se mantendrá "hasta las últimas consecuencias", es de 100%.



Entre las 38 demandas laborales, se exigen un reajuste salarial de $ 75 mil mensuales a los actuales sueldos de $ 410 mil e inmunidad laboral a los socios de sindicato.



El dirigente aseguró que el terminal de La Pintana ni otros de la compañía están ocupados, sino que «estamos afuera, pacíficamente, no permitiendo que salgan los buses (…) Estamos al frente: el bus que quiera salir deberá atropellar a 50 ó 100 personas (…) Hasta el momento, no ha salido ninguno».



Cifuentes criticó a los ejecutivos de la firma y las autoridades del Gobierno, representadas por la Dirección del Trabajo y el Ministerio del Trabajo. «Hasta el momento, están mudos», ironizó el delegado.



Además, seguró que lo último que les ofeció a sus empleados la empresa fue «nada, pagarnos exactamente lo mismo que (recibimnos) desde 2005 hasta 2011».



Pese a su parquedad, el presidente del Sindicato N° 1 dijo que «por supuesto que estamos llanos a sentarnos a conversar (…) pero la movilización no se depone hasta que se negocie».



«No tengo nada que hablar con ellos, con ellos quienes tienen que hablar con nosotros», respondió Cifuentes tras ser consultado si se contactó con los principales ejecutivos de SuBus.



Enfrentamiento con Carabineros



Por la mañana, hubo alta tensión en las afueras del terminal de La Pintana entre efectivos de Fuerzas Especiales (FF.EE.) de Carabineros y trabajadores, que incluso intercambiaron bombas lacrimógenas y objetos contundentes, como piedras.



Apoyados por carros lanzaaguas, agentes de la policía uniformada practicaron un número indeterminado de detenciones en el lugar, de modo de permitir la salida de las primeras máquinas, lo cual no había sido posible.



Más tarde, a eso de las 08:30, pudo observarse que decenas de empleados que se habían mantenido al interior del recinto del paradero 44 de Santa Rosa, a la espera del despeje de la calle, adhirieron al paro, lo cual fue causó la algarabía de sus compañeros.



Media hora después, los primeros buses de la firma comenzaron a dejar terminales en La Pintana y Quilicura, en cuyas afueras Carabineros montó sendos opertaivos de seguridad apare evitar contramanifestaciones. Sin embargo, las máquinas igualmente fueron objeto de apedreos.



El presidente del sindicato en huelga y el presidente del directorio de SuBus, Héctor Moya, conversaron por la mañana y concordaron retomar el diálogo a las 17 horas.



Según trascendió, habrían acordado inmunidad para los trabajadores movilizados, informar a sus respectivas partes y volver a encontrarse cuando caiga la tarde en la Municipalidad de San Bernardo.

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