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Polémica por supuesta carta de solidaridad de sacerdotes con Zaldívar

Después de la publicación de un mensaje de solidaridad al senador por Aisén, en el que se señalaba como firmantes a los sacerdotes José Aldunate, Jesús Rodríguez y Jaime Escobar, los dos primeros dijeron que desconocían el origen de la misiva. Sin embargo, Escobar sí publicó un artículo al respecto en la revista religiosa »Reflexión y Liberación».


Un fuerte impacto al interior de la Democracia Cristiana (DC) provocó el hecho de que los sacerdotes José Aldunate y Jesús Rodríguez negaran haber escrito una carta de solidaridad con el senador Adolfo Zaldívar (DC), cuyo caso está en el Tribunal Supremo del partido, como lo afirma esta mañana una información publicada por El Mercurio.



En la noticia, se sostiene que ambos sacerdotes, junto a Jaime Escobar, respaldaron al parlamentario a través de una carta. Sin embargo este jueves, en radio Agricultura, José Aldunate y José Rodríguez afirmaron que no escribieron ninguna misiva ni tampoco tenían conocimiento de ésta.



Rodríguez afirmó que "no he enviado esa carta, no la he firmado, nadie me preguntó nada y no tengo nada que ver. No sé de dónde viene el abuso de haber usado mi nombre para una carta que yo jamás he firmado ni he leído previamente". Y agregó que "que aparezca el nombre de uno en una declaración pública y en forma inadecuada lo lamento profundamente, porque no tiene mi aprobación".



En similares términos se refirió al tema José Aldunate, quien señaló que "he escuchado lo que contestó el padre Rodríguez y yo tengo que decir lo mismo. Jamás he escrito esa carta ni la he firmado en ninguna forma, y a nadie le he dado ningún apoyo a Adolfo Zaldívar. Simplemente no comprendo cómo han usado mi nombre en forma tan arbitraria".



Asimismo, puntualizó que "yo ni lo conozco (a Zaldívar) ni he hablado nunca con él, y no le he expresado nunca ningún apoyo en este asunto, mucho menos como me han dicho que hay una referencia a Aylwin o a Frei"



La información de prensa señala que fue Jaime Escobar, el redactor de la misiva.



Al respecto, Rodríguez sostuvo que no ha tenido contacto con Escobar, mientras que Aldunate afirmó que éste intentó ubicarlo el miércoles, pero no sabe si el religioso es el autor de la misiva.



En la mesa DC, en forma oficial han optado por ahora por mantener el silencio.



Mientras, entre los parlamentarios cercanos a Adolfo Zaldívar hay perplejidad por lo ocurrido. De hecho, el diputado Jaime Mulet señaló escuetamente que antes de salir publicada la información de prensa, desconocía completamente la existencia de esa carta.



Escobar aclara que fue un acto personal



Frente lo sucedido, Jaime Escobar aclaró en «Crónica Digital» que él escribió en forma personal un artículo sobre la situación del senador de la XI región y que nunca prentendió inmiscuir en este tema a los sacerdotes Aldunate y Rodríguez.



Escobar explicó que «nuestra revista «Reflexión y Liberación envió hace algunos días una carta privada en apoyo al senador Aldolfo Zaldivar y lo publicado en la víspera por Crónica Digital, es un articulo firmado por mi y que no representa a los sacerdotes José Aldunate y Jesús Rodríguez».



En cuanto a la información publicada por el Mercurio, indicó que es «una lamentable confusión y una maniobra que pretender inmiscuir a destacados sacerdotes en temas internos de una colectividad política a la cual respetamos».



Y agregó que «Pienso que la prensa debe ceñirse a la verdad y la ética, ya que tiene un deber con la sociedad de informar veraz y objetivamente».



La crónica de Jaime Escobar



El hecho es que efectivamente en la página web de la revista "Reflexión y Liberación", Escobar escribió acerca de la situación del senador Zaldívar, en una crónica titulada "el sentido social en el voto de Adolfo Zaldívar".



El artículo está firmado únicamente por Escobar y en él señala que "hoy enfrentados a mirar la realidad de lo que ocurre en el PDC, como consecuencia del voto en contra del Senador Adolfo Zaldívar a inyectar 290 millones dólares al traumático Transantiago, resulta a lo menos ridículo y fuera de lugar las reiteradas descalificaciones que está sufriendo el legislador, simplemente, por actuar de acuerdo a su conciencia ante una situación de por sí discutible".



Agrega que "no nos corresponde hacer un juicio sobre resoluciones partidarias internas. Pero sí como ciudadanos emitir una opinión sobre este escándalo de llevar al Tribunal Supremo de la DC a un Senador sólo porque no se alineó con el resto de su Partido y Conglomerado concertacionista en una decisión delicada y confusa. Ya que eso es, precisamente, el descalabro financiero y técnico llamado Transantiago".



Asimismo indica que "la esencia del humanismo cristiano, que inspira las bases mismas de la DC, está sustentado en la libertad de discernir sobre cual ha de ser la conducta de una persona cuando está en juego el bien común de la sociedad. Y, el voto en conciencia es constitutivo de ese derecho por sobre directrices partidarias que no necesariamente pueden ser las más justas o convenientes para las mayorías".



Además hace una dura crítica al diputado y miembro de la mesa directiva DC, Jorge Burgos, al afirmar que "lo que no es aceptable bajo ningún concepto, es el estilo que usa por ejemplo, el Diputado Jorge Burgos, cuando dice desde Londres que si al Senador Zaldívar no le gusta lo que indica la directiva partidaria "¿qué hace entonces en la DC?" Esa expresión arrogante y temeraria no se compadece ni con la inspiración ni con el espíritu doctrinario de la Democracia Cristiana".



Y enfatiza que "si de pasar cuentas se trata como los sicilianos o de acusar a un Senador democrático de "estar" con la Derecha, en honor a la verdad un solo antecedente: ¿Pasaron al Tribunal Supremo del PDC a los dirigentes que apoyaron y aplaudieron el Golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973, encabezados por Patricio Aylwin y Carlos Figueroa, entre otros?"



El artículo de Escobar concluye señalando que "entonces, que vuelva la directiva de la Democracia Cristiana a sus orígenes que la hicieron grande y respetada en estas y otras latitudes. No se puede sancionar a un Senador por actuar en conciencia y en forma sensata. Tampoco se puede castigar a una persona por decir una verdad que clama al cielo: que el sistema de transporte santiaguino es "un verdadero crimen social".











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