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Niño de 13 años se «autosecuestra» para llamar atención de padres

Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) dio con su paradero luego de rastrear las llamadas »extorsivas» realizadas desde un teléfono del terminal de buses de Estación Central. Consultado respecto a sus motivaciones, el menor señaló que sentía envidia de su hermano, por lo que había decidido realizar algo para atraer el interés de su familia.


Un abultado contingente de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) se movilizó durante la noche del jueves, luego de recibir una denuncia sobre el plagio de un menor de edad en la comuna de Quinta Normal. Horas más tarde, los detectives descubrirían que se trataba de un «auto secuestro» planificado y concretado por un niño de 13 años, que aseguró buscar mayor atención por parte de sus padres.



Todo parecía indicar que E.L.A. había sido sacado violentamente desde su hogar. Su domicilio estaba desordenado, los cajones habían sido registrados, 60 mil pesos habían desaparecido y en una mesa reposaba un malintencionado mensaje "tenemos a tu hijo", escrito con letras recortadas de una revista.



Para la madre del menor, la profesora Agnes Avilés Riveros, la pesadilla había comenzado, ya que todo indicaba que habían secuestrado a su hijo. Sin pensarlo, llamó a la central de la Policía de Investigaciones dando curso a la denuncia. De inmediato, efectivos de la BIPE registraron la casa en busca de indicios de lo sucedido. En una de las piezas hallaron un profiláctico, con señales de haber sido usado.



En tanto, la madre fue trasladada hasta la unidad policial, donde horas después recibió el primer llamado. Era su hijo quien, con voz temblorosa, teléfono le pidió ayuda y luego se cortó la comunicación. Varias llamadas realizadas a la mujer lograron el éxito del rastreo y la ubicación de los presuntos captores. El puerto de origen estaba en el terminal de buses de Estación Central.



Un pueril plan



Al llegar al lugar, los detectives encontraron a un pequeño niño, hablando por un teléfono y tras cerciorarse de que era él procedieron a llevarlo hasta la unidad. Aunque en un primer momento el menor mantuvo su mentira, luego confesó que todo lo había planificado porque sentía envidia de su hermano.



Aunque tenía miedo de la reacción de su madre, contó paso a paso a los efectivos lo sucedido. Aprovechando que la persona que lo cuidaba sólo los jueves dejaba el hogar unas horas antes que llegara su madre del trabajo, planificó inventar un secuestro.



Según relató, él mismo desordenó los cajones, cortó y pegó cada una de las letras del mensaje extorsivo y utilizó un condón que encontró de su padre, al cual le echó una sustancia líquida blanquecina producida con agua y jabón para así intentar simular una supuesta agresión sexual.



Luego tomó un taxi con los 60 mil pesos que sacó de su casa, para luego gastarlos en un supermercado del sector de Matucana, en Estación Central, donde se compró un Mp4 y varios juguetes.



Finalmente se manifestó muy arrepentido, incluso les solicitó a los efectivos si era posible mantener la mentira frente a su familia.



Hecho común



Según el subprefecto de la BIPE, Víctor Carriel, este tipo de auto secuestros son más frecuentes de lo que la gente cree y que un factor común en ellos es la participación de jóvenes que buscan llamar la atención o generar una coartada ante alguna situación que puede ser mal vista por sus padres.



Carriel destacó que una oportuna denuncia y la puesta en marcha del equipo antisecuestro logró, en menos de dos horas, descifrar el puzzle que había creado E.L.A. y en el cual involucró a su familia y a los efectivos policiales.



Los antecedentes fueron remitidos a la fiscalía Centro Norte, donde serán citados los padres del niño para fijar una visita al sicólogo, con el fin de ayudar tanto al menor como su familia.

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