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Corte Suprema absolvió de abuso sexual a filósofo Bernardo Subercaseaux

Después de seis años de calvario y de no poder tener contacto con sus hijos, el académico de la Universidad de Chile fue exculpado por el máximo tribunal. Segunda Sala estimó que la investigación de la ahora jubilada magistrada Carmen Garay nunca ponderó racionalmente las pruebas, toda vez que sólo tuvo en consideración peritajes de mala calidad.


La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema absolvió del cargo de abuso sexual al filósofo y académico de la Universidad de Chile Bernardo Subercaseaux, luego de seis años de investigación y una sentencia de primera instancia que había sido confirmada por la Corte de Apelaciones.



En su dictamen, el máximo tribunal cuestionó duramente a los profesionales de la Fundación de Prevención en Violencia Intrafamiliar (Previf) y del Centro de Asistencia a Victimas de Agresiones Sexuales (Cavas), que hicieron los peritajes sicológicos a los hijos de Subercaseaux.



En el dictamen, los magistrados Alberto Chaigneau, Nibaldo Segura Jaime Rodríguez Espoz, Rubén Ballesteros y Hugo Dolmestch, señalan que la jueza que llevó el caso, la ya jubilada ministra Carmen Garay, nunca ponderó racionalmente las pruebas contra el académico, toda vez que sólo escuchó a los organismos mencionados.



Fuera de lugar



Una de las principales críticas que hacen los jueces es que, pese a que la mujer de Subercaseaux, Natalia Roa Vial, tenía una "estructura de personalidad con rasgos histriónicos, manipuladora y paranoide", ni los informes técnicos ni la sentencia se hicieron cargo de ello.



Por esta razón, el fallo de la Suprema se instala como un cuestionamiento a la forma en que se realizan los peritajes para este tipo de casos. Sobre todo tomando en consideración que el tenor de los mismos se basó en hechos que no constituían anormalidad y sólo oyeron el relato de la madre, quien estuvo internada en una clínica siquiátrica.



De hecho, uno de los capítulos usados por la magistrada y los sicólogos para construir la culpabilidad de Subercaseaux fue que la hija del académico usaba la palabra «vagina», lo que revela, dice el fallo, que el método usado para obtener los antecedentes terapéuticos es "cuestionable".



Vínculo



Este medio contactó a Subercaseaux, pero el profesor universitario declinó hacer comentarios sobre el dictamen, atendido a que desea recuperar el vínculo con sus hijos, ya que pesaba una orden de protección a favor de los menores que le impedía acercarse. "Quiero preocuparme primero por el reencuentro con mis hijos antes de hacer cualquier declaración", explicó.



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