Diputado DC recordó que como muchos senadores oficialistas su camarada criticó el sistema público de transporte capitalino, pero finalmente fue el único que actuó en consecuencia. En ese sentido, estima que la actual mesa falangista »actúa como si fuesen dueños del partido». Asimismo, critica el »cuoteo» que hacen algunas colectividades para repartirse los cargos.
«Siempre ha ocurrido» que los parlamentarios no votan de acuerdo a lo que ha señalado el partido, reconoce el diputado Gabriel Ascencio (DC) al criticar la actitud que ha tenido la Democracia Cristiana (DC) para juzgar al senador Adolfo Zaldívar por no haber respetado un acuerdo de la colectividad para apoyar la entrega de US$ 290 millones al Transantiago.
Ascencio defiende la postura adoptada por el otrora presidente de la DC, precisando que "él tomó una decisión para lo cual tiene facultades, no sólo las de su función parlamentaria, sino que las que derivan de su propia conciencia frente a determinados temas"
Destaca la consecuencia de Zaldívar al ser "el único parlamentario de la Concertación que habló mal del Transantiago, del sistema de transporte público, del proyecto de ley y luego votó en contra a diferencia de la inmensa mayoría de los parlamentarios. El único coherente fue Adolfo Zaldívar y lo pretenden castigar por esa coherencia. Creo que estamos frente a un tema político que afecta la dignidad de los DC".
A juicio del parlamentario, "equivocadamente el sector que administra circunstancialmente el partido, porque ganaron una elección que les da legitimidad, actúan como si fuesen los dueños del partido, entonces razonan que sin este camarada el partido va a andar mejor, es mejor que éste se vaya y me vuelvo poco tolerante".
Ascencio precisa que "la mesa debe darse cuenta que está administrando circunstancialmente el partido, colocándola en función de las tareas que le encomienda la Junta Nacional".
Y en tal sentido, recordó que la mencionada instancia acordó que «la DC iba a instar en mayores grados de estatización del sistema de transporte capitalino, pero el Consejo Nacional, al apoyar, a (René) Cortázar (ministro de Transportes) toma una resolución completamente distinta y ¿quién responde por eso? El acuerdo del Consejo Nacional contradice el adoptado en la Junta Nacional, entonces ¿quién manda entonces?»
-¿Usted está de acuerdo con que el Consejo Nacional vea el tema de Zaldívar?
-Sí, es importante que el Consejo Nacional analice lo del senador Zaldívar ya que es más un tema político que disciplinario. No concuerdo con las conclusiones que saca (Jaime) Ravinet, en el sentido de que como es un tema político apliquemos nosotros mismos las sanciones y éstas pueden ser tan drásticas como que «los indisciplinados» no puedan ser candidatos al Parlamento. No concuerdo con eso. Esa es una decisión simple que no va al fondo del tema.
-¿La propuesta de Ravinet quiere transformar a la DC en un regimiento?
-Uno debe estar de acuerdo con el orden y la disciplina, pero el punto es qué orden y qué disciplina, porque si ésta es militar, en el sentido de estar en una función como presidente o miembro de la mesa, y aunque su decisión sea arbitraria, debe ser cumplida por todos sin discusión, eso no corresponde a un partido democrático. Estamos hoy intentando disciplinar fundamentalmente en razón de determinar quién es el administrador del partido, del gobierno.
-¿Cómo entiende la disciplina por las ideas?
– Por ejemplo, el gobierno envió una reforma educacional cuya principal idea es terminar con el lucro y resulta que uno de los vicepresidentes del partido es uno de los principales representantes de los sostenedores de la educación pública subvencionada. Entonces, el partido se tiene que disciplinar en esos aspectos. ¿Vamos a estar con el gobierno o con la idea de un vicepresidente nuestro, que además es tesorero del partido, que está en contra de esa idea? Quiero disciplina y orden en torno a las ideas y no esta especie de planteamiento general para que un grupo le gane a otro grupo.
Reyerta
-¿La DC no está muy unida actualmente?
-Es súper importante no olvidarnos de que los DC vamos a cumplir 50 años y los celebraremos en una especie de reyerta entre camaradas, donde lo único que tratamos de hacer es ver como uno de los camaradas más importantes se aleja del partido. Eso demuestra que si no enfrentamos el tema desde un punto de vista político, del orden en cuanto a las ideas, vamos a seguir en este estado de decadencia que nos encontramos.
-En cuanto a propuestas, Soledad Alvear propuso que a futuro quienes se cambien de partido pierdan el escaño
-No creo que en la DC nadie quiera irse del partido o salirse de la Concertación. Lo que quieren hacer es reformular el estado de cosas en el que nos encontramos. Algunos estamos sosteniendo que si la Concertación tiene futuro, éste se lo da el país que todos pretendemos construir y no en función de la repartija del poder. Esa es una diferencia grande, pero en la DC la gente no quiera salirse del partido, ni fundar otras cosas, ni irse para la derecha. Adolfo no está en eso y tiene más o menos 45 años de militancia, ¿con qué derecho otro militante dice tú te tienes que ir? Yo le negaría el derecho a Adolfo de decirle que otro camarada se tiene que ir y que la convivencia sería mejor si no estuviera.
-¿La Concertación se está repartiendo el poder?
– Creo que la Concertación que todos queremos admiramos y deseamos mantener hoy tiene que reencontrar un objetivo noble en función de la gente de Chile. Tras esos objetivos debemos seguir y no en este permanente conflicto acerca de cuantos concejales, ministros o intendentes para ti. En realidad, este cuoteo le sirve a los partidos y no a Chile. Todo el mundo entiende que la Concertación, de alguna manera, tiene que repotenciarse en el reencuentro con lo más noble y los objetivos políticos que debemos tener para Chile y es el bien común de todos los chilenos.
-Mariana Aylwin dijo que es incongruente llevar de candidato a alguien que tiene tanto desacuerdos con el partido, en referencia a Zaldívar.
-Uno podría estar de acuerdo si esos desacuerdos son en las ideas, en los temas grandes e importantes que queremos del país, (pero) en los únicos desacuerdos que nos encontramos es en realidad quién va a ser candidato del partido, la presidencia del partido es una disputa menor por cargo. Cuando nosotros pongamos orden y disciplina en función de resolver los problemas más importantes de Chile, de allí no nos podemos mover. Yo estaría de acuerdo siempre y cuando el orden que tenemos todos sea en función de ideas y no de repartija del poder y no de un lote que le gana a otro lote.
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