Por más que los presidentes de ambos partidos intentan contener declaraciones que puedan profundizar las diferencias del sector, este martes la comisión política gremialista hizo público un documento en el que sostiene que »esta lamentable experiencia», aludiendo a la sanción de la SVS contra Piñera, le hace confirmar la necesidad de levantar un candidato presidencial propio.
A cinco días de la resolución de la SVS que sancionó a Sebastián Piñera por no abstenerse de comprar acciones de LAN, la polémica no da visos de terminar. Lejos de aplacarse al interior de la Alianza las diferencias surgidas en torno al tema, todo parece indicar que la Comisión Política de la UDI intentó apagar el incendio con bencina al dar a conocer este martes una declaración pública en la que sostiene que lo sucedido confirma que la tienda tiene el deber de levantar una alternativa de gobierno.
«Esta lamentable experiencia no hace sino confirmar en todos y cada uno de los militantes de nuestro partido la convicción de que la UDI tiene ante el pueblo de Chile el ineludible deber de construir una alternativa propia que, dentro de la Alianza por Chile, garantice el triunfo en las próximas elecciones presidenciales», manifiesta el último párrafo del documento elaborado este martes tras la reunión que sostuvo el organismo el lunes recién pasado y en el que el tema se analizó en profundidad.
En el texto, de cuatro puntos, la instancia expresa que resulta "incomprensible" que sintiéndose afectado por la resolución de la SVS, el ex senador no haya optado por no recurrir ante los tribunales de justicia y que, más encima, el empresario "embista contra la UDI, como si nuestro partido tuviera la obligación de defender sus intereses en negocios particulares". Junto con ello, se hace un llamado a que RN rechace "cualquier conducta que se aparte del espíritu unitario" que la Alianza ha logrado mantener.
Si bien, tanto en Renovación como en el entorno del empresario reconocen que los términos del documento son un poco fuertes, insisten en no aportar al eventual rompimiento de la unidad que las actuales directivas han logrado imponer al interior del sector.
Todo, a pesar que dado el debate que se generó en el gremialismo tras conocer el fallo, pareciera que los gestores de la mentada unidad, los timoneles de RN y la UDI, Carlos Larraín y Hernán Larraín respectivamente, fueran los únicos de verdad interesados en preservarla.
Tanto es así que consultado por El Mostrador.cl por los términos de la declaración pública, el presidente de RN cerró el tema con una sola pero decidora frase: "Sin comentarios".
Ello tendría que ver, según trascendió en la tienda de Antonio Varas, con que el timonel habría recibido un llamado telefónico de su par gremialista en el que el último le habría manifestado que el documento había sido resuelto en la reunión del lunes de la mencionada instancia y que él se debe, tanto como cualquier otro militante de la UDI, al respeto de sus resoluciones.
Ante la explicación, Carlos Larraín habría optado por bajarle el perfil al tema y seguir apostando por la frágil unidad que se ha construido en este último período. De hecho, en el entorno del máximo dirigente de RN sostienen que él no cree que la polémica se mantenga durante mucho tiempo más, por lo cual le habría aconsejado a Piñera que no reaccionara frente a las críticas.
Tranquilidad en el círculo piñerista
En los círculos cercanos al empresario hacen un análisis similar. Tanto es así que una fuente sostiene que "tenemos la certeza de que mucha gente, en la UDI, está por apoyar a Sebastián o, por lo menos, por no prestarse al juego de la Concertación». Para confirmar sus dichos, incluso se remitió a las declaraciones de figuras gremialistas como el diputado Julio Dittborn, quien planteó abiertamente su discrepancia con la postura del senador Jovino Novoa, señalando que a su juicio el fallo de la SVS tiene claramente un trasfondo político.
Aunque la misma fuente admite que la declaración pública de la Comisión Política del gremialismo plantea "una postura más dura", continúa manteniendo la convicción de que "muchos UDI están en la parada de evitar que esto genere una cuña en la Alianza". De allí que suponga que la situación provocada por el polémico fallo "no va a provocar mucho efecto a mediano y largo plazo".
Lo que sí reconoce es que el debate generado "le permite a la UDI mostrar a sus figuras" con el fin de levantar a un representante del partido con miras a las presidenciales del año 2009. Sin embargo, insiste en que "no veo una situación permanente que pudiera romper las buenas relaciones al interior de la Alianza". En este escenario, asegura que en el entorno de Piñera están tranquilos.
Asimetría en la tolerancia
Por su parte, el analista político José Miguel Izquierdo estima que la polémica desatada en torno al fallo de la SVS influye mucho menos en la intención de voto que el desorden al interior de la Alianza.
Respecto al fallo del organismo, el profesional coincide plenamente con lo que ha planteado Piñera. A su juicio, en el caso del empresario la "ley fue reinterpretada y la única razón distinta a lo que existía antes de esta reinterpretación es que ahora existe un candidato presidencial, por lo que los argumentos esgrimidos por la SVS son insostenibles, como por ejemplo la famosa tesis del disco Pare".
Además, señaló que los problemas que pueda enfrentar Piñera "no son lo mismo que los problemas de la Alianza" y recordó que cuando Joaquín Lavín era alcalde de Santiago muchas veces recibió críticas en relación con la dimensión empresarial de su gestión, "pero nadie de RN se sumó a esa críticas".
En este contexto y en referencia a la reacción de un importante sector de la UDI, plantea que "existe una asimetría, entre RN y la UDI, en la tolerancia a aceptar que el otro tiene mayor relevancia. Es decir, es muy legítimo que quieran tener un candidato, lo que no es legítimo es que pretendan construir un liderazgo presidencial a partir de la destrucción del que ya hay".
Al respecto, Izquierdo agregó que siendo la UDI el partido más grande de Chile, es legítimo que quiera tener aspirante a La Moneda, pero -insistió- "eso no significa que para levantar una deba destruir a la otra. Porque esa idea está fundada en la confrontación, lo que el mundo de la derecha más rechaza del sector".
