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«Paz en Medio Oriente requiere de Israel seguro y de Palestina autónoma»

Parlamentario PPD viajó recientemente a la zona, donde se entrevistó con varios líderes. »Hay cierta urgencia de hacer avanzar el diálogo entre Israel y Al Fatah, que representa a la Autoridad Palestina e impedir que Hamas, que controla Gaza tras el golpe de Estado que perpetró en esa ciudad, pueda hacer fracasar el proceso a través de actos de violencia», sostuvo.


Para conocer la realidad que se vive en Medio Oriente, el diputado Antonio Leal (PPD) viajó a Israel y Palestina junto a sus colegas Fernando Meza (PRSD), Marco Enríquez-Ominami (PS) y Ximena Valcarce (RN), quienes fueron invitados al seminario "Israel y el Medio Oriente", en el cual participó la viceprimer ministra y canciller israelí, Tzipi Livni.



Los parlamentarios pudieron conocer la visión oficial del gobierno israelí sobre el conflicto que se vive en Medio Oriente, y escucharon los planteamientos de los diversos sectores políticos. Luego, Leal y Enríquez-Ominami viajaron a Ramallah, donde se renunciaron con el primer ministro del gobierno de emergencia palestino, Salam Fayyad, con el vicecanciller, Abmed Soboh, con el principal consejero del presidente Mahmud Abbas, Nimer Hammad, y con un grupo de diputados palestinos.



El viaje se produjo pocos días antes de que asumiera como presidente de Israel Simon Peres, quien se comprometió a trabajar por la paz y cuando la ONU denuncia que el cierre continuo de los pasos fronterizos israelíes a Gaza ha obligado paralizar numerosos proyectos de construcción por falta de materiales.



¿A qué conclusiones pudo llegar del proceso de paz en Medio Oriente?
-Hay un sentimiento a favor de la paz muy fuerte en todas las esferas y sectores de la sociedad israelí, palestina y de los árabes que viven en Israel. Hay un agotamiento profundo en la población de toda forma de presencia militar israelita en territorios palestinos, del enfrentamiento, del terrorismo suicida contra Israel, de las acciones muchas veces desmedidas de respuesta del gobierno Israelita a esa violencia y que a su vez se torna en un espiral de violencia casi incontrolable.



-¿Con quiénes conversó para hacerse ese juicio?
-Hablé con los líderes políticos israelitas y palestinos que me señalaron que la suerte de ambos pueblos está estrechamente ligada a la solución pacífica del conflicto del Medio Oriente y al establecimiento de dos estados que convivan y cooperen. En Israel escuchamos de sus autoridades la total voluntad a llegar a un acuerdo y reconocer un Estado palestino lo cual obviamente debe expresarse prácticamente en un conjunto de acuerdos y medidas. De parte de los líderes de la Autoridad Palestina, que son de Al Fatah, escuchamos el pleno reconocimiento al Estado de Israel, la condena del terrorismo como método de acción para lograr los objetivos históricos palestinos y la urgencia de que este proceso avance.



Retroceso del sistema



-¿Pero Israel no reconoce al gobierno de Palestina?

-Israel necesita de la seguridad y que ésta no será permanentemente amenazada en su integridad, en su existencia y su perspectiva de desarrollo económico futuro depende de tener paz en sus fronteras y una nueva relación con sus vecinos más próximos, que son los estados árabes. En el caso de Palestina, el Estado está instalado de hecho, pero se requiere un reconocimiento pleno de Israel con todo lo que ello comporta: la salida de tropas israelitas de territorio palestino, la libertad de movimiento, corredor desde Cisjordania a Gaza, libertad de los presos palestinos en cárceles israelitas y especial de los 47 diputados detenidos, detener la construcción del muro y de las cercas y en definitiva la configuración de fronteras, comprendida la contienda de Jerusalén, definitivamente reconocidas por ambos y que resulten inviolables. Cuando partíamos se reinstalaba el diálogo entre el primer ministro israelita, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, quienes analizaron justamente éste y otros temas.



-¿Qué hay de nuevo después de tanta frustración, sobre todo del pueblo palestino, frente al fracaso de las anteriores negociaciones?
-Ambos gobiernos perciben la amenaza del fundamentalismo islámico más integrista que no sólo proclama destruir a Israel sino inviabilizar completamente la existencia de un Estado palestino en el corto y mediano plazo. Si se concretaran sólo una parte de las amenazas de los líderes religiosos que gobiernan Irán contra Israel, y si ese gobierno prestara un apoyo decidido a los movimientos terroristas fundamentalistas islámicos, esto puede hacer retroceder toda la situación del Medio Oriente y crear un foco de enfrentamiento muy cruento donde tanto el tema del reconocimiento verdadero del Estado de Israel y las garantías legítimas para su seguridad, como la instalación de un Estado palestino autónomo, dejan de ser el tema principal. De allí que haya una cierta urgencia de hacer avanzar el diálogo entre Israel y Al Fatah, que representa a la autoridad palestina, e impedir que Hamas, que controla Gaza después del golpe de Estado que perpetraron en esa ciudad, pueda hacer fracasar este proceso a través de actos de violencia.



-¿Qué le parece la asunción de Simon Peres como presidente de Israel?
-Pese a que el cargo en Israel es más bien carente de poderes políticos reales, el que Simon Peres asuma en este momento y diga en su instalación como presidente que jugará un rol activo a favor de la paz en Medio Oriente y del acuerdo con los líderes palestinos, le da una enorme credibilidad ética a una política israelita de negociación verdadera y de alguna manera es también una garantía para los propios palestinos y para la comunidad internacional, ya que este Premio Nóbel de la Paz ha sido en su vida política y personal muy coherente frente a este tema.



Palestina



-Chile respeta la democracia y las elecciones fueron verificadas por la ONU, ¿por qué Chile reconoció el gobierno de emergencia que derrocó al de Hamas?
-Hamas ganó las elecciones internas y después dio un golpe de Estado en Gaza desmintiendo su real voluntad de participar y compartir un gobierno democrático que colocara en el centro la negociación con Israel para instalar plenamente el estado palestino. En sus documentos, Hamas propone otros objetivos que no tienen que ver ni con la paz ni con una negociación para el logro del Estado Palestino y abiertamente dice que hay que expulsar a Israel de los territorios actuales y fundamenta en el fondo, la destrucción de Israel y la instalación de un régimen religioso integrista. Es evidente que en estas condiciones es muy difícil negociar con nadie y, como ha ocurrido la comunidad internacional, en su inmensa mayoría, rechaza esta posición extrema.



-¿Qué les dijeron los líderes en Palestina?
-Los propios líderes de la Autoridad Palestina nos decían que el terrorismo y la violencia ya había causado demasiado dolor a todos y que ya ellos vivieron esta fase y nos alertaron sobre la posibilidad de que Hamas vuelva a cometer errores que ellos mismos, como Al Fatah, cometieron en el pasado. Hay que decir que Israel debe comprender que la Autoridad Palestina está haciendo un esfuerzo enorme y complejo para llevar a cabo las negociaciones y que si éstas se frustran y no hay avances, en este cuadro todos serán perjudicados.



El presidente palestino no tiene intención de que se instale un régimen fundamentalista islámico.
-Israel tiene una responsabilidad histórica en la actual presencia de Hamas, ya que ellos contribuyeron a que este movimiento se desarrollara para debilitar en su momento a Arafat. Pero esa es historia pasada. Yo personalmente no descarto que frente al cuadro internacional, al peso del presidente Abbas, al hecho de que Egipto, que tiene fronteras con Gaza, no tiene ninguna intención de que se instale un régimen fundamentalista islámico ni de servir de retroterra para grupos terroristas y al hecho de que en democracia no se pueden dar golpes de Estado, pretender gobernar y, a la vez, no reconocer el estado de derecho interno que se ha instalado, termine al menos un sector de este participando de la negociación o al menos no obstruyéndola.



Tengo la impresión que eso pasa por resolver el control militar de Hamas sobre Gaza y por reconocer la autoridad del presidente Abbas, que es reconocida por el mundo entero. Este es un tema abierto y en desarrollo y así hay, en mi opinión, que mirarlo. Además, en Israel hay fuerzas religiosas y de extrema derecha que no quieren negociación alguna y que también hablan de la expulsión de los palestinos y ello pesa también en las dificultades para alcanzar acuerdos reales y definitivos.



Relación con Chile



-Chile habla de multilateralismo y considerando que tienen una importante comunidad palestina, ¿por qué no juega un rol más importante? ¿Qué deberíamos hacer?
-Tenemos la suerte de poseer en nuestro país de una gran comunidad árabe-palestina y judía y ambas son un aporte muy relevante al desarrollo y la diversidad de nuestro país. Chile y sus gobiernos democráticos tienen prestigio en Israel y es muy querido en Palestina. En este último caso, porque ambas causas, la de la recuperación democrática chilena y la causa palestina fueron las grandes causas, junto a Sudáfrica y el fin del apartheid, por veinte años en Europa.



-¿Qué pasa entonces con Chile?
-Debido a lo anterior, hay un espacio para que Chile juegue un rol activo y los gobiernos de la Concertación, a través de las sólidas relaciones de cooperación con ambas partes y del destacado rol en la ONU, en su Consejo de Seguridad, es un interlocutor en esa zona. Su autonomía, demostrada entre otros gestos en la decisión no solo del Presidente Lagos sino de todas las fuerzas políticas chilenas, de oponerse a la acción unilateral de EEUU y otros países en Irak, dan prestigio y eso es importante para que Chile esté presente, jugando un rol positivo, en la solución de uno de los principales conflictos no resueltos en la era global y que tienen profundas y complejas razones históricas, religiosas, territoriales, religiosas que lo hacen muy complejo. Yo espero que la ONU tenga una presencia mayor en impulsar las negociaciones entre Israelitas y palestinos y que de las continuas condenas se pase a acciones reales, admitidas por ambos Estados, que faciliten este proceso.



-¿Cómo Chile puede relacionarse mejor con el Medio Oriente? ¿Qué papel puede jugar la diplomacia parlamentaria?
-Creo que la diplomacia parlamentaria es clave, ya que no sólo dialoga con las fuerzas políticas que están en los gobiernos sino también con aquellas que no forman parte de estos. En ambos casos hay parlamentos amplios en cada realidad, el régimen israelita es parlamentario y Palestina se encamina a un régimen de semejantes características y, por ende, el vínculo con ambos parlamentos es clave para entender las razones, los temores, las comunes desconfianzas, de ambos y entregar una contribución en los organismos internacionales y en el vínculo directo con la diplomacia parlamentaria israelita y palestina.



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