Parlamentario DC plantea que a estas alturas el Gobierno se enfrenta a dos oposiciones: la tradicional, expresada por la Alianza y que, a su juicio, es »negativa, destructiva», y la que ha nacido al interior de la propia coalición oficialista. Esta última, explica, se manifiesta en legisladores que siempre se oponen a las inicitivas del Ejecutivo.
El senador demócratacristiano Jorge Pizarro hizo un crudo diagnóstico de los fracasos legislativos de la Concertación durante lo que va del Gobierno de Michelle Bachelet, al fundamentar su voto durante el debate sobre la propuesta del Gobierno para el directorio de TVN. Y a partir de lo que ha ocurrido en la cámara alta, donde el Gobierno no ha logrado ordenar a sus parlamentarios, plantea a El Mostrador.cl que La Moneda debe empezar a «operar sobre la base de buscar acuerdos» con la Concertación y la oposición.
Si bien la postura de Pizarro era fuertemente resistida por el ministro del Interior, Belisario Velasco, quien en las últimas votaciones siempre optó por buscar alinear a la Concertación antes que sentarse a dialogar con la derecha, el jueves la cabeza del gabinete cambió drásticamente de estrategia aceptando que en adelante habrá que «conversar mucho» con la Alianza, tal vez a raíz justamente de posturas como las del senador Pizarro.
-Durante el debate sobre TVN, usted planteó que se había hecho pasar un mal momento a la Presidenta innecesariamente ¿Por qué cree que la Concertación está actuando así?
– Desde hace más de un año que vengo diciendo que la Concertación está con una crisis de gobernabilidad y que estamos perdiendo el capital más importante que teníamos con respecto a la derecha, que es la capacidad de conducir, de liderar, de garantizar estabilidad y paz social a Chile, y eso puede generar crecimiento y desarrollo con justicia social. Y producto de la falta de manejo político del equipo político del Gobierno, la falta de disciplina partidaria, el privilegio de las opciones personales por sobre el bien colectivo de nosotros, los parlamentarios, está llevando a la triste realidad de que hoy día el Gobierno no tiene mayoría en el Senado. Y este no es un problema de un solo proyecto.
El Gobierno debe entender que la Concertación ya no tiene mayoría: El senador Flores formó un movimiento aparte que no se siente identificado con la Concertación, aparte de él siempre hay dos, tres, cuatro o cinco parlamentarios que frente a determinados temas plantean opiniones distintas y votan distinto las propuestas del Gobierno, lo que obliga a que el Gobierno redefina sus estrategias, cambie su forma de conducir, de actuar y entienda que debe operar sobre la base de buscar acuerdos, primero en la Concertación y, segundo, con los dos tipos de oposiciones que hoy día tenemos en el Parlamento.
-¿Cómo así?
– Hay dos oposiciones. Una es la oposición de derecha que es negativa, destructiva, que todos conocemos y que tiende a descalificar cualquier iniciativa del Gobierno y hay otra oposición al interior de la Concertación, porque ya es sistemático que siempre hay dos, tres o cuatro parlamentarios que siempre están en contra de las propuestas.
-Uno de ellos es el senador Adolfo Zaldívar, de su partido.
– Bueno, Adolfo ha sido en algunos casos, Navarro en otros, Ávila en otro, en fin, hay distintos parlamentarios. Yo mismo, en otros temas, también he manifestado discrepancias. Todos hemos tenido propuestas distintas, lo que en la práctica refleja que hay que redefinir las prioridades, hay que actuar con una visión mucho más dialogante, de búsqueda de acuerdos y no de imponer una mayoría que no tenemos.
El fracaso que se le hizo pasar a la Presidenta con el tema de Televisión Nacional es producto de la tozudez de no buscar un acuerdo mayor con la oposición. Ese tema lo discutimos al interior de los senadores de la Concertación y hubo dos visiones en ese momento, se impuso la tesis de tratar de obtener una mayoría a como diera lugar y perdimos estruendosamente. Y la que pierde es la Presidenta, porque cada vez que ella hace una propuesta queda en cuestión. Entonces, o se cambia el sistema o buscamos otro mecanismo que permita conseguir los votos necesarios.
-¿Usted diría entonces que el equipo político de La Moneda lo está haciendo mal? – Bueno, a mí no me cabe duda que la jefatura de gabinete no ha ejercido el rol de liderazgo que se requiere, por si no no tendríamos este tipo de problemas, pero no sólo es responsabilidad de él, hay responsabilidad de los partidos y de nosotros los parlamentarios.
-¿Hasta qué punto ha sido la indisciplina de la Concertación la que ha provocado lo que está ocurriendo? – Es una mezcla. De repente prima la ambición personal de algunos, en otras priman los intereses partidarios y en otras, lamentablemente, ha primado el desorden o la ineficacia de las propuestas del Gobierno. O la coordinación del Gobierno con los partidos y con los parlamentarios. Y en eso hay que superarse, porque no podemos seguir en este esquema.
A mí lo que me preocupa es que tenemos por delante lo más importante en la agenda social de la Presidenta, que es la implementación de la Reforma Previsional, la modificación a la Ley Orgánica de Educación, la discusión del presupuesto del próximo año que va a ser importantísimo, tal vez de los más importantes que hemos tenido en la historia de Chile, hay una discusión pendiente respecto de la pequeña empresa que, a pesar de las medidas que se han tomado, no hay un fomento y un desarrollo al emprendimiento claro y categórico, que es lo que genera empleo de mejor calidad, es probable que se produzca una discusión tributaria…
Es decir, hay muchos temas respecto de los que se requiere de mayor claridad, una prioridad nítida que sea asumida por todos y eso hay que construirlo a la brevedad, porque si no nos vamos a seguir arriesgando al fracaso que va a terminar por desmoronar la Gobierno y la coalición. Ahora, con toda franqueza, uno ve que en las actitudes de algunos hay un objetivo también de generar un conflicto en la coalición para definir otros referentes o aliarse con otros referentes políticos.
-¿A esos algunos se les puede poner nombre y apellido, está pensando en Adolfo Zaldívar? – No, Adolfo tiene una visión siempre negativa de la Concertación eso no es novedad. Él seguramente va a insistir en su planteamiento de buscar un referente distinto, pero eso no es sólo de Adolfo o de un partido. Hemos leído hace poco un documento encabezado por importantes personeros socialistas que están buscando hacer un referente con la izquierda extraparlamentaria, distinta a la Concertación. Este es un tema que está cruzando a todo el espectro de la coalición y mientras más desorden haya, más privilegio de las opciones exista, bastantes más posibilidades hay de terminar con la Concertación.
-Lo que usted plantea, ¿podría asimilarse a un sistema semi presidencial en el que la Presidenta va a tener que consultar siempre sus decisiones con los parlamentarios? – Lo que es evidente es que esa suerte de gobierno ciudadano que se planteó en un principio nunca se logró implementar y fracasó. Por lo tanto, el Gobierno debe saber que hay que entenderse con los partidos y con los parlamentarios. Eso no significa un régimen semipresidencial, significa que el Gobierno tiene que hacer mejor la pega y nadie puede molestarse por eso. Y nosotros, los parlamentarios, debemos tener conciencia de que formamos parte de una coalición y parte de un Gobierno que tiene compromisos con los ciudadanos que debemos cumplir y que estamos aquí para representar los intereses de esas grandes mayorías ciudadanas y no para beneficio personal. Algunos parece que han confundido las cosas.
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