Tras ser condecorado por la Universidad Miguel de Cervantes, el general (R) recalcó que mientras fue jefe castrense buscó garantizar la debida defensa a los procesados en causas de derechos humanos. Sin aludir al término del descuento resuelto por los actuales mandos, recalcó que este apoyo del personal activo siempre fue »voluntario y no obligado».
El general (R) Juan Emilio Cheyre, comandante en Jefe del Ejército entre 2002 y 2006, aseguró que durante su gestión siempre veló por una "voluntariedad efectiva" en los aportes del personal activo de la institución para costear las defensas de los militares procesados en causas por violaciones a los derechos humanos.
Las declaraciones de Cheyre se producen luego de que este mes se materializara el anuncio del actual jefe castrense, Oscar Izurieta, en cuanto a terminar con el descuento por planilla (de 1%) para pagar a los abogados que defienden a ex uniformados involucrados en crímenes en la dictadura.
Tras ser investido con la condecoración "Quijote de la Mancha" por la Universidad Miguel de Cervantes, por sus aportes a la reconciliación entre la sociedad civil y el Ejército, Cheyre relató aspectos relevantes de su gestión.
Recordó los honores militares rendidos al general Carlos Prats o la reincorporación a la «familia militar» de quienes expulsados de las filas del Ejército por razones políticas, pero señaló que también siempre pidió comprensión para los condenados.
«Pedí comprensión y compasión por mis compañeros que sufren penas de privación de libertad y que, carentes del auxilio de las leyes que podrían considerar su delito en el ámbito de un contexto, sobrellevan hasta hoy lo que denominé una doble victimización», señaló.
En ese sentido, Cheyre aseguró que siempre veló "por asegurar a cada uno de ellos, salvo a aquellos procesados por delitos contra personal del propio Ejército, la debida defensa».
Sin embargo, aclaró que ello se materializó con un sistema donde la institución no asumiera defensas corporativas y menos definiera líneas de argumentación. «Los aportes para ellos provinieron de forma voluntaria del personal activo, velando porque esa voluntariedad fuera efectiva y no obligada», sostuvo.
Al término de la ceremonia, consultado por El Mostrador.cl respecto a la decisión de las actuales autoridades castrenses, Cheyre afirmó que «no me refiero en ningún aspecto de decisiones del Ejército hoy porque competen a su comandante en jefe».
Acto humanitario
A la ceremonia, acudió en representación de Izurieta, el general de División Juan Manuel Fuente-Alba, quien también aseguró que el descuento siempre fue de carácter voluntario y correspondía a "un acto humanitario", no vinculante con la institución.
En ese sentido, explicó que el hecho de que dichos aportes se realizaran a través de descuentos por planilla «no parecía exacto» como procedimiento interno de la institución, que fue el trasfondo de la motivación que tuvo el jefe castrense para resolver su término.
«Esa gestión, de acuerdo al sistema legal chileno, se realiza a través de un abogado y la contribución de los integrantes del Ejército era básicamente a esos abogados, con la salvedad que hace Cheyre, salvo aquellos que hayan atentado contra propios compañeros de armas del Ejército, lo que fue una realidad», comentó.
¿Corporación?
La determinación del Ejército recibida por los profesionales aludidos con diversas reacciones. Mientras algunos señalaron no sentirse perjudicados, otros apuntaron a la creación de un organismo similar a una corporación o fundación.
Esta deberá los aportes que tanto particulares como oficiales del Ejército sigan haciendo para asegurar las defensas a los más de 300 ex militares procesados.
Al respecto el abogado Mauricio Unda, quien defiende a Carabineros involucrados en estas causas, señaló que no cree que el Ejército, que "es una institución sabia", deje abandonados a quienes, a su parecer, realizaron cumpliendo con sus deberes como uniformados.
Si llegara a desistir la ayuda por parte de la institución castrense, para Unda, lo más probable es que se implemente una corporación. Además, destacó que este tipo de defensas son especializadas, por lo que necesariamente se tendrá que buscar otra forma para financiarlas.
En tanto, el abogado Juan Carlos Manss, otrora representante de Manuel Contreras, reconoció que quizás lo malo fue que este aporte se hiciera desde un sistema que maneja el Ejército, utilizando sus sistemas, pero defendió que eran aportes voluntarios y que ahora deberán crear un mecanismo de donaciones.
Consultado al respecto, el general Fuente-Alba indicó que «lo primero es que ese organismo, llámese como se llame, es civil, no vinculado ni vinculante al Ejército. La contribución de particulares u oficiales del Ejército, en tanto un derecho humanitario quisieran hacerlo, están en su derecho y sobre eso no hay cuestión».
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