Publicidad

Mataquito: Confirman químicos derivados de celulosa en peces muertos

Análisis de Seremi de Salud, encargado a la UACH, ratificó presencia de componentes ligados a actividades industriales de papeleras que procesan madera de pino y eucaliptos en los peces muertos en el afluente. Por ello, la autoridad sanitaria mantuvo la prohibición de extracción y comercialización de productos.


El primer desastre ecológico ocurrido este año en el río Mataquito generado por la menor de las cinco plantas de celulosa Arauco y Constitución, Licancel, coincidió con el Día Mundial del Medioambiente. Era 5 de junio de 2007. Trece días más tarde, se sumó un segundo incidente en este mismo río de la Región del Maule.



La consecuencia directa de estos accidentes fue la muerte de miles de peces que, según el informe final de la Universidad Austral de Chile (UACH), presentado este viernes por la seremi de Salud del Maule, Sofía Ruz, confirma que se debió a que estuvieron sometidos a una fuerte agresión tóxica de elementos externos al estado natural del agua.



Estos elementos son alfa y beta pineno en altas dosis, relacionados con licores de digestión de pulpa de actividades industriales de papeleras que procesan madera de pino y eucaliptos. Según el informe, "se puede inferir que estos organismos-los peces- fueron impactados por algún vertido con elevado contenido de estos compuestos".



La diferencia con el informe anterior elaborado por el Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y encargado por Celulosa Arauco y Constitución, es que éste no determinaba la presencia de los elementos tóxicos que afectaron a los peces, limitándose a describir lo sucedido en el canal Quelmen, cercano a la desembocadura del río.



Metales pesado



Por otra parte, el informe del Instituto de Química de la Universidad Austral señala la presencia de altas concentraciones de cobre y hierro en el hígado y los riñones de diversas especies.



Según el estudio, las cantidades de cobre encontradas en general exceden los valores hallados en distintas especies de peces, lo que podría causar una intoxicación y su muerte. Agrega que el contenido de hierro al ser alto también puede causar trastornos, sin embargo su toxicidad no es tan grave como la del cobre.



Aclara, eso sí, que «la fuente de estos elementos no es fácil de identificar, sin embargo un análisis químico del licor negro en la industria de celulosa podría indicarnos si estos elementos están presentes allí en una cantidad elevada».



Por esta razón, la autoridad mantuvo la prohibición de extracción y comercialización de productos del afluente maulino, mientas no se resuelvan «las dudas científicas relacionadas con la salud pública que se desprenden de este nuevo informe».



Licitación para estudio de impacto ambiental



Según Mónica Rivera, directora de la Corema del Maule, «aún no tienen muestras realmente representativas» en base a los estudios ya realizados que permitan formular procedimientos de recuperación del Mataquito, por lo que se inició una licitación para realizar otra investigación, que permita determinar los alcances e impacto de la contaminación que provocó Licancel.



Los invitados a la licitación son siete universidades chilenas y cuatro consultoras europeas, a lo que se suma la solicitud de cooperación a la Convención Internacional Ramsar, que es la misma que protege al humedal del río Cruces en Valdivia, donde en 2004 se produjo otro desastre ecológico atribuido a Celco: la muerte de cisnes de cuello negro luego de la puesta en marcha de la celulosa Valdivia.



Paralelamente, la Corema abrió una licitación para realizar una auditoría en el interior de la planta de celulosa, cuyo proceso estará abierto hasta el 21 de agosto.



Reapertura de la planta



Licancel ha venido anunciando que luego de la segunda quincena de agosto estarían listas las condiciones técnicas necesarias para empezar a operar. Según el subgerente corporativo, Andrés Morán, no significa necesariamente que vayan a reabrirla antes de la primera quincena de septiembre, fecha hasta la que tienen prohibición de funcionamiento por la Seremi de Salud.



"Se aplicará un plan de monitoreo especial de los puntos críticos de los procesos productivos de la planta, para así asegurar no sólo el cumplimiento de la normativa y reforzarla, sino garantizar que no se producirán nuevos episodios como los de junio", afirma Morán.



Sofía Ruz sostiene que "es muy poco factible que puedan adelantarse los plazos de reapertura", ya que deben tener la autorización de diversos organismos, además del de su repartición.



La prohibición de funcionamiento de la Seremi de Salud se suma a la de la Corema, que estableció que no pueden reabrir si no tienen todos los permisos medioambientales estipulados por la Superintendencia, además de los permisos de la Dirección General de Aguas (DGA). Por otro lado, los tribunales de justicia, mediante una orden de no innovar, inhabilitó a la empresa a descargar riles tratados.



___________



Artículos relacionados:



Procesos de Licancel desde 2001



Nuevo EIA presentado por Celco Valdivia

Publicidad

Tendencias