Si bien consideran un paso importante la discusión provocada por el planteamiento del »salario ético» de la iglesia Católica, los parlamentarios de la Concertación ven difícil el camino para conseguir un nuevo »pacto social». Sin embargo, reconocen que es necesario buscar fórmulas para enfrentar este tema.
Si bien al interior de la Concertación se considera que es evidente la necesidad que existe en el país de establecer un diálogo que lleve a un »pacto social», no todos son optimistas de que existan las condiciones para que se lleve adelante esta idea.
En el oficialismo se evalúa que las palabras del obispo Alejandro Goic, llamando a la discusión de un sueldo ético, y el debate que se ha generado por ello, es un paso importante.
Sin embargo, se tiene una evaluación crítica respecto a si la derecha y el empresariado se abrirán a abordar iniciativas que conduzcan a una redistribución más equitativa del ingreso.
En ese marco, la idea de crear un marco jurídico que institucionalice el diálogo social, donde empresarios, trabajadores y gobierno se sienten a abordar la situación laboral en Chile, es una iniciativa que despierta interés en las filas concertacionistas.
Pizarro: "Algunos hablan de la boca para afuera, como Piñera»
El senador DC Jorge Pizarro afirma que "ojalá se pudieran concretar" un pacto social "porque nos hace mucha falta". Sin embargo, no es optimista.
«Lo veo muy difícil, con una derecha muy ideologizada en el tema laboral y un empresariado poco sensible. Más allá de buenas intenciones de la Iglesia y de los partidos que estamos por mayor equilibrio», afirma.
Pizarro señala que "me ha impresionado que haya surgido con tanta fuerza este debate social», e indicó que este análisis "no puede quedarse solo en el tema de las empresas estatales, pasarse a todos los niveles».
Y si bien considera que la discusión que se está dando actualmente "es un avance", agregó que "lamentablemente algunos hablan de la boca para afuera, como Piñera".
El parlamentario considera que hay que intentar buscar la forma de institucionalizar el diálogo social.
Insunza: «Hay una resistencia empresarial que está haciendo agua»
Por su parte, el diputado PPD Jorge Insunza sostiene que con el debate que se realiza ahora «está quedando al desnudo los déficit del diálogo social que existe en Chile. Hace años que empresarios y trabajadores no tienen la posibilidad de sentarse en serio a hablar. Hay una resistencia empresarial que hoy día está haciendo agua».
A su juicio, nuestro país «a medida que avanza en su desarrollo, sus desigualdades se convierten fuentes de conflictividad social».
En este sentido, puntualiza que «es necesario que sectores empresariales bajen su paranoia, y dejen de demonizar los conflictos laborales».
En este contexto apunta a que «el déficit de diálogo social deriva en la necesidad de partir por crear una institucionalidad que canalice ese diálogo».
Explicó que para ello hay que buscar planteamientos orientados a «establecer legalmente instancias de este diálogo social» y «crear condiciones políticas» para que estas conversaciones se lleven a cabo de manera auténtica.
De hecho, la posibilidad de una institución que coordine el diálogo social es una conversación que está circulando entre los partidos y parlamentarios de la Concertación. "Quizás ya es el momento de ofrecer una fórmula y tomar la iniciativa", concluye Insunza.
Díaz: «Los intereses de los poderes económicos no se van a allanar tan fácilmente»
Para el diputado PS Marcelo Díaz, es "insostenible mantener estos niveles de desigualdades", por lo que indica que si se llegara a establecer un nuevo pacto social en Chile, este debería estar orientado a la disminución de la desigualdad.
Sin embargo, advierte que "no está claro si hay condiciones para ello", pues observa que en las respuestas que se han dado en la derecha y los empresarios sobre la propuesta del obispo Goic, existe "un profundo temor" de introducir cambios
Por ejemplo, recordó que el abanderado de RN, Sebastián Piñera, se manifestó a favor de un sueldo mínimo ético, con el Estado subsidiando la diferencia. Díaz señala que el problema de ese planteamiento es que "no sé si él está dispuesto" a un cambio tributario que permita financiar una idea de ese tipo.
En este cuadro, el parlamentario sostiene que con la discusión generada a partir de las palabras del obispo Goic, "se abrió un espacio de debate muy importante", el cual "cuenta con legitimidad social". Sin embargo advierte que "los intereses de los poderes económicos no se van a allanar tan fácilmente".
Por eso, considera que los legisladores oficialistas deben "impulsar este debate", organizando una agenda legislativa que hable de estos temas, y de esa manera "sincerar, transparentar las posiciones" de los diferentes sectores.
Mientras, llama al gobierno a que «no tiene que tener miedo a las reacciones catastrofistas que siempre anuncian los empresarios».
Vásquez: «Muchas veces la voluntad se expresa a raíz de los hechos sociales»
«Las diferencias de ingreso e inequidad social que existe está debilitando fuertemente la validez de un crecimiento y desarrollo que ha sido importante para el país. De no solucionarse esta distorsión social vamos a tener problemas serios el día de mañana por las contradicciones del país».
Este es el análisis que hace el senador del PRSD Guillermo Vásquez, quien puntualiza que «muchas veces la voluntad se expresa a raíz de los hechos sociales».
En este contexto, dice que «los empresarios tendrán que observar desarrollo de acontecimiento para entender necesidad del diálogo social».
Vásquez afirma que la tarea en este escenario para los parlamentarios es «tratar de potenciar la actividad gremial y sindical, y convencer las autoridades de gobierno que presenten proyectos que vayan en pro de la mejora de la situación salarial de los trabajadores».
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Poco »ambiente» en actores para intentos de reanudar diálogo social
