Mientras Soledad Alvear pidió a todos los actores sociales a formar una mesa de trabajo, el ex Presidente Patricio Aylwin advirtió que »si no hay consecuencia con los valores y principios que se proclaman, surge un clima de desconfianza que termina en odiosidad y conflicto». El economista Ffrench Davis consideró que es posible una reforma tributaria.
"Es el momento oportuno para que seamos capaces de sentarnos en una mesa de diálogo gobierno, los partidos de la Concertación, los partidos de la oposición, empresarios y trabajadores", afirmó la presidenta de la DC, Soledad Alvear, al hacer un llamado -junto al ex Presidente Patricio Aylwin, la directiva del partido, parlamentarios y dirigentes de los trabajadores- a iniciar las conversaciones para mejorar la legislación laboral.
A su juicio, "ello es fundamental para nuestro país, para lograr una legislación acorde a lo que es la realidad del mundo laboral de este Chile en el siglo XXI que es distinta".
En este contexto, llamó a todos los actores sociales a que "sentémonos a trabajar seriamente para abordar estos temas, porque no nos parece lo que está ocurriendo. Y ojo, el clima social que estamos viviendo, que se manifestó en Codelco, naturalmente que nosotros creemos que es posible absorber las demandas legítimas de los trabajadores, sobre la base de la paz, del diálogo. Si seguimos en posiciones que son irreconciliables, podemos encontrarnos con dificultades que no queremos para un país como Chile que está avanzando, pero que en ese avance no puede dejar atrás a sus trabajadores».
La iniciativa de la DC tomó como base la propuesta que hizo el obispo católico Alejandro Goic de establecer un sueldo ético.
Al respecto, Alvear dijo que "es perfectamente posible que se concrete ya, sin necesidad de legislación alguna, por muchos empresarios en este país y también sabemos que hay otros empresarios, la mayoría de pequeñas, medianas y microempresas, que no están en condiciones de hacerlo, porque apenas pueden subsistir las mismas".
Frente a las críticas que han hecho algunos sectores ante el planteamiento del presidente de la Conferencia Episcopal (CECH), Alvear lamentó los dichos de su par de la UDI Evelyn Matthei, argumentando que "la Iglesia Católica tiene todo el derecho de hablar sobre ética".
Asimismo, destacó que "así como ha habido expresiones negativas en torno a las expresiones de monseñor Goic, ha habido también muchas que son positivas, y hay algunos, incluso parlamentarios de oposición que se han mostrado abiertos a este diálogo, de manera tal que yo creo que los ambientes de diálogo se pueden producir. Lo peor que podemos tener es un país que viva en situaciones como las que pasamos casi 35 días en Codelco, el país no puede trabajar en esas condiciones, y para eso debemos sentarnos a dialogar, a conversar, a encontrar las soluciones a la brevedad".
Respecto al escenario existente, la senadora señaló que «probablemente una unanimidad en torno a la propuesta es muy difícil, pero una gran mayoría para hacer un pacto social que muchas veces la DC ha llamado, un nuevo pacto fiscal para un nuevo pacto social, es lo que necesitamos en Chile».
Alvear se manifestó proclive a la idea de formar un marco legal para institucionalizar el diálogo social. De hecho, explicó que "tenemos una deuda pendiente. La Unión Europea cuando negoció con Chile, estableció dentro de una de sus cláusulas que debía establecerse un dialogo social y que entre la Unión Europea y Chile debiera existir este diálogo social a través de un consejo social. Eso no se ha constituido en nuestro país".
Para implementar un sueldo ético, la parlamentaria se mostró abierta a revisar si es necesario crear subsidios donde no es viable que los empresarios paguen más, y estudiar una modificación de la estructura tributaria.
Ffrench Davis: La necesidad de un "pilar solidario"
En este sentido, el presidente de la Comisión Económico Social de la DC, Ricardo Ffrench-Davis, sostuvo que el tema de una revisión de los impuestos se ha analizado.
Explicó que el sistema tributario chileno "dentro de su buena calidad tiene falencias, algunas muy substanciales, por ejemplo tiene un número muy amplio de franquicias tributarias que favorecen a los sectores de altos ingresos. Algunas de las correcciones fundamentales que uno debiera hacer son en ese ámbito de tener franquicias tributarias para los chilenos trabajadores, hogares y empresas que necesitan el apoyo del sistema tributario, pero eliminarlos o reducirlas para los sectores de altos ingresos".
Indicó que "cuando se hable de que el Estado financie tales y cuales cosas, lo que se está implicando es como que el Estado es ajeno a los chilenos; el Estado es de los chilenos, y de dónde saca su plata el Estado, del sistema tributario y de la propiedad de las empresas públicas que dan utilidades".
A juicio del economista, se requeriría de un "pilar solidario", similar al acordado en la reforma previsional, para poder concretar el salario ético
Aylwin: este tema es esencial para lograr una sociedad en paz
El ex Presidente Patricio Aylwin se sumó a esta propuesta, haciendo un llamado a los empresarios a "abordar con sentido de justicia, con sentido patriótico, este tema que es esencial para lograr una sociedad en paz. La paz se funda sobre la verdad y sobre la justicia y si no hay reconocimiento de la verdad, es que puede pagar más lo reconoce y lo hace, si no hay consecuencia con los valores y principios que se proclaman indudablemente que surge un clima de desconfianza que termina en odiosidad y conflicto"
Recordó que durante su mandato hubo un buen diálogo entre gobierno, trabajadores y empresarios con la colaboración de "los dos Manueles, Manuel Feliú y Manuel Bustos" -dijo-, lo que dio positivos frutos.
«El gesto de Manuel Feliú en su tiempo fue muy significativo, y la reforma laboral y la reforma tributaria que se aprobaron en el primer año de mi gobierno, que significaron un avance muy importante en materia social, fueron posibles gracia al apoyo de tanto trabajadores como la CPC", señaló
Consultado sobre si ve hoy esa misma actitud de colaboración, respondió que si bien no participa en la contingencia actual, reconoció que esa voluntad "no la veo con el carácter y con la seriedad con que entonces la tuvimos".
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