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«Obispo Goic ha tenido la ventaja de poner el dedo en la llaga»

Titular de la Segpres afirma que el presidente de la CECH llamó la atención sobre »un tema que es urgente resolver», como lo es el mejoramiento de los salarios. En ese plano, advierte que la propuesta del empresario Sebastián Piñera supondría un importante alza de impuestos. También reconoce que es necesario estudiar una instancia de diálogo social entre empresarios y trabajadores.


Aunque no quiere señalar cuál debiera ser el sueldo justo o ético, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, señala que se alegra que se haya puesto el tema en el debate y cree que el reproche moral de la iglesia Católica va más dirigido a la mediana y gran empresa.



Para el secretario de Estado, la propuesta del abanderado presidencial de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, en cuanto a que el Estado subsidie un ingreso familiar promedio superior a los 250 mil pesos, implicaría un importante alza de impuestos.



-¿Qué opina de la discusión del sueldo ético?
-Es una discusión muy antigua que viene por los años 30 en el que se hablaba de sueldo justo y hay una gran discusión como se determinaba el salario justo y el concepto que se entregaba era el que permitía vivir dignamente al trabajador y su familia. Era la época en que la mujer no trabajaba y existía un solo proveedor. Lo interesante de lo que ha dicho monseñor Goic no es una novedad y es algo antiguo, sino que es la actualidad del debate y que la sociedad chilena se interpele si se está pagando los sueldos justos o no, según el grado de desarrollo de la economía y la productividad del trabajo.



-¿Usted cree que se está pagando el sueldo justo?
-Me imagino que el sueldo justo siempre es un idealÂ….



-¿Cuál es el sueldo justo?
-No he hecho el cálculo, ni lo he reflexionado. No cabe duda de que el salario mínimo lo recibe el 10% de los trabajadores y, por tanto, hay muchos trabajadores que ganan mucho más que el mínimo. Dentro de los que reciben el mínimo está distribuido entre pequeña, mediana y grandes empresas. Entonces uno tiene que hacer un juicio político y ético diferente. Mientras que en el caso de las medianas y grandes empresas no se justifica que se pague el mínimo, en el caso de la pequeña empresa tiene que haber un criterio más amplio porque puede que la empresa quiebre y se pierda la fuente de trabajo. El reproche moral de la Iglesia va más a la mediana y grande empresa.



-¿No habría sido mejor que el Gobierno encabezara esa demanda?
-El gobierno ha hecho mucho por aumentar el poder adquisitivo de los salarios y ha crecido el poder adquisitivo de los salarios en la producción y en la renta nacional. Dicho eso hay muchos casos que hay que prestar atención. Para eso se dictó la Ley de Subcontratación, lo es muy alentador la baja del desempleo en los últimos años y al mismo tiempo el aumento de los empleos formales que imponen en una AFP.



-¿No sería mejor hacer un pacto social más amplio?
-Se ha intentado varias veces, donde con mayor fuerza se dio fue en el gobierno de Frei. Creo que hay que buscar fórmulas y ver cuál es la más adecuada para canalizar esta inquietud, que es legítima y que coincide con las aspiraciones del gobierno. Es una cosa que merecería ser discutida y ayudar a una fórmula adecuada. Monseñor Goic ha tenido la ventaja de poner el dedo en la llaga y llamar la atención que es un tema que es urgente resolver.



-Soledad Alvear recordó que el acuerdo con la Unión Europea establecía que se debía conformar una instancia de diálogo social.
-Esa es una institución que ocurre mucho en los países europeos que tienen algunos rango constitucional, donde se discuten las políticas económica y sociales entre representantes del mundo empresarial y los trabajadores. Es una fórmula que podría ser interesante, pero lo que hay a corto plazo es a mi juicio, una fórmula de canalizar mejor la inquietud por una mejor distribución del ingreso, lo que supone trabajos más eficientes y mejor remunerados y una mano de obra más capacitada.



Autorregulación



-¿En la derecha, más específicamente Piñera, habla que la diferencia debe ponerla el Estado?
-Lo que dice Piñera plantea un alza muy espectacular de impuestos porque si es un subsidio permanente tendría que tener un ingreso permanente lo que sería muy negativo para las empresas. Es mucho mejor que las empresas se autorregulen.



-¿Pero esa alza de impuestos no debería ser sólo para las grandes empresasÂ…?
-Es mucho mejor para la competitividad de la economía chilena que las empresas se autorregulen y que pacten con sus sindicatos salarios adecuados.



-Pero son pocas las empresas que tienen sindicatos.
-Por eso se debe fomentar la sindicalización y mejorar la negociación colectiva dentro de la empresa, no interempresas.



-En definitiva, ¿usted no estaría de acuerdo con incrementar los impuestos a las empresas?
-En principio no. Ahora habría que estudiarlo, porque yo no me niego a estudiar nada, pero creo que la economía debe seguir creciendo y siendo competitiva.



-Pero la desigualdad en Chile existe, pese a que hace 17 años la Concertación ha dicho que quiere acortarla.
-Alterar sustantivamente la distribución del ingreso de un país es a largo plazo. La mala distribución del ingreso en Chile existe hace unos 60 años. En segundo lugar, la encuesta Casen dio a conocer la reducción de la mala distribución del ingreso. Uno cuando habla de distribución debe distinguir entre ingresos monetarios, donde la distribución es muy mala y si uno le suma os subsidios estatales, la mala distribución se acorta o se reduce a casi la mitad porque lo que las familias más pobres reciben por subsidio por políticas públicas es algo que es una fórmula indirecta de mejorar la calidad de vida. En Chile es muy mala la distribución cuando se habla del tipo monetario, es mucho menos mala cuando se mide con ingresos monetarios y subsidios estatales.



Cohesión ministerial



– La Presidenta Bachelet ha llamado al orden a los ministros, ¿usted cree que eso afecta a la popularidad de la mandataria?
-Es muy importante trabajar en equipo, un equipo coherente, detrás de ciertas metas que son compartidas y fijadas por el propio gobierno y por la Presidenta y siempre las cosas se pueden hacer mejor. Yo creo que debemos trabajar en la línea que se ha indicado.



-¿Y el actual equipo está cohesionado?
-A veces pude haber habido en el pasado reciente discrepancias de opinión sobre un punto u otro, pero todos los ministros apuntan a lo que ha dicho la Presidenta.



-Pero también hay problemas por el Transantiago.
-Es una política pública que tuvo problemas de diseño, de implementación y de oportunidad cuando partió. Sin embargo es una buena idea y que ha mejorado bastanteÂ…



-¿Usted anda en Transantiago ministro?
-No ando todos los días, pero he andado. El otro día fui a Puente Alto en el Metro. Creo que ha mejorado mucho a como partió. Hoy hay más buses, más recorridos, más frecuencia. Ahora, no estamos en lo óptimo.



-Cuando se habla de las advertencias que se hicieron al Ejecutivo de los problemas que acarrearía el Transantiago.

-La Presidenta lo ha dicho y pidió disculpas, pero lo importante s que está mejorando. Para mí el símbolo de lo bueno que puede llegar a ser el sistema es la estación intermodal en La Cisterna, si eso fuese lo que al final es el Transantiago, vamos a tener un buen sistema de transporte público.



-Pero aún faltan cosas, paraderosÂ…
-Sí, evidente. Por lo que es la infraestructura propiamente tal estará lista en abril del año próximo. Va a estar Santa Rosa, Avenida Matta y Puente Alto, donde podrá tomar un bus que será competitivo con el Metro.



-Con todos los problemas que ha tenido este gobierno, usted vislumbra que puede haber una quinta administración de la Concertación.

-Todo gobierno da examen todos los días y, por cierto, un gobierno es juzgado por sus aciertos y sus errores y por la capacidad que tenga para comunicar sus políticas, por lo que para que tenga un veredicto final hay que esperar el fin del gobierno. Yo tengo la convicción de que este gobierno va a terminar bien su período, porque es mucho lo que se está haciendo, se ha sembrado y espero que comencemos a cosechar a partir del próximo año. Por ejemplo, cuando entre en régimen la reforma previsional va a ser algo importante, también queremos sacar el proyecto de subvención preferencial del educación, hay un estado más transparente.



Los díscolos



-¿Le ha costado alinear a los parlamentarios oficialistas?
-Se ha planteado en la Concertación más en el Senado que en la Cámara. Con la salida de Flores del PPD y la emergencia de algunos legisladores que han dicho que tienen un grado mayor de independencia respecto del gobierno pasamos a tener una mayoría no automática.



-¿Cómo lo van a hacer a futuro con Navarro, Ávila o Zaldívar?
-Según el tipo de proyecto hay que tratar de obtener la mayor cantidad de votos posibles y en muchos casos llegar a un diálogo fructífero con la oposición.



-¿Qué pasa con el acuerdo con la derecha para el cambio al sistema binominal?
-Ojalá… ellos se han sensibilizado bastante.



-¿No creo que se hayan sensibilizado para tener un sistema proporcional?

-Corregido, el proporcional les parece todavía inconvenienteÂ….Yo soy partidario del proporcional y no he podido convencerlos. Pero tengo la esperanza de poder dar algún paso que termine con la exclusión.



-Usted qué opina de la postura de hacer una asamblea nacional constituyente?
-Las asambleas ocurren cuando hay graves crisis y generalmente van precedidas de una revolución o acompañándolas hay un gobierno autoritario. No florecen en momentos democráticos y en Chile no hay condiciones para una asamblea: no hay crisis política y nadie quiere un gobierno autoritario.



-¿Qué le falta a la Constitución de 1980 para que sea más democrática?
-Yo tengo un ideal de Constitución bastante diferente, aunque la considero democrática. Las constituciones en Chile no han nacido de asambleas constituyentes.



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