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Debate sobre salario ético debe apuntar a mejorar rol subsidiario del Estado

Experto Rodrigo Castro estima que salario mínimo ético, como plantea el obispo Alejandro Goic, podría generar desempleo, por lo que tiene la convicción de que la discusión sobre la materia debería darse de manera racional y enfocada a generar un mayor ingreso, tal como ha sostenido la senadora de la UDI Evelyn Matthei.


Mientras en el ámbito político el debate acerca del salario mínimo ético toma cada vez más vuelo e incluso algunos parlamentarios llaman a generar un acuerdo amplio sobre el tema, el Instituto Libertad y Desarrollo trabaja en silencio en el análisis de las diferentes posturas que se han conocido. En este contexto, el economista Rodrigo Castro plantea que la discusión debiera centrarse en cómo mejorar los instrumentos que actualmente existen en el sistema subsidiario del Estado, apuntando hacia un mejor ingreso.



Castro, director del Programa Social del LyD, admite que los "subsidios están relativamente bien focalizados" por parte del Estado y sostiene que la discusión se debe centrar justamente en el mejoramiento de dichos instrumentos con el fin de "no generar incentivos perversos".



En este sentido, el experto hace una clara diferenciación entre salario e ingreso. Según explica, mientras el primero se refiere al precio que los trabajadores cobran por el trabajo que realizan para un empleador; el ingreso, en tanto, lo constituye el salario más todas las otras fuentes a través de las cuales percibe recursos, como son los beneficios y subsidios del Estado en salud y educación, por ejemplo.



A juicio de Castro, el salario mínimo sugerido puede generar rigideces en el mercado y, por lo pronto, distorsiones que llevarían a un aumento del desempleo. Ello, porque las que más generan empleo en nuestro país, sostiene, son las pequeñas y medianas empresas que reciben "utilidades normales" que no le permiten pagar a sus trabajadores más de los 144 mil pesos de salario mínimo a que obliga la ley.



Considerando que el mayor porcentaje de empleo del país lo dan las Pymes, Castro señala algunos elementos que se habrían omitido en el debate: Que al aumentar el salario mínimo a 250 mil pesos, como plantea el obispo Goic, se crea una barrera que impide a los trabajadores informales formalizarse; que si bien un número pequeño de trabajadores se beneficia con el aumento del salario, a la vez se genera mayor desempleo; y, que perpetúa la pobreza, ya que incentiva a los estudiantes a desertar para trabajar.



De allí que el economista estime que lo mejor es "poner paños fríos a la discusión con elementos de más racionalidad en vez de discutir desde las trincheras de juicios de valor".



Según los estudios realizados por Rodrigo Castro "a medida que el salario mínimo se ha venido incrementando, desde los años ’90, esto ha venido generando desempleo o desincentivo a la contratación en la pequeña y mediana empresa".



Dados sus argumentos, se entiende que el especialista estima que la aplicación de un salario mínimo "puede terminar siendo restrictivo", ya que tiene la convicción de que "entre más distorsionado esté el mercado más desempleo genera".



Referente UDI



Si bien el LyD no impone sus determinadas posturas frente a los diversos temas que analiza y evalúa, sus ideas suelen ser tomadas en consideración por los parlamentarios y dirigentes de la UDI para asumir sus posturas. De allí que se pueda inferir que la línea del partido podría avanzar justamente hacia el perfeccionamiento de los instrumentos subsidiarios del Estado, más que hacia un salario mínimo ético.



De hecho, la posición del experto del LyD se asemeja bastante a los planteamientos realizados por la senadora Evelyn Matthei y por el abanderado de RN, Sebastián Piñera, más que a la propuesta de Goic y del propio senador Pablo Longueira.



Este último fue el primero, antes incluso que el presidente de la Conferencia Episcopal, en plantear como un deber ético de los grandes empresarios pagar a sus trabajadores más de lo que establece y obliga la ley a través del salario mínimo. Longueira, sin embargo, no se quedó en el comentario y presentó un proyecto de ley, pese a que desde su propio partido la iniciativa recibió críticas.

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