A 10 años de la última modificación, el director del organismo, Arturo Herrera, deja su sello, que implica una mirada fresca al nexo cotidiano de cada funcionario con el trabajo y la sociedad. El nuevo documento será lanzado en una ceremonia oficial que dará cuenta del nuevo orden epistmológico que debe guiar a los policías civiles de las nuevas generaciones.
La Policía de Investigaciones prepara el estreno en sociedad de un cambio en su Código de Ética.
La modificación, que en términos concretos y simbólicos implica una mirada fresca al vínculo cotidiano que cada funcionario tiene con el trabajo y la sociedad, trae este año novedades importantes en el énfasis impuesto por el director, Arturo Herrera.
Básicamente, el nuevo reglamento de «moralidad policial», en su artículo 3 enfatiza el respeto a los derechos humanos, el rechazo a la discriminación de cualquier tipo y la tortura corporal o sicológica y los tratos degradantes y "ofrece a todos aquellos que requieran de los servicios policiales un trato y atención respetuoso y de calidad". De esta forma al artículo 3 fue mejorado y se enfatizaron estas ideas fuerza y se agregó la excelencia profesional.
De esta manera, comentó una alta fuente policial, "se busca dejar más clara esta responsabilidad en los tres elementos que componen el trabajo policial: la víctima, el imputado y el detective como un código integral".
Se suma a este mejoramiento del artículo 3 del tinglado interno, otros dos tópicos: el principio de optimización de los recursos -relacionado a la probidad- y la relación con la sociedad.
Para esto último se le incluyó al Código de Ética el artículo 12, basado en los textos de teoría policial de Robert Peel, escrito en 1829, que señala que el detective "sirve y pertenece" a una sociedad donde su trabajo es "preservar la seguridad y la justicia".
Cabeza de inteligencia
Aunque debe ser aprobado formalmente por Herrera durante la semana, el texto definitivo ya está completo y sólo falta que vea la luz en una ceremonia oficial.
El nuevo código de ética policial lo formuló una comisión que estuvo presidida por el actual director de inteligencia policial, Héctor Puga, entre otros miembros del alto mando.
El texto está en consonancia con los bienes jurídicos protegidos por la Constitución pero implica también la rúbrica epistemológica que dejará Herrera. Y esto porque el actual reglamento tenía más de diez años de existencia «y ya era necesario cambiarlo», dijo la fuente policial.
«Estos cambios no son inmediatos. Tardan 10 ó 20 años en imprimirse, pero este es el comienzo de una nueva lógica en la policía con miras a la construcción de una sociedad democrática, donde la institución tiene el rol fundamental de la protección de la vida y proteger a los ciudadanos», explicó una miembro de la comisión.
