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Armadas de Chile y Perú coinciden en ejercicio conjunto Panamax 2007

La actividad se desarrollará entre el 28 de agosto y el 6 de septiembre. Fragata Blanco Encalada recaló en Iquique y, aunque haría más larga la navegación hacia Panamá, el mando de la institución naval dispuso que la nave saliera a la zona oceánica, evitando así ingresar a las 200 millas de mar territorial peruano.


Precisamente cuando Perú añade más presión a sus demandas en relación a la delimitación marítima con Chile, las armadas de ambos países coincidirán en el ejercicio internacional Panamax, que tendrá lugar a fines de mes en Panamá, sus aguas territoriales y aguas internacionales adyacentes.



El evento, que se realizará entre el 28 de agosto y el 6 de septiembre en el Canal de Panamá, se viene efectuando desde el año 2003 y tiene como objetivo incrementar la interoperatividad de los países de la región en función de proteger y garantizar el tránsito marítimo comercial por dicha zona.



El ejercicio surgió de una iniciativa de Chile en 2002, que fue prontamente respaldada por Estados Unidos. La razón es que nuestro país es el cuarto usuario a nivel mundial de ese paso marítimo entre los océanos Pacífico y Atlántico, y el usuario principal del canal a nivel sudamericano.



La primera edición del Panamax tuvo lugar en 2003, y sólo participaron fuerzas de Panamá, Estados Unidos y Chile. Pero en las versiones posteriores se fueron agregando más países, y este año tomarán parte en él efectivos y medios navales y aéreos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Honduras, Holanda, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Aunque no participarán en el desarrollo del ejercicio, México, Salvador y Paraguay enviarán observadores.



Los 16 países participantes desplegarán 33 buques, 16 lanchas de patrullaje, 23 helicópteros y tres aviones de exploración, informaron fuentes de la Armada.



El mando del ejercicio es ejercido por el vicealmirante Evan Chanik, jefe del Comando de la Segunda Flota de la marina de los Estados Unidos, país que contribuye el mayor número de medios y personal.



Chile y Perú



Aparte de tener un rol principal en la organización de ejercicio, nuestro país participará con la fragata multipropósito Almirante Blanco Encalada y un avión de patrulla aeromarítima P-3ACh Orion, además de un destacamento de buzos tácticos.



La fragata Blanco Encalada hizo una recalada en Iquique y, aunque haría más larga la navegación hacia Panamá, el mando de la institución naval dispuso que la nave saliera a la zona oceánica, evitando así ingresar a las 200 millas de mar territorial peruano y descartando toda posibilidad de hacer la tradicional recalada de cortesía en Callao, principal base naval del país norteño.



Con ello se busca evitar cualquier lectura indebida ante las diferencias que se han producido con Perú, luego de que este país planteara en forma unilateral límites marítimos, que Chile considera definidos en convenios internacionales suscritos a mediados de la década del ’50 del siglo anterior.



La cartografía de Lima, en vez de usar el paralelo que defiende Santiago, ocupa una línea bisectriz que en opinión de las autoridades chilenas implica una merma unos 60 mil kilómetros cuadrados de mar territorial. Sin embargo, durante el ejercicio Panamax 2007 los marinos chilenos y peruanos tendrán que trabajar en conjunto.



El incidente fatal del 2005



Mientras, aún no se esclarecen las circunstancias y las responsabilidades relacionadas con el incidente en que perdieron la vida tres marinos del Servicio Marítimo Nacional (SMN) de Panamá, cuando participaban en una de las fases de la versión 2005 de Panamax.



La situación continúa generando duras críticas contra el gobierno del presidente Martín Torrijos, acompañadas de demandas que van desde la suspensión definitiva del ejercicio a la exigencia que le reorganice y se le dé más transparencia.



Los marinos formaban parte de una fuerza conjunta de la Policía Nacional (PN), el Servicio de Protección Institucional (SPI) y el SMN, que en la madrugada del 14 de Agosto del 2005 se movilizaba en lanchas rápidas para desembarcar en la Isla Huacha, ubicada en la zona del lago Gatún.



El objetivo de la operación era enfrentar y neutralizar a los terroristas que supuestamente la habían ocupado. Para ello los marinos estaban equipados con mochilas y armamento personal que incluía rifles de asalto. Ninguno de los marinos llevaba chaleco salvavidas, ya que estaba planificado que el desembarco se realizase en una zona no profunda, aunque los oficiales si iban equipados con ese implemento.



El problema se originó cuando el oficial a cargo ordenó a sus subordinados saltar al agua en una zona profunda, mucho antes de llegar a la orilla donde debía verificarse el desembarco. Sin chalecos salvavidas, y arrastrados por el peso de sus mochilas y fusiles, los marinos se hundieron rápidamente. Sólo aquellos que con gran esfuerzo lograron zafarse de ese lastre pudieron salvar con vida. Pero tres ellos no lo lograron.



La situación es comparable a la tragedia de Antuco, porque habría sido provocada por la incompetencia e irresponsabilidad de quienes estaban al mando. El mando del SMN se esforzó en mantener la situación lejos del escrutinio de la opinión pública.



El caso adquirió un cariz aún más oscuro en enero del 2006, cuando uno de los marinos sobrevivientes, que se había destacado por su disposición da dar testimonio respecto de lo ocurrido para que se estableciesen responsabilidades y sanciones, falleció en circunstancias igualmente no aclaradas durante otro ejercicio del SMN.



Muchos observadores coinciden en que el accidente fatal del año 2005 se habría evitado si la fuerza de desembarco panameña hubiese estado acompañada de supervisores o instructores especialistas en ese tipo de operaciones, y sobre esa base cuestionan la organización del Ejercicio Panamax.



«Es preocupante»



En opinión de José Higuera, experto en Defensa y Seguridad del PPD, "no hay duda de que la seguridad del Canal de Panamá reviste especial importancia para la economía de Chile y, en consecuencia, es adecuado que nuestro país contribuya a garantizar esa seguridad y la libertad del transito marítimo por esa importante vía".



Sin embargo, el especialista coincidió en que "es preocupante la tragedia del año 2005, porque además de la lamentable pérdida de vidas, ella puso en entredicho los declarados objetivos de desarrollar interoperatividad del Ejercicio Panamax. Contrariamente a lo que mucha gente cree, la interoperatividad e integración no depende tanto de que las distintas fuerzas dispongan de los mismos equipos".



"Lo que importa es que tengan niveles de entrenamiento, procedimientos y operatividad más o menos similares, y que puedan actual con un bien nivel de coordinación y complementación siguiendo un determinado plan. Nada de eso se vio en la tragedia de la Isla Huacha en el 2005. Es evidente que las fuerzas participantes en Panamax tienen niveles disímiles en estos aspectos, por lo que el ejercicio debería ser replanteado para dar más espacio al entrenamiento y la supervisión, con el fin de estrechar la brecha entre los elementos más experimentados y aquellos que lo son menos. Como institución impulsora y coorganizadora del ejercicio, la Armada de Chile puede jugar un rol importante y aportar mucho en ese sentido".



Higuera descartó la posibilidad de se produzcan roces entre marinos chilenos y peruanos durante Panamax 2007, destacando que "se trata de personal profesional, cuya principal preocupación es ejecutar bien sus tareas. También hay efectivos militares chilenos y peruanos trabajando e interactuando en Haití, sin que hasta este momento se tengan noticias de incidentes entre ellos".

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