En una Declaración que Agrícola Corcovado presentó a la Conama, para regularizar las zanjas de disposición final, no se especifica el sustancial incremento de recepción de lodos. Seremi de Obras Públicas presentó su rechazo, mientras que la Municipalidad de Dalcahue culpa a la industria salmonera del aumento de generación de residuos en la región.
Enlodados están los ánimos en Mocopulli, de la comuna de Dalcahue, en Chiloé, donde no ven con buenos ojos el proyecto del vertedero de la compañía Agrícola Corcovado, que pretende aumentar en nueve veces el volumen de recepción de residuos de lodos.
A través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), presentada en julio pasado a la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), la empresa solicita la "regularización de zanjas de disposición final de lodos", especificando que deben ser "no peligrosos".
Sin embargo, al analizar la Declaración con detenimiento y comparar el volumen de lodos que se tratarán con la DIA presentada en febrero de 2005, se observa un aumento sustancial y que Agrícola Corcovado sólo se refiere a los volúmenes, pero no especifica que aumentarán drásticamente en comparación a la primera declaración.
De 120 m3 mensuales pasarían a 1.044 m3, "lo que arroja un volumen total aproximado de 12.528 m3 al año", de acuerdo a la DIA presentada.
A la misma conclusión llegó la Secretaría Regional Ministerial de Obras Públicas, que se declaró inconforme porque "la modificación de proyecto contemplaría aumentar en 8,7 veces el volumen de recepción de lodos al año", además de otras observaciones de aspecto técnico relacionadas con el tamaño de las celdas de almacenaje y porque "no cumple con la normativa ambiental vigente".
Por otra parte, el organismo público recuerda que se está realizando el diseño de ingeniería del Nuevo Aeródromo de Chiloé en Mocopulli y no se incorporó ningún estudio que mitigara conflictos con dicho proyecto.
"Faltan bastantes elementos dentro de la solicitud, por ejemplo en el tema de las zanjas no hay una planificación de tiempos ni de ubicación específicas dentro del recinto. Y hay que tomar en cuenta que con el volumen actual de lodos, la comunidad regularmente nos hace llegar reclamos por malos olores y exceso de movimiento vial en el camino", reclama Oscar Ramírez, encargado del Departamento de Fomento Productivo de la Municipalidad de Dalcahue.
El proyecto es un sistema complementario a la operación del relleno industrial de residuos inorgánicos Corcovado, que opera desde 1996.
El aumento de lodos
Según Ramírez, la Sociedad Agrícola Corcovado solicitó ampliar su capacidad porque la empresa sanitaria Essal "no tiene sitios de disposición final y tienen un convenio de alojamiento de lodos con ellos".
El veterinario culpa de este aumento de lodos en la región a la industria salmonera y se queja de que ésta no se hace cargo de ello.
"Los temas ambientales van de la mano con el aumento de la producción, ya que aumentan los desechos y residuos que se generan. Entonces, si se invierten millones de dólares en el aumento de producción, lo lógico sería que se invirtieran cantidades proporcionales a las necesidades medioambientales", recalca.
De hecho, el proyecto inicial contempla la recepción de lodos biológicos no orgánicos y lodos biológicos de talleres de redes, que cuenten con sistema de tratamiento de residuos industriales líquidos autorizados por la Autoridad Sanitaria y Ambiental. Y el actual especifica que serán lodos del sector pesquero sanitario y salmonero.
Pero no es la primera vez que los vecinos de Dalcahue tienen problemas con vertederos. Actualmente hay 11 vertederos en la zona, y varios están con sumarios sanitarios y algunos incluso han sido cerrados. Por ello, en 2006 se creó el Comité Medioambiental de Mocopulli, compuesto por unas 70 familias.
