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San Antonio, una de las comunas en que el PC espera apoyo oficialista

En el marco de las conversaciones con la Concertación, secretario general del PC dice no querer electos »por concesión graciosa, sino por mérito propio». También advierte a humanistas que el Juntos Podemos nació con los comunistas y »pretender arrancarse con el nombre no es respetuoso con el aliado».


El próximo miércoles 26 de septiembre se reunirán nuevamente los secretarios generales de la Concertación y su par del PC, Lautaro Carmona, para avanzar en la negociación que busca establecer un pacto por omisión en las próximas elecciones municipales en algunas comunas, para así ganarle a la derecha alcaldías emblemáticas.



Para la tienda de izquierda, el diálogo ha significado problemas con socios del Junto Podemos, pero -según lo que señala el dirigente-, continuarán en la mesa de trabajo, pues llegar a una convergencia en materia municipal con el oficialismo se enmarca en la lucha contra la exclusión política.



En este contexto, Carmona sostiene que en la última cita con sus pares de la Concertación se reafirmó que si la Alianza no se abre a cambiar el sistema binominal ni manifiesta disposición a la realización de un plebiscito vinculante sobre el tema, "mantenemos nuestra idea de transformar la elección de alcaldes en una especie de plebiscito, en la medida que sumando las votaciones tanto de la Concertación como la nuestra, pero como no se trata de algo simbólico si no de algo que tenga un efecto real, íbamos a producir una convergencia para elegir o llevar sólo un candidato, ya sea de la Concertación y/o nuestro".



De acuerdo al primer análisis que realizaron en la última cita, sobre las comunas emblemáticas que podrían ganar, estimaron que la Concertación más los votos de comunistas se podrían adjudicar Santiago, Viña del Mar, Estación Central y La Florida, mientras que vieron que "es un poco más difícil pero no imposible, (vencer) en Concepción".



-¿Cuántas alcaldías podría obtener el PC, considerando que no solamente ustedes respaldarán a la Concertación?
-Evidentemente, se trata de un hecho desde el punto de vista valórico muy fuerte, porque estamos discutiendo sobre el tema de la exclusión y no podría un pacto ser una autoexclusión gratuita, eso bajo ninguna condición, precisamente por el origen que tiene esta convergencia. En el caso nuestro, hay municipios en el que nosotros tenemos mucha fuerza, pero lo que nos interesa no es que nos regalen un municipio si no en los lugares donde nosotros estamos mucho más cerca para tener el máximo de fuerza propia, que hoy día están gobernados por la Concertación, ese caso concreto es el de Pedro Aguirre Cerda y Lota, por ejemplo, que no es el caso de San Antonio, que también debiera ser, pero San Antonio no está en manos de la Concertación y podía ser parte de los municipios a los que nosotros aspiráramos, pero eso vamos a debatirlo con el criterio de que no puede operar una suerte de exclusión entre los que estamos poniéndonos de acuerdo para terminar con la exclusión. Las compensaciones tienen que ser respetuosas, no sólo de parte de ellos, sino también de parte nuestra.



-¿Qué pasa con estos casos que usted menciona de Pedro Aguirre Cerda y Lota?, ¿cómo están evaluados los alcaldes?
-No sabemos ni tampoco nos interesa entrar nosotros a poner una evaluación de un alcalde de ellos, si no solamente de que se hiciera un debate entre ellos, de decirles estos son los lugares en que la izquierda y el PC tienen mejores condiciones para ser electos con votación propia, y no sea una concesión exageradamente generosa, porque tampoco nos gusta eso.



-¿Cómo es el caso de San Antonio?, ¿es una de las comunas en las que aspiran tener el respaldo oficialista?
-Dentro de las compensaciones más elementales está San Antonio, donde el alcalde fue electo por la derecha y luego reconoció filas en uno de los partidos de la Concertación. Allí tenemos un candidato de altísima votación. No queremos que los nuestros sean electos por concesión graciosa sino que por mérito propio, por altísima incidencia y porque falte poco para que con nuestra propia fuerza sea electo, es el caso de San Antonio con Maximiano Miranda, que fue candidato a diputado y sacó una altísima votación, con esa votación él sería alcalde con votación propia y con mayor razón si es que hay omisión de parte de la Concertación.



La difícil relación con los humanistas



-¿Cómo están abordando en este contexto de negociación respecto de sus socios del Juntos Podemos?
-Nosotros estamos llevando adelante una consecuencia de una posición que adoptamos hace un par de años, que fue un paso táctico para apoyar en segunda vuelta a Michelle Bachelet, que está vinculado a un apoyo a cambio de una agenda política nacional. Desde ahí que tenemos una diferencia pública, abierta y evidente con el Partido Humanista y con el Partido Comunista Acción Proletaria. Ellos han hecho una evaluación muy fuerte respecto de la que hemos hecho nosotros con la Izquierda Cristiana. Nosotros hemos dicho que esperamos que triunfe la inteligencia, esperamos que triunfe el sentido y el interés común y que más allá de la diferencia que es evidente, enfrentemos en una suerte de propuesta unitaria, las elecciones municipales, incluyendo estos pactos. Estos pactos no son restrictivos en cuanto a sus beneficios, sólo a la IC o a algunas orgánicas sociales que están compartiendo con nosotros, sino con todos quienes construyamos una propuesta alternativa al modelo neo liberal. Si el Partido Humanista resuelve sobre la base de condicionar conductas nuestras, no de respetar nuestras conductas, es un mal camino y será opción de ellos y no nuestra. Esperamos que mientras más factible sea una convergencia para transformar la elección de alcaldes en un plebiscito nacional, eso ayude a entrar en razón y a reflexionar y a buscar un mínimo común con todos quienes tenemos de verdad voluntad de construir una alternativa.



-¿Y cómo han ido las conversaciones en este sentido?
-Los últimos indicadores, incluso las expresiones públicas que ha habido, no han sido muy contribuyentes. El PH dio cuenta de una suerte de asamblea del Juntos Podemos. No se puede hacer una asamblea del Juntos Podemos si el PC no está porque será asamblea de otra cosa. El Juntos Podemos fue formado con la presencia activa y como primera fuerza tanto en el plano político como en el plano social del PC, entonces pretender arrancarse con el nombre y con eso generar una suerte de confusión que no contribuye, no es respetuoso con el aliado. Además la impresión que yo tengo, es que ellos siguen una idea de que cualquier cosa que sea vincularse con la Concertación no puede producir una suerte de contagio que niegue o relativice nuestras funciones alternativas. Ellos lo dicen, ellos estuvieron en la Concertación, nosotros no hemos estado nunca ni pretendemos estar y nunca hemos sentido que nos contagiamos cuando en un medio político decimos lo que pensamos. Todavía hay un proceso qué hacer y espero que sea más fuerte el interés común, el interés nacional.



-Se produjeron muchas diferencias entre el PC y el Gobierno, específicamente con Belisario Velasco, por las medidas tomadas para el 11 de septiembre. ¿Esto puede dañar las conversaciones con la Concertación?
-Hubo diferencias absolutamente antagónicas respecto al derecho que tiene el pueblo de Chile a expresarse libremente en las calles. Nos pareció de una tremenda torpeza política buscar evitar que se expresara el movimiento popular. Belisario se encerró en una idea conspirativa y luego le apareció el 11 en la noche, con el narcotráfico ocupándole las poblaciones, porque en vez de mirar donde tenía que mirar, empezó a ver el enemigo en el derecho que tiene el pueblo a expresarse.



-¿Pero esto podría dificultar la negociación?
-Malamente eso puede entrampar la posibilidad de convergencia porque es una convergencia en la diferencia. Nosotros somos oposición al Gobierno, así nos planteamos en la segunda vuelta, no tenemos como pretensión ser oficialistas. El Gobierno son ellos, por eso es que tampoco aceptamos que Belisario nos dé tarea a nosotros, de que los comunistas no han sido capaces de detectar a los encapuchados, no le toca al PC ser su oficina de seguridad. Le toca al Gobierno tomar sus medidas y creemos que esto lo único que hace es ayudar a aclararle a la opinión pública, inclusive a estas miradas un poquito estrechas de nuestros aliados del PH, de que estar buscando una convergencia en absoluto es renunciar a la independencia, a la identidad propia.

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