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«Las debilidades del gobierno aumentan las posibilidades de la derecha»

Parlamentario por Atacama admite que la Alianza cuenta con »un buen candidato como es Sebastián Piñera», pero recuerda que »lo que pierde la Concertación en adhesión ciudadana no lo canaliza, al menos en las encuestas, la derecha». Asimismo, descarta que sea una deslealtad haber adelantado la carrera presidencial al interior del pacto.


Será su último período como diputado, ya que la aspiración de Antonio Leal (PPD) es ser candidato al Senado, ya sea por Atacama -si no repostula el socialista Ricardo Núñez- o por la recién creada Región de Arica-Parinacota.



Sin embargo, otra de sus preocupaciones es el actual estado de la Concertación, que, al igual que otros dirigentes, estima que podría perjudicar la posibilidad de contar con una quinta administración oficialista. "Las debilidades del Gobierno y la falta de renovación de la Concertación aumentan las posibilidades de la derecha de ganar las elecciones presidenciales", reconoce.



Precisa que la oposición cuenta con "un buen candidato como es Sebastián Piñera", pero que "lo que pierde la Concertación en adhesión ciudadana no lo canaliza, al menos en las encuestas, la derecha. Es, además, desilusionante para el país una derecha contestataria que actúa sólo en función de las iniciativas del gobierno, con raras posibilidades de colocar sus propios temas y con una fuerte tendencia al obstruccionismo, todo lo cual se castiga electoralmente".



Recuerda que «la enorme riqueza de Piñera y la forma como él ejerce ese poder económico crean temor en muchos chilenos. Esta derecha, además, tiene deudas con la sociedad chilena en derechos humanos, el cambio al sistema electoral y la exclusión, en materia del voto de los chilenos en el extranjero, en materia de la inscripción automática de los jóvenes, en materia de reconocimiento de los pueblos indígenas. En fin, hay un sin número de temas que otras derechas en el mundo tienen resuelto desde hace décadas y que la derecha chilena no logra destrabar culturalmente".



Sin embargo, la última encuesta Adimark mostró la mayor baja que ha tenido un gobierno de la Concertación.
-La caída del gobierno, especialmente en la Región Metropolitana, está determinantemente influida por el desastre del Transantiago -que a diez meses de su implementación no presenta mejorías evidentes al menos desde la percepción de los usuarios que es lo que importa- y por los vacíos en materia de seguridad pública que quedaron en evidencia en los graves enfrentamientos que se produjeron el 11 de septiembre en algunos barrios populares.



Este es un gobierno que es capaz de garantizar un alto crecimiento de la economía, que tiene la tasa de desocupación más baja de los últimos 15 años, que impulsa políticas de integración y protección social incluso muy por sobre el nivel de los gobiernos anteriores de la Concertación, que envía al Parlamento un presupuesto de casi 34 mil millones de dólares y se incorpora el gasto social más alto de la historia de Chile.



-Pero eso no es visto por la gente que tiene que andar en Transantiago.

-No, porque la vida cotidiana de las personas y de las familias se ha desmejorado brutalmente con el Transantiago y porque en los barrios hay menos seguridad, más riesgos, fruto de la acción de la delincuencia, del narcotráfico y de grupos urbanos violentos. Ello marca la desafección de la población y será el fenómeno predominante hasta que quede en evidencia que ambos temas han sido resueltos.



-¿Pero el sistema de transporte no ha funcionado?

-El Transantiago quedará en el imaginario social como un proyecto fracasado, como algo que se le impuso a la población innecesariamente por parte de visiones y decisiones tecnocráticas plagadas de autoritarismo. Esto, incluso como concepto, no puede no afectar la adhesión a una Presidenta cuyo sello es la acogida, la apertura, el diálogo, todo lo contrario del decisionismo al margen de la gente que caracteriza el proyecto y la puesta en marcha del Transantiago.



Giro social



-Comparte con el senador Guido Girardi que si la Concertación no hace un giro de mayor compromiso hacia lo social, lo más probable es que pierda las elecciones presidenciales del 2009.
-Hay que focalizar en lo que marca la identidad de este gobierno que son las políticas de protección social y ser rigurosos en vigilar la eficacia de cada programa y de los resultados concretos en beneficio de la población de cada peso que se gasta.



-¿Debe haber un giro social profundo?
-Ciertamente dentro de los 29 meses que restan a Bachelet debe haber un giro social profundo y eficiente, que la gente logre percibirlo como un cambio potente en sus vidas. Pero además la Concertación debe construir un proyecto hacia el futuro que comprenda nuevos y mayores objetivos de transformación y modernización de la sociedad y la propia Concertación debe renovarse política y culturalmente. Todos ellos son aspectos esenciales para ganar el 2010.



-Sin embargo, algunos han calificado como traición a la Presidenta adelantar la carrera presidencial.
-No, ésta es una manera mediática de colocar las cosas. La corta duración del período de gobierno y la sociedad de los medios y de los sondeos en que vivimos hacen imposible que no se instale el tema presidencial de manera adelantada, tanto en la derecha como en la Concertación. Lo importante es que ello no nos divida, no debilite la acción y el liderazgo del actual gobierno y que no nos distraigamos de lo principal que es garantizar el éxito final del gobierno Bachelet.



-El senador Frei dijo que el próximo candidato de la Concertación debería volver a centrar a la Concertación. ¿Usted cree que sólo un DC puede hacer esa tarea?
-No me parece que ni Lagos ni Bachelet hayan izquierdizado a la Concertación ni que el rol de un candidato DC sea el de centrarla. Creo legítima la aspiración de la DC de volver a encabezar la Concertación y de imprimirle un sello que el liderazgo, más que el partido, siempre marca e implica, felizmente, una novedad.



Es más, creo que Soledad Alvear es una estupenda candidata presidencial y ella puede encabezar la Concertación, a condición de que después de las municipales encabece las encuestas. Con esto quiero decir que el candidato o candidata de la Concertación debe ser aquel que esté en mejores condiciones de ganarle a la derecha y esta necesidad al fin de cuentas será más poderosa que si pertenece a tal o cual partido del conglomerado.



-¿En el PPD hay varios candidatos, pero el suyo es Ricardo Lagos?
-Sí, pero si él no quisiera ser candidato o si el liderazgo de otra personalidad de la Concertación fuera en ese momento más fuerte electoralmente, no tenga dudas que trabajaremos con igual pasión por él o ella, sobre todo si ellos son Soledad Alvear, Eduardo Frei, José Miguel Insulza o Sergio Bitar, que son grandes nombres de la Concertación para ofrecer a los chilenos. Tenemos un abanico amplio de opciones que encabezan las encuestas frente a una derecha que tiene una sola posibilidad real que es la Sebastián Piñera.



-¿Cómo ve el tema de las municipales? ¿Se le pasará la cuenta a la Concertación por el Transantiago?
-La Concertación avanzará en alcaldes en todo el país, incluida la Región Metropolitana, ya que la gente no culpa a los alcaldes en general del fracaso del Transantiago. En la capital, la Concertación sufrirá más a nivel de concejales porque aquí es probable un voto político de castigo que se exprese en abstención, voto nulo o voto hacia la izquierda extraparlamentaria. No veo un vuelco de este voto de desafección concertacionista hacia la derecha.



Pérdida de autoridad



-¿Por qué dijo que falta autoridad para combatir la delincuencia?</b<
-Hay una enorme masa juvenil que se siente fuera de los beneficios del modelo, que tiene rabia por la marginalidad y la exclusión y que expresan su descontento a través de la violencia o buscan en el saqueo, en el pillaje, obtener los bienes de consumo que la televisión presenta como accesibles para todos. Aquí hay una deuda enorme de los gobiernos de la Concertación y a esta altura no bastan, porque carecen de credibilidad ante estos jóvenes, ni los instrumentos ni las políticas tradicionales de apoyo.



-¿Cómo se debe enfrentar este escenario?
-En el enfrentamiento de este complejo fenómeno es evidente que hay una pérdida de autoridad del gobierno, de la justicia, de los padres, de los colegios, que hay que reponer. Necesitamos un Estado fuerte que fortalezca a las familias y a las instituciones de base de la sociedad, que apoye a quién despliegue valores, que reponga vínculos sociales, éticos y afectivos. Es una tarea policial, sociológica y también filosófica porque estos fenómenos son globales y corresponden a la desintegración de una forma de vivir y a la pérdida de sentido que es llenada o con la violencia, o con el nihilismo o con diversas formas de delincuencia.



-¿Cuál es la mayor culpa del gobierno en la materia?
-El gobierno ha subestimado el fenómeno de la marginalidad en las poblaciones y especialmente el fenómeno del narcotráfico y sus ramificaciones. Apoyo las 14 medidas anunciadas, los allanamientos para requisar armas y detener narcotraficantes, pero junto a las operaciones de policía, a un sistema de inteligencia preventiva eficaz que hoy no tenemos, reclamo más políticas públicas para crear oportunidades donde hoy no las hay.

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