Publicidad

Pedirán convocar Consejo General para debatir últimos sucesos en la UDI

Aunque el jefe del estamento municipal admite que los alcaldes aliancistas deben trabajar en conjunto con el gobierno para sacar adelante proyectos o programas en beneficio de los habitantes de sus comunas, considera que declararse bacheletista es demasiado. De allí que estime que el partido debe analizar en una instancia amplia lo que ha ocurrido estos días.


El bacheletismo-aliancista sigue captando adeptos. A la polémica postura de Joaquín Lavín y Pablo Longueira se sumaron el viernes otros dos gremialistas, los alcaldes de Recoleta, Gonzalo Cornejo, y de Estación Central, Gustavo Hasbún, ambos bajo el argumento de que el bien del país está por sobre las diferencias políticas.



Pero la efervescencia generada por las declaraciones de tan importantes líderes de la UDI es vista con intranquilidad por algunos dirigentes, como el jefe del estamento municipal, alcalde Mario Olavarría, quien señaló que lo sucedido amerita convocar con urgencia a un Consejo General o, a lo menos, a un Consejo Directivo Ampliado para resolver lo que visualiza como un incipiente conflicto interno.



Con este planteamiento Olavarría llegará el martes 16 a la reunión de mesa de la UDI, pues estima hace algún tiempo se están dando una serie de "descoordinaciones" que finalmente perjudican a las diferentes instancias del gremialismo. Ello, porque a su juicio el partido "siempre se había caracterizado por una visión clara respecto, correcta o no", lo que actualmente no es así. Y en su opinión eso ha quedado en evidencia con la postura de la dupla Lavín-Longueira.



Para Olavarría, los dichos de ambos líderes producen confusión, tanto dentro del partido, como hacia fuera. El alcalde estima que el electorado tradicional de la UDI no debe estar muy conforme con lo que está pasando.



Olavarría reconoce que en su calidad de alcalde ha trabajado en forma conjunta con el gobierno, cuando las propuestas de la autoridad van en beneficio de su comuna y en el mismo caso -dice- se encuentran muchos otros ediles aliancistas, porque su deber es buscar lo mejor para sus representados. Pero de ahí a declararse bacheletista, hay un trecho bastante amplio.



Punto de inflexión en la UDI



Pero el edil de Colina no es el único que ve con preocupación lo que está sucediendo en la UDI a raíz de las declaraciones de la polémica dupla.



Otras fuentes estiman que lo que ha sucedido es negativo para el partido porque incluso debilita a la directiva, encabezada por el senador Hernán Larraín. En un diagnóstico más crudo que el realiza el alcalde de Colina, un dirigente no descarta que con sus dichos, Lavín y Longueira hayan dado pie a que se produzca el punto de inflexión que un sector de la colectividad esperaba para hacer cambios más profundos al interior de la tienda.



Con esto, dice una fuente, "ya no se trata sólo de un recambio generacional, sino de aclarar qué es lo que quiere y hacia dónde va el partido". Por lo que, pese a que la directiva ha mantenido una actitud observante, tratando de no perder la calma, es muy probable que deba tener que estar preparada para actuar tanto en el frente interno como externo. Porque a medida que pasan los días, sus socios de RN ven con más sospecha lo que ocurre en la UDI.



En RN no terminan de entender hasta qué punto la directiva avala a estas dos figuras que, mal que mal, no son cualquiera en el partido y que son capaces de atraer seguidores, como ha quedado demostrado en estos días, lo que podría terminar afectando indirectamente la carrera presidencial de Sebastián Piñera. Cosa que Renovación quiere proteger a toda costa, pues creen que la derecha nunca había estado tan cerca de La Moneda como ahora.



Mientras tanto, el viernes la directiva de la UDI emitió una declaración pública en la que rechazó las declaraciones de la Presidenta Michelle Bachelet, quien afirmó que el bacheletismo-aliancista derrotó a la teoría del desalojo.



«La Presidenta Bachelet está profundamente equivocada si cree que está en duda la determinación de la UDI de reemplazar su Gobierno con uno nuestro, de la Alianza. La pérdida de la capacidad de gobernar de la Concertación es tan evidente que, ella le podrá llamar alternancia en el poder, derrota democrática o desalojo, pero nuestra determinación como Alianza es clara: que la Concertación salga del gobierno en la próxima elección», reza el segundo y último punto del documento.



En la nota, la mesa gremialista también lamentó la actitud de la mandataria: «Las declaraciones de la Presidenta Bachelet hoy son lamentables. Es una lástima que la Presidenta no esté a la altura de los gestos que dirigentes nuestros han tenido en los últimos días con ella, y que por el contrario, apartándose completamente del espíritu de generosidad con que se han expresado Joaquín Lavín y Pablo Longueira, ella incurra en la pequeñez de usarlos para intentar producir divisiones en la Alianza por Chile».



El alcalde díscolo



Por su parte, el alcalde de Recoleta, Gonzalo Cornejo, optó por seguir la línea de Lavín y Longueira. A juicio del edil la postura de ambos líderes coincide con una «visión moderna» de la política.



Según Cornejo, una de las grandes críticas de la ciudadanía es que la política es una de las áreas que no se ha modernizado en Chile y que «está anquilosada». De allí que la propuesta de la dupla Lavín-Longueira, a su juicio, apunta justamente a modernizarla.



En este sentido, se sumó a ellos señalando que «cualquier chileno debe estar disponible si un gobierno lo convoca, no para hacerlo en forma de pirotecnia ni por necesidad de sobrevivencia política, sino porque considera que es la mejor persona para integrarla al gabinete».

Publicidad

Tendencias