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Arturo Longton (RN): «La verdad es que echo de menos la política»

Tras su fallido intento de llegar al Senado por Coquimbo, el ex diputado se dedicó a la actividad académica. Sin embargo, dado que ve más posible que nunca que la Alianza llegue al gobierno de la mano de Sebastián Piñera, le volvieron las ganas de hacer su aporte, el que espera concretar desde un municipio.


El ex diputado Arturo Longton (RN) tomó la firme determinación de volver a la política activa, a través de una candidatura a alcalde por su partido. La comuna elegida es Quilpué, en la Quinta Región, ciudad a la que se siente ligado desde hace muchos años, primero como edil designado en la época del régimen militar y posteriormente como diputado por el distrito.



En conversación con El Mostrador.cl, señaló que después de mucho meditarlo decidió que, dada la posibilidad de que la Alianza llegue al gobierno en las próximas presidenciales, le gustaría colaborar desde una alcaldía, por lo que está siguiendo el conducto regular dentro de RN y esperando la decisión de la comisión electoral de la tienda. Como existe otro precandidato para la comuna, asegura estar dispuesto a someterse a la evaluación a través de una encuesta para definir quién tiene más posibilidades, aunque estima que él está mejor preparado.



Respecto a la política contingente y a la polémica que se generó en la Alianza debido a las declaraciones de Joaquín Lavín y Pablo Longueira, en orden a que estarían dispuestos a integrar el gabinete del actual gobierno, Longton sostiene que mirando el tema superficialmente da la impresión de que es una estrategia de ambos personaros para socavar las posibilidades de Sebastián Piñera de llegar a La Moneda. Sin embargo, cree que hay que ver cómo se decanta el tema y esperar que no sea esa la intención.



-Se dice que usted sería candidato a alcalde por Quilpué. ¿Qué hay de cierto en eso?
– Efectivamente lo he estado pensando, meditando, por lo que sucede hoy día en la política nacional y por las perspectivas que se presentan favorables a la candidatura de Sebastián Piñera y de que la oposición llegue a ser gobierno en las próximas elecciones presidenciales. Lo pensé bien y concluí que tengo que colaborar y participar en estos acontecimientos. Y qué mejor que desde una alcaldía como Quilpué.



-Usted ya fue alcalde designado por esta comuna
– Sí, y es una de las comunas que pertenecen al distrito del cual fui diputado durante 16 años y creo que puedo hacer un aporte valioso desde ese cargo.



-¿En qué etapa del proceso de selección del partido está o ya está resuelto el tema?
– Me estoy sometiendo a la evaluación y al conducto regular, que es a través del comité de búsqueda que tiene el partido y ya fui entrevistado por ellos el lunes 8 de octubre. Así que ellos están evaluando, seguramente escucharán al otro candidato, van a escuchar a los parlamentarios, a la diputada (Amelia Herrera) y al senador (Sergio Romero), y yo espero una respuesta favorable.



-Se puede asumir que usted tiene santos en la corte en este proceso…
– ¿Por qué?



-Por la diputada Amelia Herrera, su ex esposa.
– No, yo pienso que tengo la mejor opción. Ahora, si hay otra persona que tenga mejores condiciones o mejor opción, obviamente, la voy a apoyar. Pero hasta ahora no veo figura de ese tipo.



-¿Usted sabe con quien disputa el cupo?
– Hay otro candidato que se llama Ricardo Jeldres y es el precandidato que estaba solo hasta hace un par de semanas y con el cual entré a competir en la interna.



-¿Cómo surgió esta posibilidad de volver a arena política?
– Primero hay una evaluación mía personal. Y la verdad es que echo de menos la política y está es la oportunidad, dada la cercanía de las elecciones municipales, de ser candidato por Quilpué. Conversé el tema con algunos diputados, con la secretaria general del partido, Lily Pérez, y ella consiguió que me citaran al comité de búsqueda para que me escucharan.



-¿Qué podría jugar en su contra para no ser elegido por el comité? Se lo pregunto porque en esa circunscripción está el senador Sergio Romero, con quien históricamente usted no ha tenido buenas relaciones.
– Obviamente que uno nunca tiene la certeza o puede afirmar con mucha categoría que es el mejor candidato. Siempre son sensaciones que uno tiene, yo tengo la sensación de contar con apoyo, de que aún hay buenos recuerdos de mi gestión alcaldicia. Uno siente el cariño de la gente y eso es lo que transmite. Ahora, obviamente, que hay otros mecanismos para ser más certero que es mediante una encuesta. Y si hubiera dudas, habría que hacer una encuesta y someterse a su dictamen. Yo estoy dispuesto a hacerlo.



-¿El senador Romero tiene mucho que decir en esto o no?
– La comuna de Quilpué es parte de su circunscripción, obviamente que él también tiene que dar su opinión y espero que la dé. Yo sé que en los próximos días están invitados al comité electoral el senador Romero, la diputada Herrera y también el otro candidato. El senador y la diputada, obviamente tienen mucho que decir. Este es un equipo, si yo soy el candidato espero contar con su colaboración y si yo soy elegido, ellos contarán con mi colaboración, lo mismo que el candidato a la presidencia.



-¿Y usted ya ha conversado con el senador Romero?
– No, porque no he tenido la oportunidad y estoy recién sometiéndome a esta evaluación, pero espero hacerlo en los próximos días o semanas.



-¿Cuándo se sabrá si usted es o no el candidato por Quilpué?
– No sé, eso hay que preguntárselo al presidente del comité. Pero creo que en un par de semanas más. Estamos a justo un año de la elección, entiendo que las candidaturas se inscriben a mediados de junio y las elecciones son en octubre, así que estamos con los tiempos calzados. Ahora, yo igual he tomado contacto y he estado con gente de la comuna. He iniciado un acercamiento bastante prudente, muy discreto, pero acercamiento al fin y al cabo.



-Parece que finalmente se echa de menos la política, porque tras su fallida campaña senatorial en la Cuarta Región usted dijo que quería alejarse.
– Es verdad. Lo que pasa es que en esa época ingresé a la Universidad de Valparaíso, que es el lugar ideal para pensar, meditar, acceder a un aprendizaje distinto, pero mes a mes, día a día, he ido echando de menos la política. Y, en especial, me entusiasman mucho las posibilidades ciertas que tenemos de ser gobierno. Entonces, uno tampoco se puede restar. Sería demasiado egoísta si pudiendo hacer un aporte, porque he estado muchos años en la política o ligado a ella, no hacerlo. Me siento obligado moralmente a hacerlo y eso es lo que voy a hacer.



¿Es o no es?



-En este contexto me imagino que usted estará al tanto de la política contingente, pese a no estar participado.
-La sigo viendo, ahora más cercana, y con bastante atención.



-A raíz de las posibilidades que usted ve en Piñera de llegar al gobierno, ¿qué le parece la polémica que se generó a raíz de los dichos de Joaquín Lavín y Pablo Longueira declarándose bacheletistas-aliancistas, postura a la que ahora se han sumado algunos alcaldes de la UDI?
– Al principio me pareció un poquito ingenua y absurda la posición de Lavín y yo quisiera que fuera nada más que eso, pero al parecer detrás hay una estrategia.



-¿Qué estrategia percibe?
– Abrir alguna brecha, debilitar… O sea, con esto se debilita la Alianza. A mí se mi vino a la cabeza, años atrás, cuando el gobierno de Lagos, por actos de corrupción, estaba prácticamente de rodillas y Pablo Longueira acudió en ayuda e hizo un pacto con (José Miguel) Insulza y, finalmente, el gobierno salvó de esa situación que era bastante desfavorable. Yo no quisiera pensar algo parecido y prefiero seguir observando cuáles serán los siguientes pasos.



-¿Usted percibe en esto una estrategia para afectar las posibilidades de Piñera para de llegar a La Moneda?
– Lo avizoro de esa manera, pero no tengo la certeza para decirlo. Ha sido una simple mirada, un simple análisis, veo como que va por ahí, pero tampoco lo puedo afirmar. Por eso que prefiero ver como sigue. Pero sería lamentable que fuera así, porque sería de un egoísmo infinito. Yo veo una Alianza súper unida, cada vez más en los últimos meses, y no tendría por qué haber una posición de esa naturaleza. Yo espero equivocarme en mi primera apreciación.



-Longueira no descarta que Lavín vuelva a ser candidato presidencial. ¿Qué le parece?
– Eso me parece bien. Yo creo que tiene que haber más candidatos. La UDI tiene que llevar su candidato y es legítimo que lo hagan. Ahora, no puede ser a todo evento, o sea si no hay candidato, no lo hay no más. Tampoco nos olvidemos, porque la historia hay que leerla, nosotros estuvimos más de seis años en que no tuvimos candidato presidencial y cada vez que pretendíamos levantar uno, en el otro lado había muchas opiniones en contrario y mucha molestia. Pero yo creo que un partido nunca puede renunciar a la posibilidad de llevar candidato a la Presidencia, se está en la política para eso, para obtener el poder y crear políticas, programas e ideas propias para el país. Pero creo que hay que hacerlo con mucha prudencia, hoy día más que nunca la Alianza tiene posibilidades ciertas de ser gobierno y creo que cualquier paso en falso, o que apunte en sentido contrario, no nos beneficia.



-¿Esto podría ser tan grave como para que la Alianza perdiera las posibilidades que usted dice que tiene de llegar a ser gobierno?
– Yo veo suficientemente sólida la candidatura de Sebastián Piñera, por un lado; veo un desgaste del gobierno de Michelle Bachelet y de la propia Concertación, más allá de lo que estamos acostumbrados en política, también veo mucha división en el oficialismo. Por lo tanto, tal como están planteados los hechos hoy día, con Joaquín Lavín no debiera cambiar el escenario. Ahora, si esto persiste, se van sumando otras personas a estos dichos y a esta forma de identificarse con el gobierno, obviamente que van a ir creando un escenario distinto. Pero yo espero que esto no pase de nivel y hago mías las palabras de Eduardo Frei, esto no es nada más que farandulismo, y espero que muera en los próximos días, pero si hay algo más de fondo, sería fatal.

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