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Renuncian abogados emblemáticos de ex jerarcas de Colonia Dignidad

Cese en el patrocinio se produjo días antes de que la Corte Suprema dejara a firme una histórica causa tributaria del Servicio de Impuestos Internos contra el enclave alemán. La sentencia, finalmente, ratificó la condena de tres años de presidio menor en su grado medio al otrora jerarca Kurt Schnellenkamp, por evasión fiscal.


El abogado Mario Ruiz Zurita, quien llevaba once años a cargo representando a ex jerarcas de la Colonia Dignidad, renunció al patrocinio de las causas relacionadas con miembros de la ex Villa Baviera en Talca y Santiago.



El principal motivo, dijo el profesional, es que no pudo llevar adelante su estrategia procesal, que consistía en invocar la tesis del "autor mediato", culpando a Paul Schaefer de todos los delitos que se imputan a sus clientes.



Con ello, sus representados podrían ampararse en la figura de "obediencia debida", ya que estaban obligados a cumplir los mandatos en una organización jerarquizada, donde quien no realizaba los mandatos de Schaefer debía podía enfrentar torturas y apremios.



Esta postura habría motivado las profundas "desavenencias" de cómo enfrentar la defensa en cada una de las causas, lo que finalmente llevó a Mario Ruiz y a su hermano Gonzalo a terminar el patrocinio que tenía desde 1996.



Los juristas defienden hace once años a los ex jerarcas del enclave alemán Gerhard Mucke, Karl Van Den Berg y Kurt Schnellenkamp, además de los doctores Hartmut Hopp y Albert Schreiber, y sólo hace dos semanas comunicaron su decisión.



Estructura de poder



El enfocarse en la teoría del "autor mediato no fue compartida por los colonos, quienes pretendían guiarse, según Ruiz, bajo "ideas que no eran tan concretas jurídicamente".



El concepto del autor mediato es una de las cualidades de la participación y se aplica a quienes, teniendo un rango de autoridad, no intervienen directamente en la comisión de los delitos, sino a través de sus órdenes u omisiones.



Para aplicar su estrategia, Ruiz Zurita se había basado en el reciente fallo de la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema, que aprobó la extradición del ex Presidente peruano Alberto Fujirmori.



En dicha sentencia, en un considerando los ministros escribieron: "Será de vital importancia en materia de autoría mediata la existencia de una estructura organizada de poder, ello por cuanto un superior conservará el dominio de la acción usando para tales fines dicha estructura. De esta manera, es claro que el autor mediato será aquél que tenga el poder de ordenar y conducir el sistema sobre una voluntad indeterminada, ya que cualquiera sea el ejecutor de la orden delictiva, el hecho se producirá".



Pololos desgastados



Mario Ruiz señaló a El Mostrador.cl que también hubo motivaciones económicas y de "desgaste" en la relación cliente-abogado para adoptar la drástica determinación.



En ese sentido, aseguró que la renuncia fue "profundamente meditada", obedeciendo a otros factores. Uno de ellos fue que al comienzo la defensa estuvo a cargo de varios abogados que tramitaban las causas, sin embargo hoy los alegatos eran responsabilidad de él y su hermano



«Las condiciones de trabajo cambiaron y, por ejemplo, la causa que se lleva en Talca por 12 abusos sexuales, debía ser enfrentada por mí y por mi hermano Gonzalo, quienes debíamos preparar alegatos de tres horas cada uno, lo que significaba una carga enorme d trabajo que era casi insostenible", indicó Ruiz.



Además, argumentó que no eran causas simples, ni tampoco "le entusiasmaba tanto". Ruiz ejemplificó esta etapa como el "desencanto que se produce en una relación de pololos que llevan mucho tiempo juntos", ya que eran "muchos años de trabajo" lo que evidenciaba un "desgaste". También hubo problemas de carácter económico.



De todas formas, el profesional indicó que no cierra la posibilidad a volver a ser parte de su defensa, pero por el momento "sólo lo analizará desde lejos".



Suprema deja a firme condena, tras ausencia de abogado



La renuncia de los juristas se produjo sólo días antes de que se viera en la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema la casación a la causa tributaria que condenó a Schnellenkamp a la pena de tres años de presidio menor en su grado medio por delito tributario, en su calidad de representante legal de la Sociedad Benefactora y de Educación Colonia Dignidad.



Al trámite no se presentó el abogado Pedro Doren Sweet, quien representa a los colonos en las causas tributarias, ya que -junto a Ruiz- analizaron que "no valía la pena hacer la defensa de una causa que estaba perdida".



Finalmente, el máximo tribunal dejó a firme dicha sentencia que, en segunda instancia, ya había sido confirmada por la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago por los ministros Manuel Valderrama, Raúl Rocha y el abogado integrante Jorge León.



Este proceso está relacionado con una de las decisiones emblemáticas del gobierno de Patricio Aylwin al principio de la transición, cuando decidió quitarle la personalidad jurídica a la ex Villa Baviera.



Una vez que ello sucedió, la jerarquía de la Colonia Dignidad armó una serie de sociedades para evitar embargos de bienes, entre las que se encuentran Abratec, Agripalma, Bardana S.A., Cinoglosa S.A. e Inmobiliaria e Inversiones Cerro Florido Limitada.



A principios de los ’90, el Consejo de Defensa del Estado (CDE), presentó una querella en el 14° Juzgado del Crimen de Santiago por el delito de simulación de contrato. La causa fue sobreseída, pero se encuentra pendiente en la Corte de Apelaciones de Santiago. Por ello, es probable que, con el fallo tributario de la Suprema, se reabra.

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