Mientras en RN y en el piñerismo provocó indignación la última ocurrencia del ex alcalde de Santiago de autodefinirse como mediador entre su sector y el gobierno para lograr un acuerdo en materia de seguridad ciudadana y en la UDI intentan no atacar a su ex abanderado, el senador Andrés Allamand asumió una postura mucho más confrontacional.
Aunque en la Alianza por Chile se niegan a asumirlo, estas últimas semanas la derecha se ha visto enfrentada a una nueva crisis como las que creían haber dejado atrás. Como nada es perfecto, el hecho de que Joaquín Lavín se haya declarado bacheletista-aliancista y que, ahora, se autodefina como mediador entre su sector y el gobierno provocó mayor confusión en su partido e indignación en RN, tanto que el senador Andrés Allamand lo acusó de "colaborar a la perpetuación de una muy mala administración y de un muy mal gobierno".
Las palabras del ex samurai de Lavín, quien ayer martes expuso en el Foro Icare sobre temas laborales, contrastan con la férrea defensa que el 14 de mayo del 2005 hizo en su favor en el marco del Consejo General de RN. En esa oportunidad el escenario era el inverso: Mientras hasta ese día Lavín era el candidato indiscutido de la Alianza, RN proclamó a Sebastián Piñera como el abanderado del partido. Lo menos que dijo Allamand, intentado revertir la situación, fue que la candidatura del empresario era "un torpedo bajo la línea de flotación de la Alianza" y constituía un "misil a la candidatura de Lavín".
Dos años cinco meses más tarde, Allamand se encuentra nuevamente en una encrucijada política en la que opta por quien parece el más probable vencedor, esta vez Sebastián Piñera. Y todo indica que el "nerviosismo injustificado" -como lo define el alcalde de Recoleta, Gonzalo Cornejo- con que en RN se están tomando las cosas sube de tono con el paso de los días.
A tal punto que Allamand llegó a decir que en las últimas semanas Joaquín Lavín ha estado "particularmente confundido" por lo que no está colaborando para que las cosas se hagan bien en Chile y atribuyó la actitud del gobierno hacia el ex alcalde como una estrategia para tratar de perjudicar al candidato mejor posicionado de la derecha que a su juicio es Sebastián Piñera.
En este mismo contexto, el ex jefe de campaña de Piñera, el senador Alberto Espina, fue quien decidió salir a hacer frente a la nueva imagen de Lavín. Aunque insistió en reiteradas ocasiones que en el piñerismo no están nerviosos con la incursión del ex alcalde de Santiago, ya que las encuestas claramente muestran que el empresario "es por lejos" el mejor posicionado de la derecha, lo cierto es que todo en el parlamentario denotaba el martes un alto grado de inquietud. Ambiente que también reina en RN, donde no falta el que casi con sentimiento de culpa recuerda el 14 de mayo del 2005, cuando tras una breve "campaña" Piñera se convirtió en el representante de la tienda a La Moneda.
El posicionamiento del actual abanderado de RN se produjo en términos similares a los que está utilizando Lavín en la actualidad. De hecho, tal como recordó este martes el propio Allamand, cuando el candidato mejor posicionado de la Alianza era el ex alcalde era Piñera quien iba y venía por los patios de La Moneda. Incluso llegó a presentarle personalmente al ex Presidente Ricardo Lagos su proyecto del Mapocho navegable, lo que ocurrió en octubre del 2004 y que, aparentemente, pasó al baúl de los recuerdos cuando el empresario fue nominado como abanderado de RN el 2005.
Dada esta trayectoria no es raro que en RN y, en particular, en el entorno de Piñera observen con desconfianza la inesperada arremetida de Joaquín Lavín.
Mientras tanto, en la UDI tampoco pasa inadvertida la coincidencia de hechos. Y aunque la dirigencia gremialista no quiere provocar una disputa abierta con sus aliados, en la tienda no dejan de reconocer que si de algo ha servido la polémica desatada por la dupla Lavín-Longueira es que a partir de ahora RN mirará con seriedad la postura gremialista en orden a que a todo evento pretende llevar un candidato presidencial de sus filas el 2009. Lo que, al menos, los coloca en una buena posición para negociar.
