Esfuerzos del ex alcalde dieron fruto el miércoles, cuando los timoneles de RN y la UDI optaron por pedirle audiencia al ministro del Interior, Belisario Velasco. En la ocasión, se acordó una comisión conjunta para buscar acuerdos en materia de seguridad ciudadana. Pese a que Sebastián Piñera no dio ninguna señal, en Renovación aseguraron que respaldó la cita.
Las palabras del senador Pablo Longueira (UDI), quien el miércoles en la mañana adelantaba que los mismos que habían criticado a Joaquín Lavín entrarían a La Moneda a conversar con el Gobierno, no eran nada de proféticas. No hacían más que traducir la decisión adoptada a esa misma hora por los presidentes de RN y la UDI, Carlos y Hernán Larraín, respectivamente, en orden a responder al llamado del Ejecutivo de trabajar en conjunto para resolver los problemas de seguridad ciudadana.
Reunidos en la oficina de Carlos Larraín en RN, ambos timoneles telefonearon al ministro del Interior, Belisario Velasco, -quien se encontraba en Chiloé- y le solicitaron una audiencia para el mismo miércoles en la tarde, al regreso del jefe de gabinete a la capital. Velasco accedió a recibirlos y la cita se concretó a las 17:45 horas.
Tras 45 minutos de conversación se acordó crear una comisión con representantes del gobierno -encabezados por el subsecretario de Interior, Felipe Harboe- y de la Alianza por Chile -los senadores Andrés Chadwick (UDI) y Alberto Espina (RN)- y de la Concertación, con el fin de generar acuerdos en materia de seguridad ciudadana.
Concluida la reunión, el titular de Interior describió el encuentro, señalando que "hemos convenido trabajar en conjunto, en un máximo de 15 días, con el objeto de tratar todos aquellos puntos legales que son de interés del gobierno, de la Concertación -de parlamentarios- y también de algunos puntos que interesan a la Alianza por Chile y que, por supuesto, estamos dispuestos a tratar en las mismas condiciones".
A juicio de Velasco, lo ocurrido "es una buena señal para el país" y que en los próximos 15 días se entregarían los resultados que debieran materializarse a la hora de votar los diferentes proyectos en el Congreso.
Con esta maniobra, los timoneles de la Alianza cumplieron su objetivo de institucionalizar el tema y obligar al gobierno a relacionarse con los partidos, a través de sus parlamentarios, y no directamente con Lavín o con el abanderado de RN, Sebastián Piñera, quien finalmente resultó ser el gran perdedor en este proceso. Esto, pues el ex alcalde de Santiago pudo imponer su tesis de colaborar con el gobierno en «materias país», mientras que el empresario aún no pisa La Moneda, pese a que la semana pasada también había propuesto un acuerdo. La explicación de Velasco para eso es que "el señor Sebastián Piñera no ha pedido audiencia".
"Un gran día para Chile"
Aunque en la UDI, y con mayor razón en RN, evitaron otorgarle al ex alcalde el rol de "mediador", lo cierto es que eso fue lo que Lavín hizo en la práctica. A su ingreso a La Moneda, para asistir a la reunión de la Comisión de Equidad, el ex alcalde reflejaba en su rostro la satisfacción, al punto de decir que este proceso que estaba en gestación era parte de una "misión" que se había autoimpuesto, cual es la de que el gobierno y la oposición se sienten a conversar sobre un "tema importante" para el país.
De hecho, fue él mismo quien confirmó la reunión que una par de horas más tarde se desarrollaría entre el ministro del Interior y los máximos representantes de la derecha, señalando que "este es un gran día para Chile".
Mientras Lavín hablaba con la prensa, era imposible abstraerse de una frase pronunciada en la mañana por Longueira, quien afirmó que el ex abanderado de su partido "está abriendo caminos y no tengo ninguna duda que lo van a seguir muchos que lo han criticado en estos días". Además, advirtió que Chile "se perdió un gran presidente", pero manifestó también su convicción de que en el futuro Lavín podría llegar a La Moneda.
Estos días no han sido fáciles para los dirigentes de la derecha debido a que mientras la UDI evitaba criticar abiertamente a Lavín, en RN no perdieron oportunidad de acusar al ex alcalde de seguirle el juego al gobierno en su estrategia de meter una cuña al interior de la Alianza.
Sin embargo, Hernán Larraín -quien tras la cita con Velasco debía abordar un avión con destino a la India, junto a la senadora Evelyn Matthei- fue ecuánime con la actuación que Lavín y Piñera han tenido en este episodio. "Para nosotros, en este debate ha sido muy importante el espíritu que han manifestado Joaquín Lavín, en su afán y ánimo de colaborar en estas materias, como las propuestas que ha hecho Sebastián Piñera, porque creo que son líderes que nosotros tenemos muy presente y siempre consideramos su opinión".
Gesto con el que, sin duda, esperaba enviar una señal de unidad al interior del sector y dar por cerrado un debate que, pese a todo, no da visos de terminar.
Tenso silencio de Piñera
Mientras todo esto ocurría, Sebastián Piñera no dio señales de vida, aunque en RN aseguran que estaba al tanto de la reunión y que estaba "totalmente de acuerdo" con que esta se realizara.
De hecho, Carlos Larraín le telefoneó el miércoles en la mañana y no pudo comunicarse con él. Alrededor de las 16:00 horas el empresario le devolvió el llamado al presidente de RN y este pudo ponerlo al día de lo que estaba por suceder.
No obstante, tras su aparición del martes en el programa Medianoche de TVN, Piñera volvió a recluirse en su oficina desde donde seguía los acontecimientos del día y de los que estaba quedando inevitablemente fuera. Sólo queda esperar para ver si el ex senador optará, finalmente, por pedir una audiencia con el ministro del Interior para explicarle en persona sus propuestas en materia de seguridad ciudadana o si se conformará con ver cómo se sigue desarrollando el tema.
