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Hombre de confianza de Vorpahl admite que se ‘echó al bolsillo’ $31 millones

Durante el interrogatorio público realizado otrora subsecretario de Deportes, el fiscal Xavier Armendáriz reveló declaración del tesorero de la Federación de Vóleibol José Carrasco, quien admitió haberse apropiado de fondos públicos a través de dos empresas de su pareja que en 2006 prestaron servicios a la liga nacional de la especialidad.


Una inesperada jugada del fiscal metropolitano de la zona oriente, Xavier Armendáriz, dejó boquiabiertos a quienes presenciaron el interrogatorio público al que voluntariamente se sometió el otrora subsecretario de Deportes Ricardo Vorpahl, en el marco del escándalo en Chiledeportes.



Se trata de la declaración de José Carrasco, quien fuera su hombre de confianza cuando Vorpahl ejercía la presidencia la Federación de Voleibol (Fevochi) y que admitió que de los $ 56 millones asignados a la organización de la liga nacional de la especialidad del 2006 "a mi bolsillo deben haber entrado como unos $ 31 millones por la empresas Esquema y Altius".



Tras estas declaraciones el otrora presidente de la Federación se deshizo en explicaciones, señalando que no creía que su ex tesorero hubiera declarado eso y que, por lo mismo, seguirá confiando en él, que creía que había trabajado con "gente honesta".



A pesar de esto, el perseguidor continuó leyendo el interrogatorio que enfrentó Carrasco el pasado 31 de octubre a las 16 horas. En éste, el ex dirigente dijo que siendo tesorero de la Fevochi se dio cuenta que podía operar y generar negocios desde su cargo.



La audiencia se dio en el marco de la querella presentada por el CDE por el delito de estafa y falsificación de instrumento público contra Vorpahl, el actual presidente del Comité Olímpico (COCH), Neven Ilic, Carrasco e Ingrid Villablanca, esposa del retirado deportista.



Tras la audiencia, el Ministerio Público solicitó una audiencia para el próximo 14 de noviembre en el Octavo Juzgado de Garantía, oportunidad en que serán formalizados todos los involucrados.



Remuneración alternativa



El interrogatorio a Vorpahl se centró en la liga nacional de voleibol realizada el año pasado, en la que participaron 18 equipos masculinos y femeninos (que cancelaron $ 400 mil por la inscripción), que duró cuatro meses y por la cual la Fevochi invirtió $ 56 millones, cerca de la mitad ($ 25 millones) obtenidos con un proyecto presentado a Chiledeportes.



Con documentos en mano, Armendáriz le consultó si tenía conocimiento sobre una boleta de honorarios de un $ 1 millón 400 mil por remuneraciones otorgadas a Pedro Rojas Insunza, técnico de la Fevochi, y le pidió aclarar cuál había sido su labor de éste, considerando que fue la persona a la que mayor dinero se le había pagado.



Al respecto, Vorpahl, y como fue la tónica de sus respuestas, indicó que desconocía de los detalles sobre cada uno de los pagos realizados durante el torneo y que, por lo mismo, no sabía porqué la cifra era tan abultada. De todos modos, aseguró que ningún miembro de Fevochi era remunerado y que todos cumplían el cargo ad honorem.



Tras esta negativa de resolver las consultas del Ministerio Público, el fiscal tomó nuevamente la declaración de Carrasco quien, consultado por el mismo pago, respondió que ese dinero había sido para él y no para quien se señalaba en el documento tributario.



Tras esto Armendáriz parafraseó al tesorero de Fevochi, quien señaló en su testimonio que su "único error" fue haber rendido boletas que no correspondían, pero que para dedicarle el tiempo necesario a su cargo directivo ésta fue la única forma de obtener algo parecido a una remuneración y que se trataba de una situación conversada con Vorpahl.



Suman contradicciones



Las empresas Esquema y Distribuidora Altius, que habrían sido creadas por Vorpahl y su mujer, estaban a nombre de Janet Mora Navarrete y Daniela Piñera Piñera. Esta última, según reconoció el retirado deportista, era la pareja de Carrasco, pero que de esto sólo se enteró cuando revisó la rendición de cuentas a fines del 2006.





Armendáriz hizo que el querellado revisara la documentación y leyera las firmas. En una de ellas aparecía Ingrid Villablanca (su esposa) quien, a nombre de Esquema, compró en un supermercado el 25 de abril de este año. «Remontémonos a facturas más antiguas don Ricardo, ¿puede leer la fecha de ésta?" indicaba el fiscal. Nervioso y aduciendo que no podía leer bien sin anteojos, Vorpahl no lograba el cometido.



Finalmente su defensor fue quien leyó las firmas, señalando que el 8 de diciembre del 2005, mediante una factura de Altium se compraron buzos para Chiledeportes, donde aparecía le nombre Vorpahl, quien había señalado desconocer o tener algún vínculo cercano con las empresas aludidas en la querella.



Así, se fueron sucediendo las lecturas, en las que incluso aparecían unos pasajes de avión a nombre de su hija y esposa, lo cual no pudo ser justificado claramente en la audiencia.



¿Esto no es un delito?



Para justificar la utilización de estas facturas, el ex subsecretario de Deportes indicó que esta práctica la realizaba para comprar productos mediante factura y rebajar IVA. "Yo no sé si esto sea un delito, pero mucha gente llama a los amigos y les pide el RUT de su empresa para ocupar el IVA", dijo Vorpahl, ante las consultas del fiscal quien buscaba dejar de manifiesto que su relación con las firmas era de una data mayor a la que había admitido en un principio.



Durante las cuatro horas y media que duró el interrogatorio público, el ex funcionario dijo desconocer si se contrataron servicios estadísticos para la liga, que la persona a la que se pagaron $ 8 millones por la amplificación fue al mismo Carrasco, cuánto se le pagó a los árbitros, cuánto costó el arriendo de los maderos que sostuvieron la publicidad, entre otras.



Vorpahl también culpó a Chiledeportes de una mala organización y que muchas veces le solicitaron a su federación que se hiciera cargo de la administración de los dineros de proyectos de sus pares.



En la última etapa de su relato indicó que los abogados de Janet Mora Navarrete, cuando esto salió a la luz, le pidieron $ 7 millones, bajo la amenaza de que en caso contrario la mujer iría al despacho del diputado José Antonio Kast (UDI) para "contarle todo".

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