De manera tácita, representantes del gremialismo, la Concertación y La Moneda confluyeron en intentar desacreditar las críticas del parlamentario opositor a quienes concurrieron con su voto para aprobar el indulto a terroristas en 2004 y la Presidenta Michelle Bachelet por la responsabilidad que, a su juicio, le compete en ello.
El hecho de que supuestamente algunos de los ex lautaristas que participaron en el asalto al banco Security, en el que terminó asesinado el cabo Luis Moyano, hayan sido beneficiados con el indulto aprobado en 2004 en el Congreso, no sólo provocó una fuerte disputa que ha ido in crescendo al interior de la Alianza con el paso de los días y de la que el senador Alberto Espina (RN) es quien ha salido peor parado, sino que además tuvo un efecto adicional, cual es el rechazo del proyecto que permitía el indulto a militares involucrados en atropellos a los derechos humanos que lleven más de 10 años cumpliendo condena.
Lo último no tomó por sorpresa a la derecha, ya que al menos en la UDI tenían la convicción de que el oficialismo no respetaría el acuerdo al que se llegó hace tres años, cuando los senadores Hernán Larraín (UDI) y Antonio Horvath accedieron a concurrir con sus votos para permitir el indulto a condenado por actos terroristas, convenio que, por cierto, Espina desconoció este miércoles en una entrevista con la radio Agricultura.
Sin embargo, antes que se conociera el rechazo a la iniciativa el senador Pablo Longueira (UDI) había advertido que el incumplimiento del acuerdo "debilita las confianzas", ya que "cuando no se cumplen los compromisos, obviamente, que se hace más difícil concordar acuerdos en el futuro".
Por su parte, el almirante (R) y actual senador gremialista Jorge Arancibia se mostró molesto por el desenlace de la votación, señalando que "lo mínimo era darle una respuesta similar a un grupo de ocho personas del mundo militar que enfrentaron el terrorismo y que hoy están presos. Para ellos no hay clemencia; no hay perdón; no hay olvido; para eso no hay nada. Me da vergüenza, me da pena que en el Senado sea la pasión la que impere y no la equidad y el equilibrio".
La convulsionada jornada de Espina
Previo a la votación de este proyecto, aún se escuchaban las recriminaciones surgidas al interior de la Alianza a raíz de las críticas encabezadas por Espina en contra del presidente de la UDI, el senador Hernán Larraín, debido a que este último concurriera con su voto para indultar a presos por actos terroristas en 2004.
Si el martes Espina se trenzó en una fuerte disputa con Longueira, quien fue el único en salir abiertamente en defensa del timonel del partido, el miércoles el ex jefe de campaña de Sebastián Piñera debió enfrentar una ofensiva desde los más diversos flancos. Representantes de la UDI, pese a los esfuerzos del parlamentario por cambiar el miércoles el foco de sus cuestionamientos; la Concertación y el Gobierno respondieron a las críticas.
En el gremialismo, fue el diputado Iván Moreira quien se lanzó en picada, al punto de defender a la Presidenta Michelle Bachelet en su embestida contra el parlamentario de RN, pese a que este último ya había retrocedido en sus críticas iniciales a Larraín, volcándolas hacia el Ejecutivo.
Moreira no dudó en calificarlo de "mentiroso" y de "lucrar" políticamente con el tema de la delincuencia. "Lamentablemente, afloran unos francotiradores como el señor Espina, que se ha dedicado, en este último tiempo, a lucrar políticamente de la delincuencia", dijo.
No conforme con eso, quien aspira reemplazar a Espina en la Novena Región Norte en las próximas elecciones parlamentarias advirtió que "no hay que jugar con la delincuencia, señor Espina, y no hay que mentirle al país y, usted, se ha convertido verdaderamente en una persona mentirosa", agregando que el senador "no hace su pega, la que corresponde, trata de confundir a la Alianza y confundir al país".
Pero para rematar todo lo anterior, Moreira no tuvo reparos en defender a la mandataria, instando a que "no sigamos echándole la culpa a la Presidenta de la República o a los encargados del tema de la seguridad pública".
El senador del PS Jaime Gazmuri también usó duros términos para responder los ataques de Espina a la Presidenta, a quien el senador de RN acusó de estar tratando de "lavarse las manos" en la polémica por los indultos a los supuestos terroristas. El oficialista acusó al opositor de faltar a la verdad, realizando "un acto que deja muy mal parada la calidad del comportamiento político y ético".
"Espina no solo está agraviando a la primera autoridad del país, sino que está faltando a la verdad. La responsabilidad completa y hay que asumirla es nuestra y particularmente del Senado. Esto se inició por una gestión de altos personeros de la Iglesia Católica con un afán humanitario y de contribuir a la pacificación del país. Contó con el aval de varios parlamentarios que pusieron su firma en una moción precisamente parlamentaria. El gobierno de la época miró con simpatía esta iniciativa, pero que era de responsabilidad completamente parlamentaria estaba claro", argumentó.
Y para terminar la ya convulsionada jornada, el vocero de La Moneda, Ricardo Lagos Weber, rechazó "la manera insolente, la agresividad, el tono y la descalificación" que se desprenden de las palabras del senador de RN, acusándolo de "tratar nuevamente de sacarle punta al lápiz políticamente", lo que según el funcionario sólo contribuye a "desprestigiar, aún más, a algunos dirigentes políticos".
