Conclusiones del grupo encargado de estudiar viabilidad de este tipo de energía señala que no existen condiciones institucionales ni legales, por lo que recomienda estudios tendientes a mejorarlas. En cuanto al riesgo sísmico, aseguran que tecnologías e ingeniería que garantizarían »un nivel aceptable de seguridad».
Finalmente se hizo público el esperado informe Zanelli, liderado por el físico del mismo nombre, que junto a un equipo de doce especialistas, investigó la conveniencia o no de impulsar el desarrollo de la energía nuclear, con miras a evitar futuras crisis energéticas.
Quizás la conclusión más relevante es que el estudio no descarta esta alternativa como una opción futura para el país, señalando además la necesidad de lograr una mayor autonomía en abastecimiento energético "donde jugarían un papel relevante las ERNC -energías renovables no convencionales- la energía nuclear y la eficiencia energética".
El documento sostiene que la decisión de incorporar la generación núcleo-eléctrica "es estratégica en lo técnico, en lo político y en lo geopolítico", lo que exige un papel activo del Estado, distinto al mantenido hasta hoy, tanto en el proceso de evaluación como en la selección de las opciones técnicas posibles, además del diseño del marco regulatorio global.
Asimismo, reconoce que el ordenamiento jurídico de la institucionalidad chilena en esta materia actualmente no "es el adecuado para las necesidades actuales, ni menos para la generación núcleo eléctrica", y agrega que "el escenario institucional y legal sobre ordenamiento territorial no es propicio para tomar decisiones acertadas en materia de localización de infraestructura compleja", como sería un reactor nuclear de potencia.
En cuanto a la seguridad, el informe señala que si se adoptara esta tecnología, sería necesario mejorar la respuesta del Estado ante una emergencia radiológica y "apoyar fuertemente la formación de recursos humanos en tecnología nuclear". E incluso, impulsa la necesidad de una cultura de la seguridad difundida en la sociedad, que abarque no sólo al personal directamente relacionado con una instalación de esta índole.
Riesgo de sismos: existe la tecnología suficiente
Frente a los constantes reparos por la seguridad relacionados con la alta sismicidad del país -presentados por ambientalistas y contrarios a la adopción de este tipo de energía- el informe asegura que "la tecnología e ingeniería antisísmicas disponibles en Chile pueden garantizar niveles aceptables de seguridad para instalar reactores nucleares de potencia".
Sin embargo, puntualiza que se debería contar con información detallada de fallas sismológicas y otros estudios específicos para minimizar los riesgos, así como de fortalecer y establecer redes nacionales de información sísmica, hídrica meteorológica y oceanográfica.
Por otra parte, se recalca la necesidad, en caso de optarse por este tipo de energía, de contar con centros de investigación capaces de evaluar el potencial de generación del país, además de la entrega de información transparente a la población y la apertura de los expertos a escuchar las opiniones de la sociedad civil.
Impactos ambientales
En términos más amplios, la comisión asegura que la tecnología nuclear ha alcanzado niveles de seguridad que la hacen confiable "pero exige preocupación, disciplina y rigor permanentes", ya que si esto no se cumple "el riesgo de accidentes con consecuencias graves es inaceptablemente alto".
Al mismo tiempo, reconoce que si se adopta esta alternativa, se producirán impactos ambientales "los que serían mínimos en caso de operación normal, pero que podrían llegar a ser muy severos en caso de accidentes". Paralelamente, advierte que si se descarta la opción nuclear "otras formas de generación deberán desarrollarse, las que a su vez impactarán al medio ambiente a su manera, en muchos casos con resultados negativos de largo plazo".
Crear instituciones y realizar estudios
Tras las conclusiones, el informe Zanelli entrega una serie de recomendaciones generales y estudios específicos a "realizarse en los próximos dos años".
Puntualmente recomienda mantener el enfoque multidisciplinario en el estudio de la opción nuclear situando el análisis en el contexto de los desafíos energéticos del país, propiciando estudios que orienten en la toma de decisiones sobre la matriz energética.
Por otra parte, señala la conveniencia de constituir un equipo técnico ejecutivo encargado de definir los términos de referencia de los estudios de la núcleo electricidad, además de encargar estudios específicos que definan las instituciones que deben ser modificadas o creadas.
Y también considera conveniente incentivar el establecimiento de institutos o centros de investigación y desarrollo tecnológico en todas las formas de energía, apuntando a impulsar la diversificación de la matriz energética.
Finalmente, el informe invita a realizar una serie de estudios relativos a las áreas más relevantes que inicialmente debieran abordarse y que apuntan a definir la viabilidad institucional, técnica y económica de la GNE y al mismo tiempo a dimensionar los requerimientos e impacto global de su incorporación.
Entre los ámbitos a estudiar se encuentran el institucional, económico, ambiental y territorial, de la opinión pública, de la salud y de los recursos humanos.
ADEMÁS:
Vea el informe Zanelli (En formato PDF)
Bachelet anuncia estudios por posible desarrollo de energía nuclear
