Pese a que la mayoría de los diputados RN se abstuvo de votar el instrumento interamericano, ahora acordaron por unanimidad ratificar el de Naciones Unidas, que será reimpulsado por el Gobierno. Aunque en la UDI se rebeló Felipe Salaberry, insisten modificar previamente la normativa nacional para tipificar genocidio y crímenes de lesa humanidad.
En una sorpresiva definición, la bancada de diputados de Renovación Nacional resolvió el martes, por unanimidad, aprobar el proyecto de acuerdo que ratifica la Convención sobre Desaparición Forzada de Personas que emana del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), alineándose de este modo con la postura del abanderado presidencial del partido, Sebastián Piñera, pero generando un nuevo punto de fricción con la UDI que se opone a dicha ratificación.
A menos de una semana de que gran parte de los diputados de la tienda encabezada por Carlos Larraín se abstuviera en la ratificación del proyecto de acuerdo de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas que se votó en la sala el pasado 7 de noviembre, RN cambió radicalmente su postura.
El principal argumento esgrimido por el jefe de bancada, Mario Bertolino, para ello es que la iniciativa de la ONU «nos da plena garantía», pues «contiene normas expresas acerca de la no retroactividad del convenio». Este era un elemento que preocupaba a gran parte de los diputados de derecha que en su mayoría se abstuvieron en el proyecto de acuerdo interamericano; salvo cinco legisladores de RN que lo votaron a favor.
En todo caso, fuentes de la bancada admitieron que la idea es ponerse en línea con el candidato presidencial del partido, mientras que Bertolino -quien tras la resolución de RN se contactó con su par de la UDI, José Antonio Kast, para comunicarle lo sucedido- señaló que la bancada siempre está trabajando en coordinación con Piñera.
La postura de RN no es menor si se considera que el tema de los derechos humanos es un aspecto en el que los candidatos presidenciales de la Concertación inevitablemente le han sacado ventaja a la derecha. De hecho, es un tópico emblemático para el oficialismo en todas las elecciones políticas, de lo que tanto el propio Piñera como su entorno están concientes.
No obstante, el timonel de la UDI, senador Hernán Larraín, insistió ayer martes en que su partido no ratificará estos instrumentos, a menos que se modifique el Código Penal chileno, incorporando delitos como el de desaparición forzosa, genocidio y crímenes de lesa humanidad.
Ello, porque según explica Larraín, si actualmente "no hay un delito tipificado en Chile y se producen los hechos de una convención que nosotros hemos firmado, opera la convención y opera en el vacío de la legislación chilena y nosotros creemos que tenemos que llenar ese vacío, que tenemos que tener una legislación autosuficiente. De manera que el sentido, además, de estos convenios es operar por excepción (…), pero si aquí no hay normas, ya no es excepción es un vacío".
En este contexto, Larraín insistió en que el gobierno tiene que subsanar ese vacío antes de intentar ratificar los convenios e insistió en que "yo creo -y es eso lo que le hemos planteado al gobierno- llenemos el vacío, hay un proyecto de ley presentado que es malo que hay que corregir, le hemos dicho al gobierno corríjalo, una vez que lo corrija avancemos entonces en los convenios internacionales, pero no lo hagamos al revés".
Rebelión de Salaberry
A diferencia del timonel de la UDI, el diputado Felipe Salaberry -quien integra la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara- afirmó que votará favorablemente la convención de la ONU, pues ya existía su disposición para hacerlo en la anterior, señalando que "fue un error no haberla aprobado el miércoles".
Salaberry precisó que "me parece razonable" que ya que no se ratificó la anterior, el gobierno insista con la de la ONU e "independientemente de lo que haga el resto de los diputados de la Alianza, yo la voy a votar a favor".
Sin embargo, todavía no hay fecha para la votación, pues se desconoce cuándo el gobierno someterá el proyecto de acuerdo a consideración del Congreso.
