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Transantiago desata crisis DC y revive desconfianzas en la Concertación

»La DC no merece este tipo de parlamentarios», »váyanse a la derecha», fueron algunas de las frases que escucharon los colorines que rechazaron los recursos. Mientras unos aseguran que votaron en conciencia, otros los tachan de traidores. Gobierno deberá extremar fórmulas para salvar un plan que, según los rebeldes, »ya está muerto».


Una profunda crisis se desató al interior de la Concertación y específicamente en la Democracia Cristiana (DC), luego de la decisión de cinco diputados colorines -más el ex PPD Esteban Valenzuela- de rechazar los $ 76 mil millones (US$ 145 millones) contenidos en la ley de Presupuesto y que el Gobierno solicitaba para mantener en funcionamiento el cuestionado plan Transantiago.



El «váyanse a la derecha» que se escuchó al término de la extenuante sesión en que se aprobó esta exigua partida, así como la horda de parlamentarios socialistas, pepedés y también falangistas que virtualmente expulsó del hemiciclo a los colorines que rechazaron los recursos, refleja el ánimo que existe hoy en el oficialismo.



Y mientras los primeros acusaban de traición con la Presidenta Michelle Bachelet a los segundos, estos -los DC Eduardo Díaz, Gabriel Ascencio, Alejandra Sepúlveda, Carlos Olivares y Jaime Mulet- se declaraban orgullos de su votación que, aseguran, es la mejor forma de reflejar su lealtad con la ciudadanía.



Pero más allá de la retórica, lo cierto es que lo de la madrugada del jueves sin duda se transformó en el mayor triunfo que obtiene el sector liderado por el senador Adolfo Zaldívar, quien a mediados de año había quedado solo en su rechazo a los US$ 290 millones.



La flecha rota



Donde caló profundo el misil -para la mayoría en el oficialismo elaborado maquiavélicamente por los colorines– fue en la Democracia Cristiana, donde no se descarta la posibilidad de que finalmente la oposición a Soledad Alvear ahora sí se margine del partido.



Tanta era la molestia acumulada en la directiva, que esta vez la presidenta fue dura y directa: tachó de irresponsables a los rebeldes, los culpó de próximas alzas y aseguró que no se merecen continuar en falange.



«El comportamiento de los cinco diputados es absolutamente reprochable y la Democracia Cristiana no merece tener este tipo de parlamentarios", dijo en tono seco, en compañía del jefe de la bancada, Roberto León.



El problema que para Alvear es definir los próximos pasos. Someterlos al Tribunal Supremo demostró no ser el mejor camino y podría significar un nuevo revés para ella, luego de la simple amonestación escrita que recibiera Zaldívar tras su rechazo a los US$ 290. Además, tampoco había orden de partido, aunque sí acuerdo de bancada.



Sin embargo, el argumento de mayor peso es que asumir una actitud de ese tipo la ubicaría a ella como la responsable del quiebre y menguaría sus aspiraciones de transformarse en la carta del partido para las presidenciales de 2009.



Consultada sobre ello, Alvear perdió la locuacidad de había exhibido minutos antes y se limitó a señalar que se tomarían las decisiones que fueran necesarias.



En todo caso, la medida más probable que se comentaba en el partido era que los cupos de estos parlamentarios serían sometidos a revisión para las próximas elecciones. De hecho, ya existe una comisión especial y transversal de la DC que se encuentra analizando este tema.



Quien asumió la ofensiva fue el vicepresidente DC y senador por Coquimbo, Jorge Pizarro. En tono duro, advirtió que existe una operación liderada por Zaldívar y sus pares Fernando Flores (Chile Primero) y Carlos Bianchi (Independiente) anticoncertación. "Hay una estrategia para armar un referente político distinto dela Concertación y ocupan como excusa el Transantiago… Están en contra de la Concertación y quieren destruirla", aseveró.



Estrategia colorina



Por el contrario, los colorines recibieron el resultado de una indicación impulsada por el sector, y a la que luego se plegó la derecha, como un importante triunfo político, el mayor desde que abandonaran la dirección del partido tras la victoria de Alvear sobre Zaldívar.



De hecho, evitaron entrar en conflicto con el resto del oficialismo. El «no les tenemos miedo» del diputado Olivares al término de la sesión, fue lo más duro que en las últimas 24 horas se ha pronunciado desde el sector, aunque se está a la espera del pronunciamiento de Zaldívar.



En el sector de Alvear se comenta que esta actitud desafiante se explica porque los colorines actuarán como otra bancada desde la DC. Señalan como argumento los visibles acercamientos entre Zaldívar y Flores, que también anunció su rechazo los recursos del Transantiago.



Sin embargo, tanto Olivares como Mulet destacaban que se sentían «orgullosos» de haber votado contra los recursos, al tiempo que emplazaban al Gobierno a reconocer que el plan fracasó, que los responsables -los ministros de Hacienda, Andrés Velasco, y Eduardo Bitran, asuman sus responsabilidades- y sincerar las platas del plan.



El objetivo es presionar al máximo a La Moneda, pues estiman que las amenazas sobre eventuales alzas tarifarias no son ciertas y sólo fueron usadas como método de presión para la aprobación de los recursos, pues aseguran que el Ejecutivo tiene herramientas para evitar que se incrementen los recursos.



Desconfianzas



La decisión también significó que también volvieran las desconfianzas en el bloque oficialista. De hecho, los socialistas ya anunciaron que votaran contra la llegada de Alejandra Sepúlveda a la testera de la Cámara, a pesar del compromiso existente para ello.



"Este escenario puede provocar situaciones muy difíciles en la ya muy difícil situación del Transantiago y yo espero que tengamos las posibilidades de revertir en el Senado. En todo caso, el asunto no se advierte sencillo", aseveró el senador Carlos Ominami (PS).



Agregó que «es una actitud que no se condice con la condición de parlamentarios de gobierno y desde ese punto de vista esos diputados van a tener que hacer un ejercicio muy serio respecto de sus comportamiento».



"¿Qué quiere Mulet? Que suban las tarifas en Santiago, que colapse el sistema de transporte público, eso es lo que tiene que responder Mulet. Ahora sus pleitos, sus pequeñas querellas políticas son otra historia, Aquí hay demasiadas cosas en juego como para permitirse irresponsabilidades", añadió al respecto el senador Jaime Gazmuri.



Extremar gestiones



La molestia en el Ejecutivo era tal que el ministro secretario general de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, calificó de "incomprensible" la actitud de los colorines. «Uno habría esperado una mayor coherencia y lealtad hacia la propuesta presupuestaria que hizo el Gobierno".



En esa línea, anunció que el próximo lunes, el ministro de Transportes, René Cortázar, se reunirá con la comisión mixta de Presupuesto, donde esperar lograr un acuerdo con un número importante de senadores, de manera de conseguir los recursos para mejorar el sistema de locomoción colectiva metropolitano "y evitar una subida de tarifas".



Por ahora, las gestiones no se observan fáciles, pues sin Zaldívar ni Flores el oficialismo sólo tiene 18 votos en el Congreso. El independiente Carlos Bianchi, que en el pasado dio sus votos, pero ahora se declaró en estado de reflexión. Y por ahora, más allá del llamado de Joaquín Lavín, desde la Alianza no hay mayores señales.

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