«Este es un acuerdo que ha sido a todas luces beneficioso, creo que constituye un buen ejemplo de asociación positiva en la región», dijo a Efe el encargado de las negociaciones de libre comercio de la Cancillería chilena, Carlos Furche.
La Asociación entre Chile y La Unión Europea (UE), que cumple cinco años, mañana domingo, «ha sido un buen ejemplo de asociación positiva en la región», dijo este sábado Carlos Furche, director de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería chilena, al hacer un balance del acuerdo.
«Este es un acuerdo que ha sido a todas luces beneficioso, creo que constituye un buen ejemplo de asociación positiva en la región», dijo a Efe el encargado de las negociaciones de libre comercio de la Cancillería chilena.
A juicio de Furche la Asociación Política, Económica y de Cooperación entre la UE y Chile le ha dado a este país no sólo una presencia comercial sino también política en el mundo.
Furche destacó especialmente el capítulo comercial del acuerdo que entró en vigor el 1 de febrero del 2003, y cuyo balance calificó de «altamente positivo».
«Entre el 1 de febrero de 2003 y el primer trimestre de este año, las exportaciones a la Unión Europea prácticamente se han cuadruplicado, las importaciones se han duplicado y el bloque da cuenta del 25 por ciento del total de las exportaciones de Chile», precisó el funcionario.
Destacó que en el mismo período, las exportaciones chilenas a la UE, no sólo aumentaron en valor, sino que también se han diversificado.
En cuanto a las inversiones desde la Unión Europea a Chile, informó de que los flujos, principalmente desde España, Gran Bretaña, Francia y algunos países escandinavos, se han mantenido o aumentado y que en la actualidad el 40 por ciento del total de la inversión extranjera en Chile proviene de la UE.
«Todo ello ha ocurrido en un clima de bastante normalidad, tanto en el ambiente de negocios como en el funcionamiento de las instituciones previstas para la administración del acuerdo», indicó.
Agregó que esta institucionalidad incluso ha permitido enfrentar «con agilidad y positivamente» algunos conflictos comerciales que han surgido en estos años.
En este contexto, señaló que entre los temas pendientes, el principal para Chile es la mayor apertura de los mercados europeos a los productos chilenos.
Al respecto, explicó que no se ha concretado el compromiso de que al tercer año de vigencia del acuerdo comercial, las partes se sentarían a negociar su profundización, plazo que se cumplió el año pasado.
«Hemos tenido algunas reuniones con poco o nulo avance y la verdad es que quisiéramos avanzar en la profundización del acuerdo, en extender las ventajas mutuas, precisamente dado el buen funcionamiento que hemos tenido hasta ahora en ambas direcciones», subrayó.
Recordó que el próximo 5 de diciembre se realizará en Bruselas una reunión del consejo de administración general del acuerdo donde se espera retomar el diálogo.
Furche también dijo que la asociación estratégica ha funcionado «de manera muy positiva y regularmente» en los capítulos de cooperación y política.
Al respecto, el canciller chileno Alejandro Foxley, en declaraciones hace algunas semanas reiteró el interés de Chile por que la UE tenga una mayor presencia política en América Latina y colabore en mejorar la calidad de las instituciones y la gobernabilidad en la región.
«Chile va a estar siempre disponible para contribuir al proceso de aproximación de la UE a América Latina», dijo por su parte Furche.
«Creo que todo lo que se haga expresando voluntad política concreta para una asociación más estrecha con América Latina en esta región será siempre muy bienvenido», puntualizó
Furche también recalcó que el acuerdo de libre comercio con la UE, fue el primer gran acuerdo de este tipo que este país firmó y el que «ha abierto a Chile prácticamente los mercados del mundo».
Recordó que tras la UE, Chile concretó acuerdos similares con EEUU, China y Japón, entre otros países.
Agregó que estos acuerdos y los positivos resultados han redundado en que la apertura comercial sea «altamente valorada y una de las políticas con mayor consenso en Chile».
EFE
