Federación Argentina Sindical de Petróleo y Gas Privados se encuentra en paro debido a la falta de acuerdo con las compañías para ajustar los salarios de sus trabajadores.
La huelga declarada hace once días por trabajadores petroleros dejó a unos 16 millones de argentinos sin la provisión de balones de gas licuado, advirtió hoy Osvaldo Spanu, directivo de la asociación de distribuidores del combustible.
«Hoy no tenemos producto para distribuir y se agotaron los inventarios, por lo que la distribución está colapsando», declaró a radios de Buenos Aires.
El empresario se lamentó de que no se prevé una «rápida solución» a la protesta, que según sus cálculos afecta «a más de cuatro millones de hogares, que representan a más de 16 millones de personas».
En este sentido, defendió la necesidad de que «se levante» la huelga o de que el Ministerio de Trabajo «imponga una tregua para recomponer el abastecimiento de gas licuado en garrafas (balones)».
Spanu destacó que aunque el conflicto desatado por reclamaciones salariales «se resolviera hoy, hacen falta tres días para que se normalice el suministro de ese tipo de combustible, que en su mayoría consumen las capas de ingresos bajos y pobres de la población.
La Federación Argentina Sindical de Petróleo y Gas Privados declaró la huelga el 8 de noviembre pasado ante la falta de acuerdo con las compañías para ajustar los salarios de sus trabajadores.
«Queremos rápidamente arreglar esta situación, no queremos parar», señaló el dirigente sindical Alberto Roberti al insistir en reclamar un plus de 25 pesos (7,9 dólares) diarios y el pago de una suma fija no remunerativa de 1.500 pesos (476,2 dólares) en tres cuotas.
Roberti, quien coincidió en que la huelga afecta a unos 16 millones de consumidores, subrayó que las petroleras «tienen una alta rentabilidad» y «están en un proceso de ventas muy favorable», por lo que deberían conceder el ajuste que se les reclama.
En declaraciones a radios locales, el sindicalista aseguró que las empresas «tienen como rehenes a los usuarios y trabajadores», con lo que justificó la huelga que ha paralizado la producción y procesamiento de gas de yacimientos del sur y el oeste del país.
«Por la magnitud de lo que piden, no le veo una solución muy rápida», comentó a su vez Spanu al indicar que la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado calcula que el ajuste que piden los trabajadores encarecerá el precio de las bombonas.
Representantes del sindicato y de las petroleras volverán a reunirse este lunes en el Ministerio de Trabajo, que media en el conflicto.
EFE
