Funcionaria se trasladará este martes a la zona afectada para »facilitar y acelerar las coordinaciones que se requieren con el gobierno central». Mientras, la directora de la Onemi volvió a desestimar los cuestionamientos a su labor, al tiempo que pidió a la prensa ejercer un rol »más orientador».
La subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco, fue designada como »ministra en terreno», con el objetivo de coordinar a los organismos públicos que se encuentran trabajando en Tocopilla y María Elena, las localidades más golpeadas con el terremoto que afectó la semana pasada al Norte Grande.
Blanco se trasladará este martes a la Región de Antofagasta para "facilitar y acelerar las coordinaciones que se requieren con el gobierno central», precisó el ministro portavoz de La Moneda, Ricardo Lagos Weber.
«Lo fundamental es buscar una buena coordinación y una aceleración de los compromisos que asumen los ministerios sectoriales a nivel central. Su objetivo es facilitar el trabajo que lleva a cabo el gobierno regional y en particular el comité de emergencia», indicó.
La ministra en terreno entregará informes periódicos al Ministerio del Interior, "pero estará en coordinación y reportando a la Intendencia Regional", aclaró el portavoz de La Moneda.
Asimismo, pidió no confundir las labores de coordinación "con la necesidad de recursos adicionales, Estos últimos estarán disponibles en función de las demandas de los ministros sectoriales".
Explicó que la labor de Blanco será el de una persona que se dedique a tiempo completo a la coordinación de la crisis y reporte directamente al gobierno central.
Lagos Weber también recordó que no se trata de una figura nueva y de hecho, dijo, el actual ministro del Interior, Belisario Velasco, ejerció dicha función tras el terremoto que afectó a Antofagasta en 1995.
Onemi vuelve a rechazar críticas
En tanto, la directora de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Carmen Fernández, volvió a defenderse de las críticas recibidas por su labor en la zona del terremoto, asegurando que en Chile tenemos una cultura de la impaciencia".
"Estamos hablando de sistemas integrados, de un trabajo coordinador entre distintos estamentos y organismos que ya está funcionando bien. El día viernes se planteó como un día crítico por algunos problemas en la distribución, pero estábamos recién a 48 horas de ocurrido el terremoto. La impaciencia es una característica de los chilenos en este tipo de situaciones de emergencia", dijo la funcionaria a la radio W.
También apeló a «la conciencia de la gente", ante el eventual aprovechamiento de parte de algunas familias damnificadas en relación a la entrega de ayuda. "Todos sabemos y nos consta que hay denuncias al respecto, de algunas personas que han recibido más alimento o más enseres de los que les corresponde y eso van en directo desmedro de los demás", puntualizó.
Del mismo modo, lamentó el rol de algunos medios, asegurando que «tuve que dedicar casi seis horas de mi tiempo a explicarle a la prensa por qué no se habían realizado algunas cosas, o por qué no habían funcionado algunas medidas. Y en realidad uno espera en esos instantes un rol mucho más orientador de la prensa, que colabore en explicar donde o cómo se entrega la ayuda, o de qué forma la gente puede acceder a las medidas implementadas».
