Según las cifras del organismo, en 1997 la tasa de desempleo general equivalía a 6,7% y la juvenil a 15,9%, en tanto en 2006 estos indicadores aumentaron al 7,9% y al 19,1%.
El desempleo juvenil en Chile equivale a casi tres veces la tasa del desempleo adulto en los últimos diez años, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Pese a la evolución positiva de los indicadores económicos y sociales de Chile en los últimos años, el mercado laboral presenta diferencias importantes por edad, señala el documento «Trabajo Decente y Juventud: Chile» que analiza la situación laboral de los jóvenes entre 15 y 24 años, que suman tres millones.
Según las cifras, en 1997 la tasa de desempleo general equivalía a 6,7 por ciento y la juvenil a 15,9 por ciento, en tanto en 2006 estos indicadores aumentaron al 7,9 y al 19,1 por ciento, respectivamente, números que preocupan a la OIT.
En el mismo año 2006, el 25 por ciento de los jóvenes estaban ocupados mientras en 1997 los jóvenes alcanzaban 31,4 por ciento.
En tanto, del total de jóvenes, cerca del 17 por ciento no estudia ni trabaja (493.000 personas).
Según destaca la OIT, cuatro de cada diez jóvenes de entre 15 y 24 años viven en hogares donde el jefe y cónyuge no superan, en promedio, los ocho años de enseñanza.
Esta situación se intensifica más en el sector de los que no estudian ni trabajan, donde el 55 por ciento proviene de hogares donde los adultos poseen como máximo el nivel educativo primario (ocho años).
Según la OIT, la pobreza junto al historial educativo de la familia es la combinación perfecta para fomentar el desempleo.
El informe también destaca el impacto que puede tener el empleo juvenil en las economías latinoamericanas.
Según el director de Promoción del Empleo Juvenil en América Latina, el chileno Luis González, de producirse un incremento en un 50 por ciento de los puestos de trabajo para este grupo, el Producto Interior Bruto (PIB) de la región podría lograr un aumento de entre 5,7 y 7,6 por ciento.
El documento establece que para Chile las altas cifras de desempleo juvenil se han traducido en una privación de un mayor PIB y en no poder lograr una mayor cohesión social.
En este contexto, una de las principales conclusiones del estudio es que en este país faltan políticas articuladas que se orienten a terminar con el desempleo de los jóvenes.
EFE
