Ministro del Interior informó que cuatro personas fueron detenidas y se incautaron siete fusiles, cuatro pistolas, 6.000 cartuchos y una sub-ametralladora.
El Gobierno venezolano detuvo a cuatro personas, al menos uno colombiano, y decomisó «un gran arsenal» militar presuntamente destinado a «generar desestabilización» de cara al referendo sobre la reforma constitucional del próximo 2 de diciembre.
El ministro del Interior, Pedro Carreño, informó que durante un allanamiento a una casa en la urbanización Miranda, este de Caracas, se incautaron «siete fusiles, cuatro pistolas, 6.000 cartuchos, una sub-ametralladora y 36 panelas de una sustancia no identificada».
En el operativo, ejecutado por las policías política DISIP y científica CICPC, también se incautaron «78 teléfonos celulares, dos cédulas falsas, computadores portátiles y seis vehículos», precisó Carreño a los periodistas a las puertas de la casa allanada.
«No descartamos ninguna hipótesis» pero «cobra mayor fuerza» la de que «estos pertrechos militares» serían «utilizados para generar desestabilización» de cara al referendo sobre la reforma constitucional impulsada por el presidente del país, Hugo Chávez, afirmó el ministro del Interior.
Carreño detalló que cuatro personas fueron detenidas, todas con identidades falsas, y que al menos una de ellas es presuntamente de Colombia de acuerdo con lo derivado de los interrogatorios de rigor.
Las autoridades venezolanas ya contactaron al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia para corroborar la identidad de los detenidos, dijo Carreño.
Los cuatro detenidos, que fueron presentados ante los tribunales ordinarios, son sometidos a interrogatorios que hacen presumir a la policía que «hay una gran cantidad de gente más» involucrada en el presunto plan desestabilizador, afirmó el ministro.
Carreño no descartó nuevas detenciones y allanamientos en Caracas u otras ciudades como parte de las acciones policiales para esclarecer el origen y finalidad del armamento incautado hasta ahora.
Reiteró la denuncia gubernamental de que en Venezuela existen sectores opositores radicales que «albergan la esperanza de actuar por la vía de la violencia» para impedir la celebración de la consulta popular sobre los cambios constitucionales propuestos por Chávez.
«No vamos a permitir que se atente contra la vida de los ciudadanos, que se atente contra la vida del comandante presidente Chávez y de altos funcionarios de la ‘revolución’ y de la misma oposición, para generar así un clima de caos en el país», sostuvo el ministro del Interior.
La propuesta de reforma constitucional de Chávez es rechazada por la oposición política, las cúpulas empresarial y comercial y el Episcopado con el alegato de que es «antidemocrática», otorga poderes «imperiales» al presidente venezolano y lo «eterniza» en el poder.
Chávez defiende su propuesta de cambios constitucionales con el argumento de que es «indispensable» para «acelerar» el proceso «revolucionario» e instaurar un sistema socialista «profundamente democrático», que, ha dicho, es el «único camino a la paz y la justicia».
EFE
