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Cine iberoamericano produce más pero pierde espectadores, según informe

Informe «Iberoamérica 2007. Datos y tendencias del sector cinematográfico iberoamericano» reveló que excepciones en lo referido al descenso de número de espectadores, se dio en Colombia, Chile y México, donde se registró un aumento.


El cine iberoamericano ha experimentado un incremento general en la producción de filmes en el último año, pero ha perdido espectadores, especialmente en Argentina, Brasil y España, según un informe conocido este miércoles.



El informe, titulado «Iberoamérica 2007. Datos y tendencias del sector cinematográfico iberoamericano» y elaborado por la consultora Media Research & Consultancy (MRC), se dio a conocer en el marco del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.



De los datos analizados por los expertos de MRC se desprende que la excepción a la regla, en lo que se refiere al descenso de número de espectadores, se dio en Colombia, Chile y México, donde se registró un aumento de los consumidores de cine nacional.



Otra de las principales conclusiones del informe es que hay una situación de fragmentación en la industria audiovisual iberoamericana, que representa uno de los mayores obstáculos que frenan la consolidación del cine en este ámbito cultural.



La fragmentación de la que habla el estudio se pone de manifiesto en cifras como los 1.687 largometrajes estrenados en salas comerciales desde enero de 2001 a noviembre de 2007, o los 8.074 actores que intervinieron, 2.189 guionistas, 1.467 directores, 1.830 compañías de producción y 1.657 productores.



El estudio pone también de relieve que no se ofrece al público lo que «realmente» demanda, películas de calidad y, preferentemente, comedias, dramas y ‘thrillers’.



El público recibe, por contra, relatos intimistas muy afines al cine de autor, dicen los responsables del informe, que denuncian asimismo que se da prioridad a las salas de exhibición, a las que existe un acceso muy limitado, en lugar de a otros formatos cada vez más universales, como el digital.



El estudio abarca siete países iberoamericanos, aquellos donde se concentra la mayor parte de la producción cinematográfica: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México y Uruguay.



En la mayoría de ellos la tendencia es al crecimiento de producciones y al descenso de espectadores, aunque destaca el caso de México, donde el público que acudió al cine en 2006 se situó el pasado año en once millones de personas, un 35,4% más que en 2005, mientras que las producciones alcanzaron la cifra de 298 títulos, la más alta de los últimos cinco años.



El caso de Colombia también es destacable, con un aumento de un millón de espectadores respecto a 2005 (en total tres millones en 2006), una marca histórica fruto de una evolución muy positiva que se inició con la aprobación de la Ley del Cine en 2003.



En el extremo opuesto, países como Argentina o Brasil perdieron un buen puñado de espectadores el pasado año, 3,3 millones en el caso brasileño y en el argentino 900.000 espectadores.



Por lo que respecta a España, el número de estrenos en 2006 (475) fue el mayor de los últimos cinco años y de ellos 126 tuvieron participación española, un número también superior al de 2005.



Resalta también el aumento de espectadores totales en 2006 (120,4 millones), ya que rompe una tendencia a la baja iniciada en 2004, cuando se alcanzaron los 136 millones.



No obstante, sí desciende el público de cine nacional, que pasa de 18,6 millones de espectadores a 18,3.



La producción propia es cada vez más importante en el mercado iberoamericano y de ella dan fe los largometrajes nacionales que lograron en 2006 colocarse entre los de mayor recaudación.



Concluye además que 2006 no fue un buen año para el cine iberoamericano en las pantallas españolas, pese a todos los esfuerzos y al importante respaldo de festivales como el de Huelva.



De los 475 títulos estrenados el pasado año en España, sólo ocho fueron producciones cien por cien iberoamericanas, dos menos que el año anterior.



La presencia del cine iberoamericano fue prácticamente testimonial y Argentina fue el país que tuvo más presencia en las salas españolas.



EFE

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