«El Parlamento es libre de expresar su opinión, pero eso no compromete necesariamente al Ejecutivo», subrayó el ministro de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo.
El Gobierno descartó este martes que un proyecto de acuerdo aprobado por la Cámara de Diputados, en el que se rechaza la conducta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, durante la Cumbre Iberoamericana, pueda comprometer al Ejecutivo.
Según el documento, la actitud de Chávez, que llamó varias veces «fascista» al anterior jefe del gobierno de España José María Aznar, interrumpiendo el turno de palabra del actual, José Luis Rodríguez Zapatero, estuvo «dirigida a boicotear el objeto de la reunión».
En el proyecto, los diputados afirman que «todo esfuerzo por maximizar los frutos de la reciente Cumbre han sido groseramente opacados por la actuación del presidente de Venezuela, secundado por los Jefes de Estado de Cuba y Nicaragua».
«El Parlamento es libre de expresar su opinión, pero eso no compromete necesariamente al Ejecutivo», subrayó el ministro de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, al ser preguntado por el acuerdo en una reunión con la prensa extranjera.
El acuerdo, aprobado por 53 votos contra 11 y 8 abstenciones, destaca también el papel del Rey de España en el fortalecimiento de la comunidad iberoamericana y menciona de pasada el incidente en el que el monarca mandó callar a Chávez por sus insultos a Aznar e interrupciones a Rodríguez Zapatero.
Los «acuerdos» son pronunciamientos del Congreso sobre diversos asuntos de interés, que no tienen valor de ley y constituyen un instrumento para asentar la opinión del Parlamento, que envía los textos al Ejecutivo para su consideración.
Sin embargo, el ministro Viera-Gallo afirmó que las relaciones internacionales las lleva la presidenta Michelle Bachelet.
«La Cámara de Diputados es un poder independiente que puede emitir sus opiniones, como lo ha hecho muchas veces, acerca de muchas materias, pero eso no determinante ni mucho menos respecto de la posición del gobierno», subrayó.
«El Congreso es totalmente autónomo, independiente para formular sus apreciaciones, esas a veces coinciden con la del gobierno y a veces no», recalcó el ministro.
El acuerdo de la Cámara de Diputados denuncia «la estructuración de un eje político que trata de obstaculizar el diálogo y el debate de altura, por la vía de la reiteración de actitudes antisistémicas y aún de mala educación, evidenciando la existencia de dos proyectos de desarrollo definitivamente contrapuestos en nuestra región».
Los diputados también acusaron al presidente Chávez de «intervenir indebidamente en asuntos bilaterales que sólo competen a Chile y Bolivia», en alusión a las palabras pronunciadas por el mandatario venezolano durante la Cumbre en favor de otorgar una salida al mar al segundo de esos países.
