Titular de la Conaf explica los cambios que traerá la iniciativa, próxima a ser aprobada en el Congreso. Junto con valorar los incentivos para trabajar con privados, resalta también la figura que »ministros de fe» que asumirán los fiscalizadores. Además, evalúa positivamento el creciente aumento en dotación de personal y tecnología.
Ad portas de la aprobación del proyecto de ley sobre bosque nativo y tratamiento forestal, la directora de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Catalina Bau, se encuentra afinando detalles y coordinando diversos aspectos para preparar a su institución que será la encargada de implementar y aplicar en terreno la mencionada normativa.
Todo indica que la propuesta sería visada este año, lo que debería quedar claro en la próxima reunión de la comisión mixta el 4 de diciembre. De ahí pasaría a la Sala de ambas cámaras y, si todo va bien, el 2008 sería una realidad.
Pero no sólo este tema concentra la atención de Bau, ya que a poco tiempo de iniciarse el verano -que se prevé con temperaturas muy altas- los incendios forestales son una de sus preocupaciones. De hecho la semana pasada enfrentaron un incendio en la Región de O’Higgins, que destruyó 250 hectáreas. Sin embargo, asegura que cuenta con los respaldos material y humano necesarios.
–¿Qué acciones están implementando para enfrentar la próxima ley de bosque nativo
-Hemos establecido un equipo de implementación del programa de la ley de Bosque Nativo, donde se está trabajando con las regiones en aspectos normativos, comunicacionales, de materia de manejo. Esto, porque tendremos que tener planes de manejo estándar y así mantener actualizada la información. Con este trabajo estamos fortaleciendo una política que va a implementar el Ministerio de Agricultura a través de su subsecretaría.
Además, tenemos que trabajar fundamentalmente los nuevos reglamentos de esta ley y así podamos tener un reglamento consensuado con los distintos usuarios del bosque nativo.
–¿Qué cambios se verán en Conaf a raíz de la aprobación de esta iniciativa?
– El mayor cambio es que vamos a tener un instrumento para poder hacer manejo del bosque nativo, la Conaf es responsable, pero hasta ahora hemos hecho planes de manejo, hemos controlado el bosque nativo, pero sin una ley que lo incentive.
Trabajaremos con el sector privado para lograrlo y contaremos con un fondo que alcanza, en principio, US$ 8 millones, al que van a poder postular los usuarios y les permitirá hacer un buen manejo. Para nosotros es un gran cambio, ya que no sólo se va a tener que preocupar de incentivar la forestación con especies nativas, sino también va a tener que incentivar la conservación del bosque con buenos planes de manejo.
Es decir, es atender de forma integral la actividad forestal de Chile con un énfasis evidente que nos pone en la primera línea en América Latina con una ley de bosque nativo, siendo el primer país de la zona que cuenta con una legislación en esta materia.
La ley pone como responsable a la Corporación Nacional Forestal. Somos los llamados a implementar la ley, aplicarla, y para ello estamos tomando una serie de medidas para fortalecer nuestro trabajo. Tenemos un avance respecto a otras leyes, ya que nuestros funcionarios cuando hagan procesos de fiscalización van a ser ministros de fe -actualmente acuden con demandas y denuncias como testigos, lo que legalmente es más débil-. De esta forma, el testimonio del funcionario que participó en una inspección a la ley de bosque nativo va a ser tomado como una palabra muy cierta por parte del juez que esté gestionando la aplicación de una multa o sanción.
–Uno de los problemas que ha enfrentado la institución es la falta de personal para realizar fiscalizaciones en terreno y herramientas de apoyo ¿cuál es su evaluación al respecto?
-La Corporación tiene una dotación de 1700 funcionarios. El tema es cómo se distribuye la fuerza laboral en cada una de las regiones y, evidentemente, se tiene que distribuir para darle prioridad a los temas que el Estado nos pone como prioridad. Ahora la prioridad en materia de explotación es la aplicación del Decreto de Ley 701 -que regula la actividad forestal e incentiva la forestación- y por supuesto los incendios, para lo que tenemos dotación adicional en las temporadas de mayor ocurrencia.
Otra prioridad son las áreas silvestres protegidas. Independientemente de eso, la corporación se ha reforzado: en el año 2005 teníamos 1600 funcionarios de dotación, estamos subiendo a 1800. Tenemos mucho más funcionarios porque en temporada de verano contratamos en forma transitoria personal para trabajar en nuestras áreas silvestres protegidas y además contratamos brigadistas que son alrededor de mil personas, con el objetivo de combatir incendios.
Pero la dotación fija de Conaf ha crecido en 200 funcionarios, y dentro de eso hemos priorizado el área de fiscalización. Pero no es sólo un tema de funcionarios, porque puedes tener una dotación muy grande, pero si no aplicas tecnologías, los equipas adecuadamente, no podemos hacer nuestra labor. Y en eso también hemos avanzado: tenemos paquetes tecnológicos que van desde un GPS hasta mejoramientos diversos. Tenemos un plan de fortalecimiento entre 2007 y 2010 y también más vehículos para tener mayor presencia en el territorio.
En suma, hemos mejorado la gestión a través de mayor equipamiento. De hecho, el presupuesto de la corporación entre 2007 y 2008 va a crecer en 18,1%. No hay ningún presupuesto en servicios del agro que crezca en esa cifra, por tanto vamos a contar con más recursos.
Incendios forestales
–En otra materia, ¿cómo se están preparando para el verano y los incendios forestales que aumentan por estas fechas?
-Estamos preparados. Trabajamos durante todo el año para enfrentar las etapas de mayor ocurrencia en materia de incendios forestales. Y este año es especialmente complejo, por las temperaturas, las condiciones climáticas, por lo que ya estamos en un proceso de contratación de todas las brigadas.
Ya hemos tenido que actuar. Desgraciadamente se han producido incendios significativos en la V y VI regiones y lo que necesitamos es prevención: 99% de los incendios los producimos las personas. El incendio que se produjo en la Sexta Región fue producido por personas. Se quemaron 250 hectáreas de bosque y ahí hay efectos en la propiedad privada de pequeños propietarios, en la propiedad de todos los chilenos porque bosque que se quema no se recupera hasta en 15 años.
Y es increíble que no se tome consciencia de que podemos evitar esos incendios, por lo que estamos con una fuerte campaña de prevención y también preparados con todo el equipamiento necesario humano y material para enfrentar estas emergencias y así fue esta semana: enfrentamos la emergencia, con equipos, aviones, con un adelanto de contratación de helicópteros, con brigadas que movimos de distintas regiones y además con el apoyo del Ejército.
Es decir, estamos con todos los elementos necesarios para enfrentar los incendios. Pero el mejor incendio es el que no se produce. Si se produce, que nos informen a tiempo, porque crecen con mucha facilidad. Creo que tenemos un gran desafío, junto al conjunto de la ciudadanía porque estamos en un año de condiciones climáticas muy adversas.
–¿Tradicionalmente cuáles son las regiones más afectadas?
-Desde la V a la X regiones son las áreas más complejas. La V extremadamente, porque tenemos las características de tener bosque muy pegado a población. Y entre la VI a la X, es un área netamente forestal. En todas las regiones tenemos convenios donde trabajamos con mucha coordinación con la empresa privada. De hecho, el próximo 28 de noviembre vamos a firmar un convenio con Corma-Corporación Chilena de la Madera- de colaboración muy amplia en esa zona. Vamos a ratificar lo que hemos estado haciendo hasta ahora y profundizarlo.
