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Uruguay cerró tres puentes que lo unen con Argentina por papeleras

La idea del gobierno de Tabaré Vázquez es evitar ingreso de grupo de manifestantes argentinos.


El Gobierno del presidente Tabaré Vázquez dispuso este domingo cerrar los tres puentes que unen a Uruguay con Argentina para evitar el ingreso al país de un grupo de argentinos que pretendían protestar contra la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, confirmaron fuentes oficiales.



Sobre el mediodía hora local (14.00 GMT) las autoridades uruguayas decidieron cortar el paso de ingreso que une la ciudad uruguaya de Salto con la argentina de Concordia.



El corte es solo para el ingreso a Uruguay, pero se permite la salida hacia Argentina «para no perjudicar en su viaje de regreso a decenas de turistas argentinos que ingresaron previamente al país», informaron a Efe fuentes de la Prefectura Nacional Naval, que tiene jurisdicción sobre los puentes.



La decisión fue tomada por el Gobierno uruguayo para evitar que un grupo de integrantes de la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de Gualeguaychú ingresara al país con la intención de protestar contra la planta de celulosa de Botnia.



El pasado fin de semana la administración Vázquez decidió cortar el paso a través del puente General Artigas, que une la ciudad uruguaya de Paysandú con la argentina de Colón.



Integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú intentaban ingresar a Uruguay para realizar una marcha con vehículos hasta el balneario Las Cañas, próximo a la ciudad de Fray Bentos, en cuya periferia se construyó la planta de Botnia.



El Gobierno decidió el cierre de los puentes «como medida de prevención de posibles incidentes», señalaron fuentes oficiales.



Voceros de la Asamblea de Gualeguaychú anunciaron que serían más de 200 las personas que tenían previsto llegar hasta Las Cañas.



El pasado 2 de septiembre unos 800 habitantes de Gualeguaychú ingresaron a Uruguay y realizaron un acto contra Botnia en las proximidades de la planta, rodeado de especiales medidas de seguridad.



Previamente, las autoridades uruguayas hicieron un llamado a los habitantes de Fray Bentos para no responder a lo que se consideró «una provocación» y posteriormente anunciaron que no se permitirían de futuro actos similares.



«La gente de la zona está muy molesta por los enormes perjuicios económicos que le ha ocasionado el bloqueo del puente», afirmó Omar Lafluf, intendente (alcalde) del departamento de Río Negro del cual Fray Bentos es la capital.



El pasado 20 de noviembre se cumplió un año desde que miembros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú bloquean el paso del puente general San Martín que la une con Fray Bentos como forma de protestar contra la planta de Botnia.



El Gobierno uruguayo autorizó el pasado 9 de noviembre a Botnia para que comenzara con la producción de celulosa y posteriormente decidió suspender el paso por ese puente y cerró el espacio aéreo en las proximidades de la planta como medida de prevención.



En la madrugada del pasado jueves un grupo de argentinos opuestos a la planta y que llegó al lugar en lanchas deportivas pintó varias leyendas en el casco de una barcaza al servicio de Botnia, que varó durante algunas horas en el río Uruguay mientras trasladaba celulosa desde Fray Bentos hasta el puerto de Nueva Palmira.



El proyecto de Botnia es rechazado por las autoridades argentinas y grupos de vecinos de la provincia argentina de Entre Ríos con el argumento de que causará daños al medio ambiente de la zona, lo que es rechazado por las autoridades locales y de la empresa.



La construcción de la planta derivó en el peor conflicto en décadas entre los gobiernos de ambos países y en reclamos cruzados frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.



La planta de Botnia supuso una inversión de 1.200 millones de dólares, la mayor individual en la historia del país, y a finales de mes la empresa proyecta concretar la primera exportación de 10.000 toneladas de celulosa hacia Europa.





EFE

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