Así lo establece una moción que modifica el Código del Trabajo para asegurarle a ese tipo de trabajadores las normas básicas de protección de su integridad física.
Con el propósito de resguardar a los trabajadores que se desempeñan en la vía pública, los senadores Pedro Muñoz, Camilo Escalona y Juan Pablo Letelier, presentaron una moción que obliga a los empleadores a proteger a su personal de las inclemencias del tiempo y de la exposición al frío, al calor y a la radiación solar.
La iniciativa, que modifica el Código del Trabajo y que fue derivada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social, además establece que en los casos en que los trabajadores se desempeñen en la vía pública, el empleador deberá procurar, ya sea a través de terceros, servicios tales como baños, agua potable y comedor.
Según los parlamentarios, las condiciones laborales en que se desempeñan algunos de esos trabajadores son realmente precarias y muchas veces ponen en riesgo la salud, al verse expuestos a las inclemencias del clima.
Si bien existen disposiciones sobre protección a los trabajadores, éstas, a juicio de los legisladores no son suficientes.
Recordaron que ciertas condiciones de trabajo, especialmente riesgosas o insalubres se regulan específicamente; mientras que otras se sujetan a la fiscalización de diversos organismos fiscales como la autoridad marítima o la dirección del trabajo, en tanto la mayoría se remite a disposiciones administrativas, las que no siempre se acatan en un 100%.
Condiciones mínimas
Asimismo, los parlamentarios señalaron que aunque el Decreto 594 de 1999, que regula el reglamento sobre condiciones sanitarias y ambientales básicas de los lugares de trabajo, complementa las normas del Código del Trabajo, se hacen insuficientes.
"Todas esas disposiciones parten del supuesto que existe un lugar físico privado de trabajo donde se ejecuten las faenas y que aunque éstas se desarrollen al aire libre, ello o no es permanente o tiene lugar en sitios de la propia empresa, como ocurre con las labores agrícolas", señalan.
No obstante, existen trabajadores cuyas faenas se desarrollan íntegramente a la intemperie y peor aún en la vía pública, como es el caso de los encuestadores, propagandistas, promotoras y los cobradores de parquímetros, entre otros.
En esos casos, su labor se lleva a efecto íntegramente en las calles, muchas veces en forma continua, sin reemplazo en horas de colación y en algunos casos, sin pasar en ningún momento por la empresa, por lo que son los propios trabajadores quienes se proveen de estos servicios o condiciones.
"Creemos que el hecho que las labores se desarrollen en la vía pública no debiera eximir a los empleadores de la obligación de otorgar estas prestaciones, sino sólo de hacerlo directamente debiendo conservar la responsabilidad de procurarlas a través de terceros", sentenciaron.
