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Pakistán: Musharraf se despide del Ejército antes de jurar como presidente

Tras nueve años en la jefatura del Ejército y 43 entre sus filas, el general dijo adiós a una de las instituciones más poderosas de Pakistán.


El general Pervez Musharraf se despidió este martes del Ejército paquistaní en vísperas de su renuncia como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, tras la cual asumirá un segundo mandato presidencial ya como civil.



Tras nueve años en la jefatura del Ejército y 43 entre sus filas, Musharraf dijo adiós a una de las instituciones más poderosas de Pakistán con una visita a los cuarteles del Estado Mayor, donde fue recibido por el presidente del Comité de la Jefatura, Tariq Majyd, y pasó revista a las tropas.



Musharraf agradeció a los soldados su cooperación y sacrificio por el país al hacer frente a «amenazas externas e internas» e hizo especial hincapié en la lucha antiterrorista, según la agencia estatal APP.



El general subrayó que el Ejército se ha alzado siempre para garantizar la soberanía y la independencia del territorio paquistaní.



Vestido con traje militar, el general también se trasladó a los cuarteles de la Marina y las Fuerzas Aéreas, donde mantuvo un encuentro con sus principales mandos y recibió varios regalos.



Antes de dejar el mando, Musharraf presidirá mañana la última reunión de la cúpula militar en Rawalpindi, ciudad cercana a Islamabad.



Posteriormente, se celebrará una gran ceremonia en la que Musharraf cederá el mando al actual subjefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani, uno de sus hombres más leales y hasta septiembre pasado director de los servicios secretos ISI.



Musharraf revalidará su mandato presidencial el jueves, después de que la semana pasada el Tribunal Supremo le diera vía libre al desestimar los recursos de la oposición contra su candidatura para la elección presidencial del pasado 6 de octubre.



El general iniciará así una nueva etapa de la «transición democrática» que propugna, en la que por primera vez será presidente civil sin controlar directamente el brazo militar.



Uno de los líderes de la formación de Musharraf, la Liga Musulmana de Pakistán-Q, Rashid Ahmed, señaló hoy al canal Geo TV que tras estos movimientos la política paquistaní necesita nuevas claves interpretativas, ya que está naciendo un nuevo «triángulo», en alusión a los tres cargos más importantes del país: el presidente, el primer ministro y el jefe del Ejército.



También llamó a los partidos a participar en las elecciones legislativas de enero, que serán «libres, justas y transparentes», y dijo que las garantías constitucionales se restaurarán cuando la situación mejore en la zona fronteriza con Afganistán, donde los atentados contra las fuerzas de seguridad paquistaníes son constantes.



Ahmed aseguró que el estado de excepción que rige en el país no afectará a las elecciones, dado que en el pasado ya se han celebrado en estas condiciones, y expresó su convicción de que la Liga Musulmana-Q se impondrá en los comicios.



Musharraf impuso esta medida el pasado 3 de noviembre y descabezó a la cúpula del Tribunal Supremo, en una maniobra que le sirvió para allanarse el camino hacia la Presidencia.



La oposición alegaba ante la corte que Musharraf no podía ser candidato ostentando el doble mando del Ejército y del Estado.



El alto tribunal falló a favor del general después de que el jefe del Supremo, Iftikhar Chaudhry, uno de los principales obstáculos de Musharraf en su empeño por mantenerse en el poder, fuera apartado del cargo y puesto bajo arresto domiciliario tras la imposición del estado de excepción.



Musharraf fue nombrado jefe del Ejército el 13 de octubre de 1998 por el entonces primer ministro, Nawaz Sharif.



Pronto las relaciones entre ambos se deterioraron, en especial a raíz de la crisis de Kargil, en 1999, en la que el Ejército indio superó al paquistaní en la enésima disputa en territorio cachemir.



El 12 de octubre de 1999, Sharif decidió destituir a Musharraf mientras éste volvía de Sri Lanka en avión.



El general consiguió aterrizar en suelo paquistaní y organizó un golpe de Estado que derrocó en pocas horas a Sharif.



EFE

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