Según el organismo, el paso del «Sidr» dejó siete millones de damnificados, de los que 2,8 millones se encuentran en una situación grave.
Unos 300.000 niños bengalíes menores de tres años se encuentran en estado de gran vulnerabilidad tras el paso del tifón Sidr, denunció este martes la portavoz de la Unicef, Veronique Taveau.
Según los funcionarios de esa agencia de la ONU, la situación tras el tifón que arrasó el país hace dos semanas ha empeorado con la llegada de las bajas temperaturas, sobre todo por las noches.
«Ahora lo que se necesita no es sólo comida, sino mantas y abrigo para enfrentar el frío que ya ha llegado», explicó Taveau.
Otro de los problemas más acuciantes es la salubridad del agua, dado que la mayoría de los pozos han quedado contaminados y es difícil obtener agua potable.
Según Unicef, el paso del tifón dejó siete millones de damnificados, de los que 2,8 millones se encuentran en una situación grave.
La Oficina de Naciones Unidas para la Asistencia Humanitaria (OCHA) anunció que hasta la fecha se han recaudado 233 millones de dólares (156 millones euros) para ayudar al gobierno bengalí a hacer frente a los daños causados por el Sidr.
La Cruz Roja anunció que, con la ayuda de los 40.000 voluntarios con los que cuenta sobre el terreno, va a proceder a la construcción de nuevos refugios, ya que son insuficientes los actuales.
EFE
