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Legisladores pro Morales votan leyes aprovechando ausencia opositora

Los parlamentarios bolivianos contrarios a Morales no habrían podido llegar al Congreso por bloqueos campesinos. Según medios televisivos, algunos de ellos incluso debieron disfrazarse para poder cruzar el cerco.


Los legisladores bolivianos afines al presidente del país, Evo Morales, aprobaron en la madrugada de este miércoles dos leyes mientras campesinos afines al Gobierno impedían que los opositores entraran en el Parlamento, según mostraron canales locales de televisión.



Fuentes parlamentarias explicaron que el Gobierno logró reunir los parlamentarios suficientes para deliberar con ayuda de algunos suplentes de diputados y senadores de la oposición, mientras que a los titulares se les negaba el acceso al Congreso, en la plaza Murillo de La Paz.



Algunos parlamentarios de oposición lograron entrar disfrazados, como Peter Maldonado, de la centrista Unidad Nacional (UN), que se vistió con casco y ropas de albañil, pero fueron pocos y no lograron impedir la maniobra, a la que ya ha recurrido el Gobierno de Morales en otras ocasiones.



El líder de la mayor fuerza opositora, Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), el ex presidente Jorge Quiroga (2001-02), denunció en rueda de prensa que el cerco campesino es una demostración más de «la escalada» oficialista para «establecer un régimen tiránico».



Quiroga mostró fotos de los parlamentarios de oposición, que -según él- estaban retenidos por los campesinos en la plaza para impedirles pasar.



Una de las normas aprobadas esta madrugada reforma la ley de convocatoria de la Asamblea Constituyente, para que pueda deliberar en cualquier lugar del país, informaron fuentes parlamentarias.



El sábado pasado los constituyentes oficialistas se recluyeron en un colegio militar de Sucre, capital oficial del país, sin representantes de la oposición, para aprobar en primera instancia el proyecto de Carta Magna de Morales, en medio de disturbios que causaron tres muertos y 300 heridos.



La ley de convocatoria de la Asamblea obliga a ese foro a deliberar en Sucre, donde hay una oposición radical a que lo haga porque los oficialistas no quieren tratar la demanda de esa ciudad de volver a ser sede del Gobierno y el Parlamento, que están en La Paz desde 1899.



La oposición rechazó esa aprobación y denunció que los partidarios de Morales violaron el reglamento de la Constituyente, y el colegio nacional de abogados la declaró «nula», pero el Gobierno anunció que seguirá el proceso unilateralmente y se reformó la ley de convocatoria para facilitarlo.



Solo 136 de los 255 constituyentes elegidos en 2006 aprobaron el proyecto de Morales y lo hicieron a mano alzada, sin comprobación del sufragio, en ausencia de la oposición y sin siquiera leer el texto completo.



«Si no hay Estado, no hay seguridad, no hay democracia, alrededor del Parlamento, en la Plaza Murillo, ¿qué podemos esperar en otras partes de Bolivia?», dijo Quiroga sobre el cambio de la ley de convocatoria de la Constituyente.



El ex presidente pidió la mediación de la Iglesia Católica para resolver el conflicto.



La otra norma aprobada esta madrugada en el Congreso crea un bono para la vejez, que se pagará con parte de las rentas petroleras que reciben hasta ahora los nueve departamentos del país.



El Senado, de mayoría opositora, había aprobado ese subsidio vitalicio de unos 26 dólares mensuales para los mayores de 65 años, pero destinando para ello otras fuentes financieras.



Morales está enfrentado a los gobernadores y líderes cívicos de seis departamentos, en los que hoy hay huelgas y manifestaciones en protesta por la maniobra del oficialismo en la Constituyente y en defensa de sus rentas petroleras.



Las regiones en huelga suman el 80 por ciento de la economía boliviana, casi dos tercios del territorio y el 58 por ciento de los casi diez millones de bolivianos.



El ministro de gobierno, Alfredo Rada, desechó hoy las críticas de la oposición y dijo a la prensa que «lo importante» es que se aprobó una importante norma social.



El portavoz oficial, Álex Contreras, afirmó a primera hora de la mañana que hay «grupos de choque» que son «contratados» por la oposición para forzar a la gente a no trabajar en varios departamentos.



Contreras criticó al diputado que se disfrazó de albañil para entrar al Parlamento porque «el Congreso no es un circo», sin referirse a la maniobra oficialista.



EFE

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