Parlamentarios, dirigentes gremiales, representantes de grupos ecologistas y figuras del espectáculo protestaron frente a la embajada de Japón en Santiago contra la decisión de ese país de cazar más de un millar de ballenas con fines «científicos».
Los manifestantes, que sumaban medio centenar, exhibieron carteles que decían: «Asesinos. Déjenlas vivir» y quemaron una bandera del país asiático.
También entregaron en la sede diplomática una declaración en la que acusaron a Japón de no respetar la moratoria la caza de ballenas, dictada en 1986 por la Comisión Ballenera Internacional.
Precisaron que ese país, con el pretexto de la investigación científica ha cazado 10.500 ballenas y que este año pretende matar otros 1.035 ejemplares, incluidas 50 ballenas jorobadas en aguas antárticas.
Japón «desafía a la comunidad internacional y amenaza a todo el sistema internacional de protección del medio ambiente marino», señaló la declaración.
Este miércoles, el canciller Alejandro Foxley afirmó que Chile buscará el apoyo de otros países dentro de la Comisión Ballenera Internacional, que se reunirá en este país en mayo de 2008, para desarrollar actividades concretas en favor de las ballenas.
Foxley dijo que su país buscará el apoyo «del mayor número de países posibles» porque «es obvio que en este tema Chile no puede actuar solo».
«Nosotros creemos en el multilateralismo y creemos en la capacidad de persuadir a otros países que comparten los mismos valores éticos respecto de la preservación de las ballenas», subrayó el canciller chileno.
La preocupación mundial por los cetáceos se reavivó luego del zarpe de una flota ballenera japonesa, el 18 de noviembre, a las aguas australes.
En las costas chilenas se han registrado 43 especies de cetáceos, poco más del 50% de todas las especies del mundo, incluida la ballena azul, la más grande de estos cetáceos y que hasta hace algunos años se daba por casi extinguida.
Los senadores Guido Giradi (PPD) y Antonio Horvath (RN) anunciaron que la próxima semana presentarán un proyecto de ley para declarar a la ballena «monumento nacional», con el fin de mejorar la protección de estos mamíferos marinos.
Hasta ahora, en Chile se ha declarado «monumento nacional», en 1976, el alerce, un gigantesco y milenario árbol existente en los bosques templados húmedos característicos del sur del país.
