Canciller Foxley propuso en la ocasión fortalecer la soberanía que Chile ya ejerce en el continente blanco.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, presidió el Consejo de Política Antártica, donde participaron, además, su colega de Defensa, José Goñi, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, el general Iván Fabry, entre otras autoridades.
La instancia tiene como objetivo determinar las bases políticas, jurídicas, científicas y económicas de la acción nacional en el Territorio Antártico Chileno. Con ello, se busca avanzar en la búsqueda de soluciones prácticas, que permitan abordar los nuevos desafíos y reforzar la presencia del país en dicho continente.
Durante su intervención, el canciller analizó la situación general frente al tema antártico y sostuvo que «ha ido cambiando el eje de cómo se ejerce soberanía en la Antártica. Es importante la presencia física. Sin embargo, hay un consenso en la comunidad internacional, de que una presencia efectiva en el siglo XXI, también se da a través de la ciencia".
"La idea es que Chile sea capaz de patrocinar, promover e inducir una mayor cantidad de proyectos de investigación de fronteras de temas antárticos, de cambio climático, de glaciares, entre otras problemáticas que interesan a la humanidad», afirmó.
Foxley propuso además fortalecer la soberanía que Chile ya ejerce en el continente blanco. «Esta debe darse como proyección desde el extremo sur del país. Nos parece importante, por ejemplo, darle una vocación específica a la Región de Magallanes y, particularmente, a Punta Arenas, para convertir a esta ciudad en un puerto ancla que hace de catalizador de las operaciones que se hagan a partir de la costa austral de Chile. Esto debiera incluir también iniciativas de otros países hacia la Antártica, con fines que pueden ser científicos, turísticos, ambientales, etcétera», señaló.
Respecto de la coordinación de la política de Chile en la Antártica, el Instituto Antártico Chileno (Inach), dependiente de Relaciones Exteriores, seguirá desarrollando un programa científico nacional. Este incluirá todos los proyectos que buscan elevar el nivel de la ciencia antártica desarrollada en el país y la formación de científicos de excelencia en este ámbito, con incentivos necesarios para proyectarse al futuro.
