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Policía lusa no logró pruebas concluyentes contra matrimonio McCann

Autoridades portuguesas ya reconocieron oficialmente en septiembre que los primeros análisis efectuados en Birmingham no aportaban certezas absolutas que incriminaran a los padres.


Los análisis sobre el caso Madeleine efectuados en un laboratorio especializado del Reino Unido, no aportan pruebas concluyentes contra los padres de la niña desaparecida, según informaciones extraoficiales difundidas este sábado.



En medio de un absoluto silencio de las autoridades varios medios portugueses coinciden en que el equipo de la policía lusa que se desplazó esta semana a Gran Bretaña para entrevistarse con especialistas del laboratorio de Birmingham y de la policía británica regresó sin pruebas firmes para sostener una acusación contra los padres.



La policía portuguesa declaró en septiembre pasado «argüidos» o sospechosos de la hipotética muerte accidental y ocultación del cadáver de Madeleine a sus padres, Kate y Gerry McCann.



Portugal había enviado ya entonces al laboratorio de Birmingham restos de sangre y fluidos biológicos de la niña recogidos en el apartamento de vacaciones del sur de Portugal donde desapareció el pasado 3 de mayo, en objetos de la familia y en el automóvil que alquilaron 25 días después de que perdieran a Madeleine.



Pero según lo trascendido hoy en varios medios de comunicación lusos y británicos los análisis no aportan indicios sostenibles ante un tribunal sobre la participación de los McCann en la posible muerte de la niña.



Las autoridades portuguesas ya reconocieron oficialmente en septiembre que los primeros análisis efectuados en Birmingham no aportaban certezas absolutas que incriminaran a los padres, aunque las filtraciones de la policía a la prensa lusa y británica produjeron un efecto de linchamiento mediático de la pareja.



Los McCann, que lanzaron una campaña informativa mundial sin precedentes en un caso de desaparición infantil y recaudaron varios millones de euros para buscar a su hija, siempre se declararon inocentes y sostienen que la niña fue secuestrada y puede aún estar viva.



Desde el Reino Unido, donde regresaron nada más ser declarados «arguidos», la pareja ha reiterado su inocencia a raíz del viaje de los policías portugueses tanto a través de sus portavoces como del diario que Gerry McCann escribe en su web «www.findmadeline.com», donde siguen recaudando fondos.



Las autoridades lusas que en octubre cambiaron a los responsables del caso y lo pusieron directamente bajo supervisión de la fiscalía nacional, han guardado un hermético silencio sobre el viaje al Reino Unido de los policías, acompañados por expertos forenses, y su aparente falta de resultados.



Tras meses de constantes filtraciones policiales a la prensa sobre sensacionales avances en la investigación del caso y aspectos escabrosos de la vida de los padres nunca confirmados, los McCann pasaron de ser víctimas a villanos en medios de todo el mundo.



Entre otras noticias que resultaron ser falsas se difundieron varias veces los resultados, todavía oficialmente desconocidos, del laboratorio de Birmingham como prueba de que los McCann llevaron el cadáver de su hija en el automóvil alquilado para ocultarlo en España, en la iglesia donde rezaban o en el fondo del mar.



Madeleine, cuyo cuarto cumpleaños se conmemoró mientras estaba ya desaparecida, dormía con sus dos hermanos gemelos, de 2 años, cuando fue vista por última vez antes de que sus padres salieran a cenar a un restaurante cercano al apartamento de vacaciones.



En medios británicos y portugueses se informó hoy de que la policía lusa ha pedido permiso a la británica para interrogar de nuevo a los McCann y los amigos que les acompañaban aquella noche, pero las autoridades lusas tampoco han confirmado que vayan a hacerlo, como se rumorea desde hace meses.



Expertos jurídicos lusos esperan que la Procuraduría portuguesa se pronuncie definitivamente este mes sobre el caso y exculpe o acuse formalmente a los McCann para cumplir las exigencias de la nueva legislación procesal lusa.



Mientras, en fuentes oficiales portuguesas se cree que probablemente el caso no se aclare nunca y sus aspectos más oscuros no lleguen a resolverse porque consideran ya muy difícil que la niña aparezca viva o que se encuentre su cadáver.



EFE

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