Si bien el debate acerca de la necesidad de revisar el régimen presidencial está comenzando, aparentemente los hechos se adelantaron y el alejamiento de algunos parlamentarios de sus respectivos partidos estaría provocando un cambio de escenario analizado desde la perspectiva de la Alianza.
Aunque en la Concertación desde hace un tiempo se debate sobre la necesidad de modificar el régimen presidencial, los últimos acontecimientos políticos están demostrando que los hechos se adelantaron a la discusión.
El alejamiento de algunos senadores oficialistas ha hecho que el conglomerado de gobierno pierda paulatinamente la mayoría en el Congreso y, por ende, la posibilidad de aprobar reformas virtualmente queda supeditada a los acuerdos que consiga con la derecha.
Este es el análisis que hace el experto del Instituto Libertad José Miguel Izquierdo. En su opinión, "el poder se ha desplazado al Parlamento y el presidencialismo pierde fuerza en la coyuntura política".
Para Izquierdo, en el escenario que se está configurando, al gobierno se le hace cada vez más difícil aprobar las iniciativas de su programa, especialmente aquellas que requieren quórum calificado, por lo que muchos de los proyectos tendrán que ser negociados necesariamente con la Alianza, como ya se ha dado en los hechos.
En este contexto, dice, es cierto que los senadores que se han alejado de sus respectivos bloques adquieren un poder sólo moderado, ya que esos cuatro votos no son suficientes para impedir la aprobación de estas iniciativas.
De allí que, en la lógica del sistema binominal, el gobierno debiera volcar todos sus esfuerzos en buscar acuerdos con la derecha más que con los díscolos, aunque reconoce que los últimos podrían formar una fuerza minoritaria con cierto poder en determinados escenarios.
Para Izquierdo "la gran pregunta es si el sistema binominal va a ser capaz de vencer la formación de nuevos referentes, porque está construido para evitar eso". Por esta razón, estima que el actual es "un momento crítico para el sistema".
En este mismo contexto, el analista político estima que dado la actual coyuntura política "se aleja la posibilidad de modificar el sistema binominal».
Bloques poco acogedores
Por su parte, el senador de la UDI Juan Antonio Coloma estima que el hecho de que alguno de los dos grandes bloques que conforma el sistema binominal -Alianza y Concertación- se vayan despoblando, no significa que en época de elecciones quienes postulen nuevamente se alineen en alguna de las dos alianzas y no descarta tampoco que algunos de los que se alejaron de sus respectivos partidos puedan generar alianzas con ellos.
Coloma no ve en lo que está sucediendo en la coyuntura política la posibilidad de romper el binominal ni muchos menos que esté naciendo el germen de los temidos «tres tercios» políticos que, según algunos dirigentes de la oposición, provocó la crisis institucional previa al 11 de septiembre de 1973. A su juicio, lo malo sería el pluripartidismo exacerbado, que tampoco cree que pueda surgir en el actual escenario.
Pese a que defiende los méritos que a su juicio tiene el binominal, entre otros la estabilidad que generan al promover la creación de dos grandes bloques, desliza una crítica, ya que estima que lo que está pasando en el Senado es reflejo de un problema mayor.
"Creo que hay una desilusión, mayor en un sector que en otro aunque no excluyente, de que quienes representan los dos grandes bloques, quizás, no están siendo lo acogedores o lo abiertos que se supone el sistema requiere. Yo creo que hay un problema más de ese tipo que de un colapso de sistema", puntualiza.
