Polonia cuenta con «su propia información» sobre a partir de «sus propios observadores» que confirman, recalcó, «ciertas dudas» sobre los comicios, dijo el premier polaco.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, consideró que las elecciones legislativas rusas del pasado domingo no se ajustaron a los estándares internacionales y que la UE no debería tolerarlo, aunque precisó que nadie rebate sus resultados, que dan la victoria del partido de Vladimir Putin.
En rueda de prensa en Bruselas junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, un periodista preguntó a Tusk si se alineaba con el Gobierno de Alemania, que han denunciado irregularidades en los comicios, o con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, el primero en felicitar a Putin por su victoria.
Tusk precisó que Polonia cuenta con «su propia información» sobre a partir de «sus propios observadores» que confirman, recalcó, «ciertas dudas» sobre los comicios.
«Es muy importante para nosotros mejorar nuestras relaciones con Rusia, pero nadie puede cerrar los ojos cuando los estándares democráticos no son respetados», afirmó Tusk, que citó como ejemplo la detención en vísperas de la jornada electoral del ex campeón mundial de ajedrez y líder de la oposición Gary Kasparov.
«En Europa, no deberíamos ser tolerantes con las situaciones en las que ciertos estándares democráticos no son respetados o son de hecho violados», añadió.
Precisó no obstante que los resultados de los comicios, que otorgan una amplia victoria a Rusia Unida, el partido del presidente Vladimir Putin, «no van a ser rebatidos por nadie en Europa».
Tusk, cuyo país mantiene históricamente una relación tensa con Moscú, agravada durante el mandato de su antecesor, Jaroslaw Kaczinsky, agregó que el actual Gobierno polaco está dispuesto a trabajar para «consolidar» la democracia en Rusia y convertir así a este país en un «mejor socio» para la Unión Europea (UE).
EFE
