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Crítica de Frei y disputa en bancada marcan ‘reencuentro’ DC en el Congreso

Mientras los colorines recibieron con satisfacción las declaraciones del presidente del Senado a la situación interna, el alvearismo tomó distancia. En tanto, los fuegos cruzados se encendieron en la bancada, luego de que la disidencia desconociera la censura aprobada por el oficialismo falangista contra el jefe de comité, Eduardo Díaz.


Como un gesto que va más allá de lo que esperaban consideraron los diputados colorines la dura declaración que emitió el presidente del Senado, Eduardo Frei, respecto de la situación del partido, en la que advirtió que, de continuar por este camino, la Democracia Cristiana (DC) corre el riesgo de desaparecer.



Las palabras de Frei generaron una inmediata reacción en círculos falangistas, pues se esperaba con expectación el juicio que emitiría el ex mandatario luego de su largo silencio, pues evitó referirse a la situación del partido mientras se encontraba en Marruecos en una visita oficial.



Según fuentes de la disidencia, ellos creían que la intervención del titular de la cámara alta sería cauta, más dirigida a un llamado a la pacificación de la colectividad que a una abierta crítica de lo que está sucediendo.



Por ello, quedaron muy satisfechos con la intervención del senador, aunque sostienen que todavía resulta muy prematuro anticipar un futuro trabajo conjunto al interior de la colectividad.



En todo caso, este miércoles el senador Adolfo Zaldívar espera encontrarse con el ex mandatario, para intercambiar opiniones acerca de la crisis por la que atraviesa la colectividad.



Y aunque no quiso adelantar lo que espera de este diálogo, el líder colorín recordó que "con Eduardo somos amigos desde el colegio".



Agregó que "lo importante es ver cómo aquí hagamos las cosas. Yo creo que las formalidades tienen mucho sentido. Yo hablé con él hoy día y mañana (miércoles) quedamos de conversar".



En cuanto a la declaración de Frei, Zaldívar señaló que "aprecio y valoro su preocupación".



Adolfo Zaldívar y los diputados colorines -Alejandra Sepúlveda, Jaime Mulet, Pedro Araya, Carlos Olivares y Eduardo Díaz- sostuvieron una larga reunión durante la tarde del martes en la oficina del senador por Aisén para analizar la situación que se está viviendo.



Aunque no hubo versión oficial del encuentro, se señaló que los parlamentarios se mantendrán en la firme idea de continuar trabajando desde el interior de la DC.



Distancia en el alvearismo



La tesis por la que se jugó Eduardo Frei para el caso de Zaldívar fue que el Tribunal Supremo estudie el mecanismo de la conciliación, tal como ya lo habían solicitado previamente algunos miembros de la instancia disciplinaria. Sin embargo, esa posibilidad no tuvo eco en el alvearismo.



En Santiago, la presidenta del partido, Soledad Alvear, descartó que pueda producirse una mediación. Si bien valoró las palabras de Frei, sostuvo que "ahora este es un problema entre un senador y el partido, y como el partido tiene sus instituciones, es el Tribunal Supremo el que debe resolver respecto de esta situación".



En tanto, consultado si como mesa directiva estarían dispuestos a ir a una conciliación, con evidente molestia el vicepresidente DC, Jorge Burgos, señaló escuetamente que "pregúntele a él (Zaldívar), es él quien cree que somos unos delincuentes".



Por su parte, el subjefe de bancada, Gonzalo Duarte, dijo que si bien la conciliación es un mecanismo que siempre está disponible, advirtió que ésta "es entre dos personas. Aquí no hay una decisión de dos personas, aquí hay una decisión institucional de la directiva de un partido, ratificada y respaldada por la enorme mayoría del consejo nacional, por lo tanto tendrían que llamar a conciliación a cuarenta y tantas personas que constituyen la institucionalidad de la DC".



El diputado Patricio Vallespín también consideró que se trata "de una propuesta teórica pero inaplicable, porque es un tema institucional la que se ha planteado"



Mientras, el vicepresidente DC, Juan Bustamante, afirmó que este no es el momento de estar haciendo llamados a una elección interna. Sostuvo al respecto que "no es justo que acá poco menos se trate a esta mesa de interdicta y que algunos se vengan a auto sindicar como los salvadores de esta situación".



Bancada DC, en coma



En tanto, nada de fácil resultó el reencuentro de los diputados de la DC, quienes tuvieron un complejo almuerzo que no siquiera fue pacificado por los reglados de Navidad que recibieron.



Tras la cita se sometió a votación secreta tres puntos importantes para determinar la forma en que se manejarán los diputados: la censura contra el colorín Eduardo Díaz como jefe de comité, la definición de si enviarían en conjunto como bancada sus antecedentes al Tribunal Supremo por haber comparado a la directiva del partido con "la mafia siciliana", y la permanencia de Roberto León y Gonzalo Duarte como jefe y subjefe de bancada.



Sin embargo, los diputados colorines resolvieron marginarse de la votación, pues consideraron que existiendo ya un pacto de gobernabilidad entre ambos bandos, no correspondía realizar este tipo de pronunciamientos. De hecho, consideran que con esta estrategia se busca desconocer el acuerdo que determinó que Alejandra Sepúlveda sucedería a Patricio Walker en la presidencia de la Cámara.



Finalmente en una votación en la que participaron 14 diputados -además de no estar los cinco representantes del grupo colorín, hubo dos parlamentarios ausentes del Congreso-, se aprobó la censura en contra de Díaz por diez votos a favor, dos rechazos y dos votos en blanco. Además se confirmó a León y Duarte en sus cargos.



En cuanto a la posibilidad de como bancada enviar al TS los antecedentes de Díaz, hubo seis votos a favor, seis en blancos y dos rechazos, por lo que León explicó que "por prudencia" no se haría ninguna presentación en conjunto sino que podrían efectuarse iniciativas en forma personal. Con todo, explicó "yo soy partidario de pasarlo al TS". La idea de León sería pedirle a la mesa-por ser la agraviada- que envíe los antecedentes del caso a la entidad disciplinaria.



El jefe de bancada señaló que si bien "los diputados colorines lamentablemente, pese a que participaron en la reunión trataron de boicotear el acto electoral, no les resultó y estoy muy agradecido que los catorce diputados hayan manifestado su opción en esta votación".



Sin embargo, a los pocos minutos, los diputados cercanos a Zaldívar deslegitimaron el proceso y dijeron que Eduardo Díaz continúa siendo jefe de comité.



El diputado Jaime Mulet afirmó que "la bancada de la DC somos 21 diputados y sólo 10, o sea, menos de la mitad, estuvo a favor de esa censura, de manera que nosotros entendemos que no se ha aplicado, no ha concurrido en definitiva una mayoría en una votación que además estimamos que no correspondía, de manera que para nosotros el diputado Díaz no está censurado y tiene pleno derecho a seguir ejerciendo".



Explicó que ahora estudiarán los aspectos reglamentarios y legales para que continúe ejerciendo como jefe de comité del partido.



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