Resultados que situaron a Chile al frente de América Latina demuestran que calidad de la educación es una tarea remontable y que se puede seguir avanzando, destacó la organización.
Como buenas noticias calificó la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), los recientes resultados obtenidos por Chile en la prueba PISA 2006, que evalúa los conocimientos de alumnos de quince años y que situó al país al frente de Latinoamérica.
Para el presidente del organismo, Jesús Triguero, estos resultados significan que la calidad de la educación es una tarea remontable, y que se puede seguir avanzando.
Sin embargo, aclaró que no se puede sacar cuentas alegres todavía con estos primeros resultados: «es necesario esperar comprobar que estos logros se estabilicen y se mantengan en el tiempo, sólo en ese caso se podrán validar los esfuerzos realizados», agregó Triguero.
El representante de los colegios particulares remarcó que no hay que olvidar que en la prueba PISA participaron sólo 5.235 estudiantes y sólo de 15 años, por lo que no es una muestra representativa de la población estudiantil chilena.
En este sentido, reiteró el llamado a avanzar de modo que estos frutos se extiendan a todos los estudiantes, cuestión que a su juicio implica un esfuerzo mayor todavía.
Finalmente, la FIDE afirmó que es su deber advertir que en el actual estado en que se encuentran las escuelas y los profesores hoy en día, difícilmente podrán generalizar estos resultados.
