Si bien Bernardino Moraga ya fue enviado a Chile desde Argentina y está condenado por casos de secuestro, esa secretaría de Estado pretende encausarlo por hechos anteriores a la vigencia de la reforma. Para ello debe enviar al país vecino una nueva petición que no estaba incluida en la anterior, respetando así los convenios internacionales.
La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema revisará una petición de extradición presentada por el Ministerio del Interior contra Bernardino Moraga Echeverría, líder de una banda especializada en secuestro express en el sector sur de Santiago.
El "Señor de los Secuestros" ya fue extraditado desde Argentina en 2006, procedimiento que estuvo a cargo del perseguidor penal sur Juan Pablo Buonocore.
Sin embargo, lo que busca ahora el Ministerio del Interior es que las autoridades argentinas permitan que Moraga Echeverría sea enjuiciado por delitos cometidos con anterioridad al inicio de la reforma procesal penal -junio de 2005- y que no estaban contenidos en la solicitud anterior.
El delito por el que se pide la extradición de Moraga Echeverría es el plagio de un menor de edad ocurrido en marzo del 2005 en Santiago.
El abogado del Ministerio del Interior, Carlos Chacón, deberá realizar nuevamente este trámite en la Suprema, ya que según los tratados existentes entre Chile y Argentina, cuando un imputado sólo puede ser juzgado por los casos sobre los cuales se autorizó la extradición.
Banda especializada
La banda encabezada por el "Señor B" se caracterizaba por la excesiva violencia con la que trataban a sus víctimas, amenazándolas con dejarlas inválidas o cortarles los dedos. Antes de cometer el plagio las seguían por semanas.
A fines del 2005, Moraga Echeverría escapó por el paso internacional Los Libertadores hacia Argentina, pero luego de un trabajo en conjunto entre las policías trasandina y chilena se logró su captura en el sector de Williams Morris en Buenos Aires.
El sujeto ya fue condenado por el secuestro de dos menores de edad ocurridos en julio y agosto del 2005. Por ambos delitos, el Sexto Tribunal en lo Penal de Santiago lo sentenció a 15 años y un día por cada uno de los plagios.
